Futuro peligroso

Los efectos del cambio clim¨¢tico son reales, est¨¢n sucediendo ahora, algunos son irreversibles y durar¨¢n siglos incluso en el mejor escenario. Las conclusiones del ¨²ltimo informe el Panel Internacional sobre el Cambio Clim¨¢tico (IPCC), el grupo de expertos vinculado a la ONU, son una alerta roja para la humanidad. Presentado ayer, es el informe m¨¢s completo y preciso hasta la fecha, y cierra contundentemente la puerta a los esc¨¦pticos que llevan tres d¨¦cadas agarr¨¢ndose a los m¨¢rgenes de error de la ciencia para cuestionar lo que ven sus propios ojos. Por primera vez, el IPCC afirma que no hay absolutamente ninguna duda de que es la actividad humana, principalmente a trav¨¦s de la quema de combustibles f¨®siles, la que provoca la acumulaci¨®n de gases de efecto invernadero que atrapan el calor en la atm¨®sfera y elevan la temperatura del planeta. Ese debate, si alguna vez fue relevante, se acab¨® ayer.

El IPCC asegura que la temperatura media del planeta ha aumentado 1,1 grados cent¨ªgrados desde los niveles previos a la industrializaci¨®n, a mediados del siglo XIX. Es el aumento de temperatura m¨¢s r¨¢pido en 2.000 a?os. Fen¨®menos extremos similares a las inundaciones de Alemania y China, o los incendios en Grecia y el oeste americano, son consecuencia de esa evoluci¨®n. Siete de los diez incendios m¨¢s grandes de California, por ejemplo, han sucedido en los ¨²ltimos cinco a?os.

Adem¨¢s, el informe asegura que los cambios a largo plazo ya est¨¢n en marcha. El IPCC considera inevitable que, haga lo que haga la humanidad, el calentamiento llegue a 1,5 grados a mediados de este siglo. En ese mundo, sequ¨ªas que suced¨ªan un par de veces cada siglo empezar¨¢n a suceder un par de veces cada d¨¦cada. El nivel del mar aumentar¨¢ al menos 40 cent¨ªmetros. Las instituciones, y toda la sociedad, deben empezar a prepararse para defender las costas m¨¢s fr¨¢giles de inundaciones cada vez m¨¢s frecuentes. El debate no es si suceder¨¢ o no. El debate es si llegaremos a tiempo de adaptarnos a ese mundo y si somos capaces de mitigarlo.

Porque ese ser¨ªa el mejor escenario, si se produjera un recorte de emisiones verdaderamente agresivo e inmediato. Para lograrlo, las econom¨ªas m¨¢s contaminantes del mundo (China, EE UU y la UE, principalmente) deben liderar al planeta en marcarse y cumplir objetivos de reducci¨®n de emisiones que dejen de a?adir gases a la atm¨®sfera hacia 2050. La oportunidad ser¨¢ en la Cumbre Mundial del Clima, el pr¨®ximo noviembre en Glasgow. Para todos los niveles de administraci¨®n, la transici¨®n hacia una econom¨ªa de m¨ªnimas emisiones contaminantes debe ser un objetivo troncal y transversal, que impregne todas las pol¨ªticas p¨²blicas.

Para ello, deber¨ªa ser suficiente incentivo el futuro que dibuja el informe del IPCC si no se hiciera nada. La temperatura podr¨ªa aumentar hasta cuatro grados de media en este siglo, derritiendo de manera irreversible el ?rtico y haciendo imposible la vida humana tal como la conocemos en buena parte del planeta. Las consecuencias de nuestras acciones las padecer¨¢n al final de este siglo los ni?os que nazcan en esta d¨¦cada. Los expertos repiten que lo que est¨¢ en peligro no es la Tierra: es la humanidad, apenas una an¨¦cdota en la historia de este planeta. Para que no desaparezca antes de tiempo, la generaci¨®n de l¨ªderes que debe actuar es la que hoy gobierna. El momento de evitarlo es ahora. No habr¨¢ otro.