Indultos: ?a Tejero, s¨ª, y a Junqueras, no?

El motivo esencial para indultar ¡ªa los indepes condenados¡ª es la magnanimidad de la democracia, por naturaleza generosa. Y adem¨¢s la democracia espa?ola es resistente a embates pol¨ªticos de enorme densidad, como el del 1-O de 2017. Tanto, que desde entonces, todo desorden p¨²blico, incluso brutal, ha sido ef¨ªmero e ineficaz. Y todo volteo a la ley, un fiasco. Como el del titular de la Generalitat que sembraba pancartas ilegales y fue destituido y condenado al olvido.

El proc¨¦s, pese a molestas ret¨®ricas, se va aguando por la inapelable (y lenta) ley de los rendimientos decrecientes. Solo conserva un potente nutriente social, un im¨¢n de atracci¨®n transversal: el mantenimiento de dirigentes en la c¨¢rcel, tras casi cuatro a?os entre rejas. Por eso los secesionistas irreductibles militan contra los indultos: ¡°Pol¨ªticamente nos desarman e internacionalmente son nefastos¡± (para su causa), proclama la presidenta de la Assemblea Nacional Catalana, Elisenda Paluzie.

Son justamente esos los mejores motivos para concederlos (con condiciones y l¨ªmites). Les desarman, les sustraen apoyo, evidencian que Espa?a (la llaman ¡°el Estado¡±) no es enemiga ontol¨®gica de los catalanes, tampoco de quienes se le oponen. Por eso, porque reducir¨ªan la fractura social y mejorar¨ªan la convivencia c¨ªvica, encajan en el supuesto de la ¡°utilidad p¨²blica¡± (art¨ªculos 2 y 11 de la Ley de indulto).

Cosa rara, el Supremo no entra en ello (s¨ª alega, con raz¨®n, que no deben suponer una enmienda a la Justicia), que es lo b¨¢sico. Yerra al aseverar que el mensaje ¡°transmitido por los condenados ¡ªo sea, por todos¡ª en su ¨²ltima palabra durante la vista fue su ¡°voluntad de reincidir¡±, cuando solo lo lanz¨® uno de ellos, Jordi Cuixart. El Derecho Penal se aplica individualmente.

Y extra?amente ¡ªaunque casos, fechas y salas difieran¡ª s¨ª apoy¨® en 1993, sin ¨¦xito, la gracia para el teniente coronel golpista Tejero por razones de ¡°conveniencia p¨²blica¡±: facilitar el ¡°olvido¡± de hechos que ¡°deben quedar en el pasado¡±. Y patrocin¨® el del general Armada, condenado a 26 a?os ¡ªel doble que Oriol Junqueras¡ª por rebeli¨®n militar, bas¨¢ndose en ¡°razones de ¡°equidad¡±, entendida como ¡°templanza y benignidad¡±.

Felipe Gonz¨¢lez le indult¨® en 1988: las obras de entonces son amores... y no otras razones. Y Alfonso Guerra alega que en los casos de los indepes ¡°no es legal¡±. Confunde, ay, que el informe de tribunal sentenciador sea ¡°preceptivo¡± ¡ªnecesario¡ª con que su contenido, contrario a la gracia, fuese ¡°vinculante¡±. As¨ª vamos.