Una Europa social, m¨¢s necesaria que nunca

El lema de la presidencia portuguesa del Consejo de la Uni¨®n Europea es: ¡°Tiempo de actuar: por una recuperaci¨®n justa, ecol¨®gica y digital¡±. La prioridad es, sin duda, la recuperaci¨®n econ¨®mica y social. Es tiempo de actuar, transformando las decisiones en hechos: asegurar la vacunaci¨®n generalizada, poner en marcha los programas del presupuesto plurianual de la Uni¨®n, garantizar los recursos financieros adecuados para los planes nacionales de recuperaci¨®n e incrementar la influencia de Europa. La recuperaci¨®n tiene que ser ecol¨®gica y digital, tal y como defini¨® el Consejo Europeo en la Agenda Estrat¨¦gica 2019-2024. As¨ª pues, el valor a?adido de la presidencia portuguesa reside en el adjetivo ¡°justa¡±, es decir, en la dimensi¨®n social de la construcci¨®n europea.

Queremos situar a las personas en el centro de la recuperaci¨®n econ¨®mica y del cambio estructural. Es fundamental aprobar la primera Ley Europea del Clima lo antes posible y para eso trabajamos con el Parlamento Europeo y la Comisi¨®n: la Uni¨®n no debe dejar su liderazgo en materia de acci¨®n por el clima y transici¨®n energ¨¦tica. Si solicitamos a los Estados miembros que ratifiquen la Decisi¨®n sobre los recursos propios (tal y como Portugal y Espa?a), es porque no podemos aplazar la disposici¨®n de los 750.000 millones de euros que financiar¨¢n los planes nacionales de recuperaci¨®n. Tampoco podemos burocratizar su an¨¢lisis t¨¦cnico; basta con ver la rapidez con la que Estados Unidos ha decidido su plan de recuperaci¨®n, para darnos cuenta de que nuestro ritmo es inaceptable. Pero los proyectos de resiliencia econ¨®mica, transformaci¨®n digital y acci¨®n por el clima est¨¢n ah¨ª para mejorar las condiciones de vida de las personas, por lo que la dimensi¨®n social debe ocupar un lugar clave en su dise?o.

Disponemos de un buen documento orientativo, que es el Plan de Acci¨®n sobre el Pilar Europeo de Derechos Sociales, presentado por la Comisi¨®n en marzo. Los objetivos para 2030 son realistas: reducir 15 millones de personas que est¨¢n en riesgo de pobreza; llegar a que un 80% de los adultos cuente con competencias digitales b¨¢sicas y un 60% de la poblaci¨®n activa cuente con formaci¨®n anual; aumentar la tasa de empleo hasta el 78%; reducir a la mitad la brecha salarial entre hombres y mujeres, y hacer que menos de uno de cada 10 j¨®venes se encuentre en situaci¨®n de desempleo o sin estudiar. Contar con objetivos claros ayuda a movilizar a todas las partes. En mayo, la Cumbre Social de Oporto ser¨¢ un momento de movilizaci¨®n que reunir¨¢ a las instituciones europeas y a los interlocutores sociales y dar¨¢ un impulso pol¨ªtico a nivel de jefes de Estado o de Gobierno.

Una agenda progresiva debe avanzar en estos ¨¢mbitos: el futuro laboral, las competencias y cualificaciones necesarias y una protecci¨®n social adecuada. De este modo, las personas percibir¨¢n la transici¨®n ecol¨®gica y digital y la transformaci¨®n econ¨®mica no como amenazas de retroceso o exclusi¨®n, sino como desaf¨ªos a los que puedan hacer frente y superar. As¨ª, ver¨¢n el futuro desde el punto de vista de la realizaci¨®n de sus derechos sociales y no de su disminuci¨®n.

Por ello, la presidencia portuguesa trata de avanzar tambi¨¦n en otros puntos clave de la agenda legislativa europea: en la negociaci¨®n de las directivas sobre salario m¨ªnimo, transparencia salarial, ¡°mujeres en las administraciones¡± y la coordinaci¨®n de sistemas de seguridad social; y en el proyecto de directiva sobre la garant¨ªa de la renta m¨ªnima.

Sin embargo, hoy en d¨ªa, el modelo social europeo pone especial ¨¦nfasis en la salud p¨²blica. No se trata solo de responder a la pandemia (la articulaci¨®n de las medidas sanitarias y la vuelta a la libre circulaci¨®n y, en particular, la estrategia com¨²n de vacunaci¨®n), sino tambi¨¦n de no olvidar las lecciones aprendidas, mejorando sustancialmente la capacidad de respuesta colectiva. En este sentido, la reciente entrada en vigor del primer programa europeo dedicado especialmente a la salud, UE por la Salud, es todo un hito.

A ello hay que a?adir otras dimensiones de la Europa social. Por mencionar solo aquellas con las que la presidencia portuguesa est¨¢ trabajando de manera activa, est¨¢n la igualdad de g¨¦nero, la no discriminaci¨®n por orientaci¨®n sexual, la lucha contra el racismo y la xenofobia, la justicia fiscal, la inclusi¨®n o la protecci¨®n de los adultos vulnerables. Sin embargo, una agenda pol¨ªtica de progreso social es m¨¢s amplia y es la que da sentido pleno a otros resultados principales en este semestre, como la decisi¨®n de continuar con las pol¨ªticas presupuestarias expansivas en 2022 o el lanzamiento de la Conferencia sobre el Futuro de Europa que logr¨® desbloquear la presidencia portuguesa. Es tambi¨¦n esta agenda progresiva la que justifica nuestra intransigencia en la defensa del Estado de derecho democr¨¢tico en todos los Estados miembros.

La Europa social es una Europa en la que cabe toda la sociedad, ciudadanas y ciudadanos libres e iguales, defendidos por la ley y amparados por una red com¨²n de integraci¨®n y apoyo social. No debemos olvidarlo ni en esta crisis ni en la pr¨®xima recuperaci¨®n.

Augusto Santos Silva es ministro de Asuntos Exteriores de Portugal.