El bolsonarismo y su pasi¨®n m¨®rbida por la Biblia
Jair Bolsonaro, que se hab¨ªa presentado como el Savonarola contra la corrupci¨®n alardeando que no exist¨ªa en su Gobierno, hoy aparece desnudo sin saber d¨®nde esconderse
En la Comisi¨®n del Senado de Brasil (CPI) que investiga los posibles cr¨ªmenes cometidos por el presidente Jair Bolsonaro con motivo de la pandemia fue citada varias veces la Biblia. Son especialmente los defensores de Jair Bolsonaro quienes la usan como arma de defensa.
Ya Bolsonaro cuando era diputado defendi¨® en el Congreso que el Estado es laico, pero que ¡°Brasil es cristiano¡± y a?adi¨®: ¡°Y al que no le guste que se vaya¡±.
Cuando fue elegido presidente, levant¨® en sus manos la Biblia junto con la Constituci¨®n. En su lema como jefe de Estado escogi¨® la frase b¨ªblica: ¡°La verdad os har¨¢ libres¡± y a?adi¨®: ¡°Dios por encima de todos¡±. Esa pasi¨®n por la Biblia del bolsonarismo adem¨¢s de m¨®rbida resulta peligrosa porque se acerca al teocentrismo de algunos pa¨ªses isl¨¢micos involucrados con el terrorismo. Y nada resulta m¨¢s peligroso que el uso de la Biblia como instrumento de violencia.
Ya tuvo el Gobierno Bolsonaro un ministro de Educaci¨®n que pretend¨ªa sustituir en las escuelas los libros de ense?anza por la Biblia. Lo que ignoran los bolsonaristas es que es justamente la Biblia y, sobre todo, el Nuevo Testamento quienes condenan la mentira que es uno de los elementos m¨¢s usados por el bolsonarismo.
El capit¨¢n genocida nos tiene ya acostumbrados a usar a los ni?os para sus ense?anzas a favor de la violencia y de las armas. Durante su campa?a electoral una foto viraliz¨® y escandaliz¨®. Fue cuando rodeado de seguidores tom¨® en sus brazos a una ni?a de cinco a?os y le ense?¨® a hacer con sus manos inocentes el gesto de disparar un rev¨®lver.
Es extra?a esa pasi¨®n y simbolismo de usar a los ni?os en gestos relacionados con la violencia. As¨ª ha sido d¨ªas atr¨¢s su violencia moral llevada a cabo en su visita a R¨ªo Grande do Norte, con una ni?a y un ni?o de 10 a?os. A ella, que iba a recitar una poes¨ªa, le pidi¨® que se quitara la m¨¢scara. Al ni?o, al que levant¨® en sus brazos, ¨¦l mismo se la arranc¨® en medio a la gente exponiendo a ambos al peligro de contagio. Es dif¨ªcil saber lo que esos dos gestos de violencia con esos ni?os podr¨¢n representar un d¨ªa en sus vidas.
Lo que s¨ª queda claro es que Bolsonaro hasta con los peque?os usa su fascinaci¨®n por la violencia y la muerte. A sus tres hijos pol¨ªticos les ha transmitido esa pasi¨®n desesperada por las armas y la muerte. Es impresionante, por ejemplo, una foto en la que aparecen ¨¦l y sus tres hijos, Flavio, Eduardo y Carlos, imitando con las manos el gesto de disparar un arma mientras r¨ªen a carcajadas.
Tras el nuevo esc¨¢ndalo de corrupci¨®n de las vacunas que est¨¢ aterrorizando al presidente es visible su nerviosismo y su pavor de que pueda ser depuesto de su cargo. ?l, que se hab¨ªa presentado como el Savonarola contra la corrupci¨®n alardeando que no exist¨ªa en su Gobierno, hoy aparece desnudo sin saber d¨®nde esconderse. Su ¨²nica defensa es el ataque que a estas horas suena a falso y revela su debilidad m¨¢s que su fuerza.
En las pr¨®ximas manifestaciones de protesta convocadas para este s¨¢bado contra Bolsonaro y su pol¨ªtica de muerte en la gesti¨®n de la pandemia deber¨ªan ser resaltados los esc¨¢ndalos de corrupci¨®n con las vacunas, considerado un crimen sin perd¨®n porque ha costado muchas vidas, as¨ª como el gesto de violencia cometido con los ni?os a quienes desnud¨® de sus m¨¢scaras.
A Bolsonaro habr¨ªa que recordarle que la ¨²nica vez que Jes¨²s pide la pena de muerte es contra quienes ¡°escandalizan a un ni?o¡±. Es un pasaje que deber¨ªa ser tambi¨¦n resaltado en las manifestaciones. Esa p¨¢gina b¨ªblica en la que Jes¨²s pide la pena de muerte para quien escandalice a un ni?o explica que m¨¢s le valdr¨ªa que ¡°le pusieran al cuello una rueda de molino y lo arrojaran al mar¡±.
En las manifestaciones volver¨¢ a exigir la salida de Bolsonaro del poder debido a los esc¨¢ndalos de corrupci¨®n de la compra de vacunas. Hay quien pide para ¨¦l la pena de prisi¨®n. Pero si es grave el crimen de corrupci¨®n, no lo es menos el gesto violento de arrancar la m¨¢scara de la cara de un ni?o inocente.
La Iglesia desde sus or¨ªgenes dio una importancia especial a ese pasaje de los Evangelios can¨®nicos en el que Jes¨²s pide la pena de muerte para quien provoque esc¨¢ndalo a un ni?o. Esa afirmaci¨®n tan dura debi¨® haber impresionado tanto a los primeros cristianos que aparece en tres de los evangelios can¨®nicos se?al que hab¨ªa sido uno de los episodios de la vida de Jes¨²s que m¨¢s hab¨ªan chocado a las primeras comunidades de sus seguidores.
Si no existe perd¨®n para los buitres que se nutren con la carro?a de la corrupci¨®n de las vacunas tampoco debe haberlo para quien escandaliza y corrompe a un ni?o. Que no lo olviden ni la CPI ni el Supremo ya que el Congreso parece con los o¨ªdos sordos al grito de la calle que pide ¡°?Fuera, Bolsonaro!¡±.
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