Venezuela: corrupci¨®n y embargo
Altos cargos chavistas y empresarios tejen una turbia red que sortea el r¨¦gimen de sanciones
Durante a?os, el Gobierno de Venezuela ha movido con apoyo de una red opaca cantidades ingentes de petr¨®leo, dinero y otros recursos como carb¨®n y aluminio, bajo la apariencia de ayuda humanitaria, para tratar de evadir las sanciones impuestas por Estados Unidos. La trama, que involucra a decenas de personas y empresas, se ha desplegado, como ha revelado este fin de semana una investigaci¨®n de EL PA?S y el medio venezolano Armando.info, por una treintena de pa¨ªses, incluyendo para¨ªsos fiscales, y ha generado un oscuro negocio multimillonario en el que afloran las connivencias de la c¨²pula chavista con empresarios dispuestos al enga?o con tal de lucrarse.
Las sanciones que la primera potencia ha impuesto a Venezuela desde 2014, primero con la Administraci¨®n de Obama, luego con la de Trump y ahora con la de Biden, no han conseguido tanto asfixiar a Nicol¨¢s Maduro y a la c¨²pula que lo rodea como al pueblo, el gran perjudicado de la tragedia que asola el pa¨ªs. Lejos de eso, ha propiciado que los altos cargos chavistas y sus operadores hayan tejido redes opacas que mueven millones y millones de euros por todo el mundo de los que apenas han dejado rastro. La investigaci¨®n constata que detr¨¢s de este entramado corrupto figuran las personas que rodean al l¨ªder venezolano, como su vicepresidenta, Delcy Rodr¨ªguez, y el empresario Alex Saab, detenido hace un a?o en Cabo Verde y al que el chavismo quiere convertir en poco m¨¢s que un m¨¢rtir. Puede entenderse que un Gobierno sometido a un r¨¦gimen de sanciones internacionales busque v¨ªas para sortearlas; de ninguna manera es aceptable la clase de manejos y corruptelas que han quedado expuestos.
La investigaci¨®n va m¨¢s all¨¢ de Venezuela y detalla tambi¨¦n la implicaci¨®n de varios empresarios mexicanos y la colaboraci¨®n que estos han tenido del actual Gobierno de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador para operar. El argumento dado por el n¨²mero dos de la canciller¨ªa de que M¨¦xico est¨¢ en contra de cualquier sanci¨®n que sirva de presi¨®n y que debe colaborar con pr¨¢cticamente cualquier empresario que se le acerque, por el bien de M¨¦xico, de la regi¨®n y de sus propios negocios, se cae por su propio peso. Se puede ser cr¨ªtico con las sanciones a Venezuela y, al mismo tiempo, no contribuir a un oscuro negocio donde las sospechas de enriquecimiento son sobradas. M¨¦xico, que en buena lid quiere mediar y acoger una negociaci¨®n entre el Gobierno y la oposici¨®n venezolana, deber¨ªa cortar en seco cualquier relaci¨®n con esta trama que contribuye a la deriva autoritaria del r¨¦gimen y, por tanto, a la asfixia del pueblo venezolano.
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