Negacionismo corrompido
La tentaci¨®n de resistirse a las medidas restrictivas contra la pandemia debe encontrar el rechazo firme de las autoridades europeas
La vertiginosa expansi¨®n de la variante ¨®micron produce honda inquietud a escala global y est¨¢ obligando a las autoridades gubernamentales a reconsiderar las medidas de control frente a la pandemia. En este contexto, es importante reflexionar sobre episodios recientes e inaceptables de rechazo a las pol¨ªticas sanitarias. En Alemania, la polic¨ªa detuvo la semana pasada a seis personas que, a su juicio, estaban planeando asesinar al primer ministro del Estado de Sajonia, impulsados por un radical ideario negacionista antivacunas y antirrestricciones. Un inquietante movimiento de protesta extremista llamado Sajones Libres y vigilado por los servicios secretos agita ese territorio alem¨¢n, donde se han congregado con antorchas ante la residencia de la responsable de Sanidad y se compara el trato que se da a los no vacunados con los jud¨ªos en la era nazi.
La delirante vinculaci¨®n entre las medidas sanitarias actuales y el Holocausto ha aflorado en otros pa¨ªses europeos donde se han producido episodios de protesta de relevancia penal. En noviembre, una ola de disturbios de similar ideario sacudi¨® a varias ciudades de Pa¨ªses Bajos. La justicia holandesa orden¨® el pasado mi¨¦rcoles al l¨ªder ultraderechista Thierry Baudet borrar de sus redes sociales los mensajes en los que comparaba las restricciones impuestas por la pandemia con el Holocausto y sus preparativos. En protestas que tambi¨¦n acabaron en disturbios en Austria en noviembre hubo manifestantes que llevaban estrellas de David amarillas con las palabras ¡°no vacunado¡±. En B¨¦lgica tambi¨¦n se registraron actos violentos en varias manifestaciones.
Las autoridades describen un patr¨®n similar en estos casos: organizaciones de ultraderecha buscan aprovechar el malestar social despu¨¦s de casi dos a?os de pandemia para agitar, radicalizar. Son una peque?a minor¨ªa, pero es preciso tener en cuenta que el agotamiento tras 21 meses de vida bajo presi¨®n pand¨¦mica es alto, y que hay terrenos propicios para propagar incendios, sobre todo ahora que la variante ¨®micron vuelve a poner en dificultad a los sistemas sanitarios y requerir sacrificios.
Ante este escenario es necesario ¡ªcomo prometi¨® el canciller Olaf Scholz¡ª utilizar sin titubeos todos los resortes de los sistemas democr¨¢ticos, incluidas las fuerzas de seguridad, de inteligencia y de justicia. En paralelo, es probablemente m¨¢s importante a¨²n que los representantes pol¨ªticos de la ciudadan¨ªa mantengan una escrupulosa pulcritud en su discurso p¨²blico y su pr¨¢ctica privada en esta materia. La atribuci¨®n de instintos liberticidas a quienes impulsan medidas restrictivas es una t¨¢ctica desleal y peligrosa, que puede fomentar reacciones desorbitadas en sectores de la ciudadan¨ªa. La comparaci¨®n con el Holocausto es directamente una intolerable mezquindad y sin justificaci¨®n alguna, a pesar del prolongado cansancio y el malestar acumulados.
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