Menos porno, m¨¢s clase
Es necesario mejorar la educaci¨®n sexual en los colegios espa?oles
Las nociones b¨¢sicas del consentimiento y las relaciones sexuales, del conocimiento del cuerpo y de unas pr¨¢cticas saludables, respetuosas y voluntarias desde la adolescencia son esenciales para el correcto desarrollo afectivo y f¨ªsico en condiciones ¨®ptimas para la salud, y deben adquirirse a trav¨¦s de la ense?anza. Pero esto dista a¨²n mucho de ser realidad en Espa?a. La pornograf¨ªa es la principal fuente de aprendizaje para el 30% de los adolescentes y una fuente extendida de formaci¨®n para un 54,1%, que cree que da ideas para sus propias experiencias, seg¨²n una encuesta reciente de Save the Children entre j¨®venes de 13 a 17 a?os. Solo el 26% responde que se forma en el colegio.
El acceso al porno, multiplicado desde edades muy tempranas gracias a los dispositivos m¨®viles y la gratuidad de las webs, ha distorsionado la imagen de las relaciones sexuales en esos a?os de formaci¨®n y reflejan un modelo en el que el consentimiento, la libre decisi¨®n, la incomodidad ante algunas situaciones o el posible fracaso o desacompasamiento no entran en escena. Numerosos expertos lo han relacionado con los casos de abuso sexual en manada o con modelos de hiperpotencia alejados de la realidad. Un 15% de los adolescentes no ha recibido educaci¨®n sexual alguna, especialmente en los colegios religiosos, seg¨²n la citada encuesta, y la mayor¨ªa de los encuestados ha recibido menos de 10 horas en los dos ¨²ltimos a?os.
En este contexto, las enfermedades de transmisi¨®n sexual se han disparado entre adolescentes en los ¨²ltimos a?os, con un crecimiento del 54% en s¨ªfilis en cuatro a?os, por citar un ejemplo de los recogidos en un estudio de la OMS de 2018. El uso del preservativo ha ca¨ªdo en ocho puntos. Despu¨¦s de a?os en que la formaci¨®n afectivo-sexual no ha sido pol¨ªtica nacional salvo una menci¨®n gen¨¦rica en la ley Wert, la nueva ley educativa prev¨¦ su impartici¨®n de forma transversal a partir de unas orientaciones que las autonom¨ªas y centros deber¨¢n desarrollar. Es clave para la salud de los menores y el correcto funcionamiento de la sociedad. Es b¨¢sico reconducir esta carencia en los colegios, promover una sana educaci¨®n afectivo sexual y extenderla m¨¢s all¨¢ de los embates de la ultraderecha y de algunos colegios religiosos resistentes a su impartici¨®n. Si Vox no logr¨® en el Congreso modificar la ley educativa con sus enmiendas para eliminar las referencias a la prevenci¨®n de la violencia de g¨¦nero, la educaci¨®n afectivo-sexual, el respeto a la diversidad o el fomento de la igualdad efectiva de mujeres y hombres, como intent¨®, ser¨ªa injusto que la resistencia de sus seguidores o de otros grupos opuestos a estos principios frenen e impidan el cumplimiento de una necesidad social.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.