Las sucias manos de Vox
La educaci¨®n sexual debe estar ¨ªntimamente relacionada con el odio a Espa?a y con la perspectiva de g¨¦nero en las matem¨¢ticas, a juzgar por el discurso de Abascal
La educaci¨®n sexual debe estar ¨ªntimamente relacionada con el odio a Espa?a y con la perspectiva de g¨¦nero en las matem¨¢ticas, a juzgar por el discurso de Abascal, que como todo el mundo sabe basa sus an¨¢lisis de la nueva ley educativa en estudios cient¨ªficos de gran enjundia. Tanta que tambi¨¦n sirven al PP. No constan en la metodolog¨ªa empleada, no obstante, aspectos cruciales que los especialistas se?alan y que conviene tener presentes. Por si quieren ampliar miras.
El primero es que 700.000 profesores que presuponemos honestos, deseosos de ver formarse a los ni?os sin lavarles el cerebro, son los garantes de una transmisi¨®n de conocimientos que hoy pasa por incorporar los valores constitucionales y legales, entre los que cuenta la igualdad, la tolerancia o el consumo responsable. ?D¨®nde est¨¢ el esc¨¢ndalo? ?Menos mal que van a educar en valores! Otros profesores ¨Dmuchos de ellos, curas o monjas sin formaci¨®n¨D ense?aron a rezar por la vida eterna de Franco y obligaron a aprenderse el catecismo. En democracia, sin embargo, son gente seria, con carrera, y suelen ense?ar los valores acordes a la legalidad vigente, que por fortuna est¨¢ aprobada por mayor¨ªas elegidas en las urnas. Perdone usted, lector avezado, si esto le parece obvio, pero a Vox y el PP hay que record¨¢rselo.
El segundo es que nos pasamos la vida se?alando la importancia de la educaci¨®n cada vez que nos topamos con problemones como la violencia de g¨¦nero entre adolescentes, las violaciones en manada o el acceso a las formas m¨¢s procaces de porno en el m¨®vil como la mayor fuente de aprendizaje sexual. Y es ahora, cuando el Gobierno pretende acometer estas carencias, cuando saltan las alarmas en PP y Vox. La educaci¨®n sexual les da alergia por razones dif¨ªciles de encontrar en sus estudios cient¨ªficos, por lo que les recordaremos que es m¨¢s saludable manipular un simple cond¨®n en clase y dar anatom¨ªa en un contexto de aprendizaje que familiarizarse con el sexo grupal, dominador y sin afectos que saben encontrar en su m¨®vil.
El tercero es que no hay educaci¨®n sin valores. Tal vez ellos prefieran los del catecismo y la monja ignorante del pasado o la puntuaci¨®n de la religi¨®n que introdujo el PP en su ¨²ltima ley. En general, nuestros impuestos pagan por una educaci¨®n propia de un pa¨ªs democr¨¢tico en la que los ni?os adquieran herramientas de ciudadanos respetuosos con el diferente, y no trogloditas.
¡°Quiten sus sucias manos de nuestros hijos¡±, dice Vox. Laven ustedes las suyas del odio, la intolerancia, el racismo, la xenofobia y la demagogia que se les han quedado pegados en el patio.
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