La escasez de suministros complica la recuperaci¨®n
Es necesario restablecer el flujo de materias primas y bienes intermedios para no dificultar el crecimiento econ¨®mico
La recuperaci¨®n del crecimiento en las principales econom¨ªas es un hecho. Despu¨¦s de un largo a?o deprimidas, la demanda aflora estimulada por decisiones de pol¨ªtica monetaria y fiscal intensamente expansivas. Sin embargo, la oferta de materias primas y bienes intermedios, lejos de acompa?ar este ascenso, adolece de serias limitaciones en la producci¨®n, en la correspondiente log¨ªstica y en el transporte. El resultado son aumentos en los precios y cuellos de botella que amenazan seriamente la normalizaci¨®n de los procesos de producci¨®n y conducen al acaparamiento. Las consecuencias son m¨¢s negativas cuando mayor es la interrelaci¨®n de las cadenas de producci¨®n transfronterizas de los bienes, desde el sector del autom¨®vil hasta el del juguete o art¨ªculos deportivos.
Lo m¨¢s revelador es el atasco en los centros de producci¨®n asi¨¢ticos. En los a?os de extensi¨®n de las cadenas globales de producci¨®n, algunas de esas econom¨ªas se convirtieron en centros esenciales para el abastecimiento. Las interrupciones, por las sucesivas olas de la pandemia, no han permitido una normalizaci¨®n de la actividad al mismo ritmo que lo est¨¢ haciendo la demanda. Tampoco lo facilitan las formas de transporte de esos bienes. La disponibilidad de los contenedores mar¨ªtimos, emblemas de la globalizaci¨®n, est¨¢n sujetos a numerosas restricciones, con los precios disparados y prolongadas demoras.
El caso de los chips, microprocesadores y bienes intermedios digitales es el m¨¢s representativo y el que est¨¢ causando mayores perturbaciones en sectores fundamentales, como el autom¨®vil. Una de las causantes de esa situaci¨®n, aunque no la ¨²nica, es la demanda de China, la segunda econom¨ªa m¨¢s importante del mundo y pieza angular en el ensamblaje de numerosos bienes.
La persistencia de estos problemas de suministro puede hacer que las tensiones inflacionistas dejen de ser consideradas un fen¨®meno pasajero y acaben enquist¨¢ndose en aquellas econom¨ªas m¨¢s dependientes de esos procesos de producci¨®n diversificados internacionalmente. Si as¨ª fuera, los bancos centrales podr¨ªan llegar a considerar la conveniencia de mantener los est¨ªmulos monetarios, dado ese desajuste entre oferta y demanda. Sin embargo, anticipar la retirada de los est¨ªmulos ya est¨¢ cobrando predicamento en Estados Unidos, y podr¨ªa hacerlo igualmente en las decisiones del Banco Central Europeo, recortando las posibilidades de crecimiento.
Por eso, tan importante como favorecer la normalizaci¨®n de la producci¨®n asi¨¢tica, es supervisar de forma estrecha los precios que muchas navieras est¨¢n aplicando, aprovechando estas circunstancias excepcionales. Con todo, deducir de estas perturbaciones enmiendas totales a la din¨¢mica de globalizaci¨®n ser¨ªa un error a¨²n mayor que los desajustes en las cadenas de suministro.
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