El esp¨ªritu constitucional
Los indultos buscan recuperar la concordia y la convivencia. El Gobierno quiere ahora, cuanto antes, retomar el di¨¢logo y mantenerlo hasta que se alcancen acuerdos. Tenemos propuestas que hacer
En casi 45 a?os de democracia, nuestro pa¨ªs ha sido capaz de hacer frente y salvar diferentes obst¨¢culos a trav¨¦s del di¨¢logo por la b¨²squeda de la convivencia de los espa?oles y las espa?olas. Nuestra democracia ech¨® a andar gracias al generoso abrazo de hombres y mujeres que, sin compartir las mismas ideas, entendieron que la Constituci¨®n era el ¨²nico marco posible. El indulto que el Gobierno de Espa?a concedi¨® ayer en el Consejo de Ministros a los nueve condenados en el juicio del proc¨¦s que permanecen en prisi¨®n forma parte de esa trayectoria democr¨¢tica y no lo sustenta otra raz¨®n que la recuperaci¨®n de la concordia y la reconciliaci¨®n de la ciudadan¨ªa.
Por ese motivo, el Ejecutivo ha resuelto que existen razones de utilidad p¨²blica que aconsejan conceder estos indultos. El indulto es una figura necesaria en determinados momentos. Ni cuestiona ni revoca la sentencia firme condenatoria. Se trata de indultos parciales. Se conmuta la pena pendiente de prisi¨®n, pero se mantienen las condenas por inhabilitaci¨®n de todos los condenados. Del mismo modo, todos los indultos quedan condicionados a que no se cometa ning¨²n delito grave durante un plazo de tiempo determinado o el indulto quedar¨ªa sin efecto. Es decir, que existe la condicionalidad.
La constitucionalidad de los indultos va m¨¢s all¨¢ del articulado de la Constituci¨®n, nos lleva a su esencia misma. La Ley Fundamental de 1978 fue una expresi¨®n de concordia entre los espa?oles, y as¨ª fue conocida en su momento, como la Constituci¨®n de la Concordia. Y Concordia significa, literalmente, con coraz¨®n.
Nuestras razones, nuestros argumentos, no son otros que la utilidad p¨²blica de esta medida de gracia y tienen que ver ¨²nicamente con el restablecimiento de esa concordia y de la convivencia, tanto de la sociedad catalana como del conjunto de la sociedad espa?ola.
Una decisi¨®n dif¨ªcil, pero tomada con la determinaci¨®n y la seguridad de que el Gobierno hace lo mejor para el conjunto de Espa?a y para Catalu?a. Un primer paso que se inspira en el esp¨ªritu bajo el que se redact¨® esa Constituci¨®n de la Concordia y que busca que pueda producirse un reencuentro social que es urgente y necesario.
No ignoro que hay ciudadanos que son contrarios a esta medida, as¨ª como no ignoro sus razones y, sobre todo, las respeto. Pero junto a esas razones, debemos poner en la balanza las expectativas de futuro. Y en esa balanza pol¨ªtica, las razones del futuro deben prevalecer sobre las referencias del pasado.
El momento era ahora. No hay un momento m¨¢s propicio para unirnos que este. Es desde aqu¨ª desde donde tenemos que arrancar un nuevo camino para recuperar la normalidad. Cuanto antes seamos capaces de superar la divisi¨®n, antes podremos dedicar toda nuestra energ¨ªa pol¨ªtica a mejorar la vida real de la ciudadan¨ªa. La concesi¨®n de los indultos ha estado inspirada tambi¨¦n por este prop¨®sito: devolverle a la pol¨ªtica su capacidad de transformar la vida de las personas.
Porque la v¨ªa judicial hab¨ªa concluido con una sentencia firme del Tribunal Supremo, consecuencia de los acontecimientos de septiembre y octubre de 2017. Porque el Gobierno est¨¢ obligado a tramitar y dar respuesta a las peticiones de gracia formuladas desde los diversos ¨¢mbitos de la sociedad civil y porque no puede sustraerse a la cuesti¨®n ni al debate social. Y porque debe medir las consecuencias pol¨ªticas de dar una respuesta en un sentido o en otro. Pero tambi¨¦n porque la pandemia nos ha transformado, ha reordenado nuestras prioridades, nuestra vida y ha se?alado la relevancia de nuestra vida compartida, de nuestra vida com¨²n, de c¨®mo nos necesitamos unos a otros.
El Gobierno de Espa?a cree en la cohesi¨®n de todos los territorios que conforman nuestra naci¨®n y defiende la uni¨®n de todos los espa?oles. El Gobierno asume, adem¨¢s, la diversidad territorial de Espa?a con orgullo y como parte de su fuerza.
Ahora, con el Plan de Recuperaci¨®n, Transformaci¨®n y Resiliencia y la llegada de los fondos europeos NextGenerationEU, estamos ante una oportunidad hist¨®rica de reformular nuestra econom¨ªa y de corregir problemas estructurales. Catalu?a tiene la oportunidad de convertirse de nuevo en una referencia no solo dentro de Espa?a, sino dentro de Europa y de Latinoam¨¦rica. Las siguientes generaciones no nos perdonar¨ªan que dej¨¢ramos pasar esta ocasi¨®n por haber estado enredados en disputas est¨¦riles. La sociedad espa?ola quiere una Catalu?a europea, pr¨®spera, plural, solidaria y con un alto grado de autogobierno. Catalu?a sin Espa?a ni ser¨ªa europea, ni ser¨ªa pr¨®spera ni ser¨ªa plural. Y Espa?a sin Catalu?a simplemente no ser¨ªa Espa?a. Esta doble certeza es el norte que gu¨ªa nuestro camino. Y hay camino.
Hemos tomado esta decisi¨®n porque es tambi¨¦n la mejor para Catalu?a, la mejor para Espa?a y la m¨¢s conforme con el esp¨ªritu de concordia de la Constituci¨®n.
El Gobierno quiere ahora, cuanto antes, retomar el di¨¢logo y mantenerlo hasta que se alcancen acuerdos. Tenemos propuestas que hacer. Hay una Agenda para el Reencuentro que contiene todas las reivindicaciones hechas por la Generalitat en la ¨²ltima d¨¦cada y que puede servir de punto de partida.
Para los catalanes y las catalanas, por supuesto, pero tambi¨¦n para el conjunto de todos los espa?oles y las espa?olas en un nuevo proyecto de futuro para toda Espa?a. En las ¨²ltimas semanas se ha extendido en todos los ¨¢mbitos de la sociedad un apoyo cada vez m¨¢s amplio a los indultos, desde sectores progresistas hasta sectores tradicionalmente conservadores, como los empresarios o los obispos. Esto es debido, a mi juicio, a que han comprendido con claridad que los indultos se realizan desde la defensa estricta de los valores constitucionales. La concordia, la pluralidad y el respeto escrupuloso a la ley.
La generosidad y el respeto son el camino que hemos elegido. Y esperamos que esos cientos de miles de catalanes y catalanas a los que representan los pol¨ªticos indultados elijan tambi¨¦n esta misma senda.
La identidad de cada uno de nosotros no est¨¢ en cuesti¨®n. La democracia no est¨¢ en cuesti¨®n. Lo ¨²nico que est¨¢ ahora en cuesti¨®n es si seremos capaces de utilizar la pol¨ªtica entre todos para alcanzar el fin m¨¢s noble de todos: la convivencia. Vivimos juntos, debemos convivir juntos.
Este Gobierno cree en la uni¨®n de Espa?a, defiende la uni¨®n de todos los espa?oles y espa?olas. Y asume la diversidad territorial de Espa?a con orgullo, como parte de su fuerza.
La uni¨®n que reposa en la ley es muy poderosa, pero es a¨²n m¨¢s poderosa la uni¨®n que se basa en el respeto, el sentimiento y el afecto. Esa es la uni¨®n que hoy buscamos. Esa es la uni¨®n que necesitamos hoy, aqu¨ª y ahora. Y esa uni¨®n es todav¨ªa m¨¢s fuerte cuando se sostiene en un proyecto com¨²n. Y esa es mi idea de Espa?a.
Ahora es el momento de la pol¨ªtica, de pasar p¨¢gina. El momento de volver a la v¨ªa que nunca se debi¨® abandonar. Ahora es el momento de concentrar todas nuestras fuerzas en mejorar la vida de nuestro pueblo en este tiempo de dificultades y de esperanzas.
Pedro S¨¢nchez es presidente del Gobierno de Espa?a.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.