Juan Carlos I, ante la ley... y el periodismo
Pese a la abundante informaci¨®n, muchos lectores creen que el diario oculta datos sobre el rey em¨¦rito
Peri¨®dicos espa?oles y extranjeros han publicado en los ¨²ltimos cuatro meses abundantes noticias sobre actividades financieras bajo sospecha realizadas por el rey em¨¦rito, Juan Carlos I. Nunca se hab¨ªan difundido tantos datos sobre unos hechos graves que han trascendido porque los investiga la justicia en Espa?a y en Suiza. Sin embargo, es ahora cuando los lectores critican m¨¢s a los medios, incluido EL PA?S, porque la prensa, dicen, ha ocultado y oculta informaci¨®n. Conviene escucharles y darles explicaciones para que puedan formarse su propio criterio con m¨¢s argumentos.
Muchas cr¨ªticas inciden en lo que el lector Dionisio Rodr¨ªguez Castro denomina ¡°el cord¨®n sanitario¡± que la prensa estableci¨® en torno a Juan Carlos I desde la Transici¨®n. Otros lectores hablan de ¡°blanqueo¡±, ¡°lavado de cara¡±, ¡°complicidad¡± o ¡°encubrimiento¡±.
No compete al Defensor del Lector examinar el pasado, pero el peri¨®dico public¨® el d¨ªa 11 con respecto a ese asunto la opini¨®n autorizada de I?aki Gabilondo, uno de los m¨¢s prestigiosos periodistas que ha vivido en primera l¨ªnea la actualidad desde la Transici¨®n. ¡°Cometimos un grave error¡±, comentaba, porque los medios fueron ¡°ciegos, sordos y mudos¡±.
La situaci¨®n es hoy diferente. Desde comienzos de marzo, EL PA?S ha publicado doce informaciones y dos editoriales ¡ªAnte la ley, el 17 de marzo; y Raz¨®n democr¨¢tica, el 8 de junio¡ª sobre irregularidades que involucran al rey em¨¦rito o a su antigua amiga Corinna Larsen.
Media docena de esos textos han sido exclusivas del diario, como una transferencia de 39 millones que hizo Larsen de una ¡°donaci¨®n¡± saud¨ª a Juan Carlos I (23 de marzo), la declaraci¨®n de un gestor suizo sobre la entrega del rey em¨¦rito de 1,7 millones procedentes de Bahr¨¦in (30 de abril), el cobro por la examiga del rey de cinco millones del Estado de Kuwait (23 de marzo) o la presencia del exjefe del Estado como tercer beneficiario de una sociedad que pagaba sus vuelos privados (14 de marzo). El caso ha aparecido tres veces en la portada de la edici¨®n impresa, cuyo principal titular del d¨ªa 10 fue este: ¡°La Fiscal¨ªa investiga a Juan Carlos I por las comisiones del AVE a La Meca¡±.
Jos¨¦ Mar¨ªa Irujo, jefe de Investigaci¨®n del diario, se?ala que ¡°el peri¨®dico ha sido proactivo en la investigaci¨®n de este caso, que ha incluido viajes a Ginebra¡±. ¡°Hemos publicado varias informaciones in¨¦ditas y continuamos trabajando en esta historia, especialmente compleja porque la investigaci¨®n suiza es secreta¡±.
Pese a todo, las cr¨ªticas son contundentes. Javier Esperanza censura ¡°el empe?o del diario en apuntarse al carro de que en la monarqu¨ªa espa?ola no pasa nada¡±. C¨¦sar Su¨¢rez, Mar P¨¦rez Garc¨ªa, Balbina Meana y Luis Pascual ven ¡°opacidad¡± y ¡°protecci¨®n¡±. Lourdes Vegas se queja de que el que ¡°era el diario de referencia¡± pase por alto una ¡°pregunta clave: ?Para qui¨¦n trabajaba Juan Carlos I?¡± Luis Saras¨²a sostiene que el diario ¡°contin¨²a siendo c¨®mplice de esos comportamientos; contin¨²a tratando a sus lectores como menores de edad¡±.
Otros lectores valoran las informaciones y los editoriales del peri¨®dico, que ha pedido que ¡°el Estado de derecho se aplique con escrupuloso rigor¡± (17 de mazo) porque ¡°establece las mismas obligaciones para todos, incluido el rey em¨¦rito¡± (8 de junio). ¡°No se puede confundir el valioso legado pol¨ªtico de don Juan Carlos con su reprobable actuaci¨®n personal¡±, a?ad¨ªa este ¨²ltimo editorial. Y algunos tambi¨¦n alaban al diario por dejar abiertas a comentarios las noticias sobre este asunto. En esa zona se leen frases como estas: ¡°Enhorabuena a los peri¨®dicos que se atreven a investigar el patrimonio oculto de este se?or¡±; ¡°estupendo editorial¡±; el editorial ¡°va en la l¨ªnea del sentido com¨²n y la informaci¨®n veraz¡±¡
Entre cr¨ªticas y alguna alabanza, se repite un mensaje: lo que pudo entenderse antes no es aplicable ahora. Lo describe Luis Saras¨²a: ¡°Los pros pesaban (en la Transici¨®n) m¨¢s que los contras. El silencio era, tal vez, un acto de responsabilidad y patriotismo, pero hace ya muchos a?os que esa situaci¨®n no se justifica¡±.
El Libro de estilo destaca entre sus principios que ¡°EL PA?S se esfuerza por presentar diariamente una informaci¨®n veraz, los m¨¢s completa posible, interesante, actual y de alta calidad¡±. Los datos avalan que en estos meses no hay argumentos contundentes para acusar al peri¨®dico de incumplir ese objetivo.
Los mensajes de los lectores son tan l¨ªcitos como exigentes. Tambi¨¦n en casos de alta sensibilidad, donde se juega especialmente el refuerzo de la credibilidad. Solo el 36% de los internautas dice tener confianza en las informaciones, seg¨²n el reciente Digital News Report 2020. No hay margen para bajar la guardia.
¡ª¡ª¡ª¡ª¡ª¡ª¡ª¡ª
Correo: defensor@elpais.es
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.