No se trata de cuotas, se trata de democracia
La ausencia de medidas para promover la igualdad de g¨¦nero en la nueva ley audiovisual har¨¢ perder decenios en el objetivo de garantizar contenidos que reflejen la mirada de las mujeres y su realidad
El pasado 30 de noviembre el Consejo de Ministros aprob¨® la remisi¨®n al Congreso de los Diputados del Proyecto de Ley General de Comunicaci¨®n Audiovisual. Una ley de la que la ciudadan¨ªa, quiz¨¢, conoce poco. Pero f¨ªjense si debe de ser importante, que los acuerdos sobre esta ley entre el Gobierno y ERC han sido requisito fundamental para que los Presupuestos Generales del Estado salgan adelante. Como sabr¨¢n, nos referimos a la exigencia de ERC de que se obligue a cadenas y plataformas audiovisuales a producir y emitir o tener en cat¨¢logo pel¨ªculas y series habladas en lenguas cooficiales de las comunidades aut¨®nomas.
Los medios audiovisuales condicionan absolutamente la vida de los ciudadanos, por lo que la elaboraci¨®n de una ley que regula los derechos y obligaciones de los operadores audiovisuales y los contenidos que llegan a las audiencias constituye un momento de suprema importancia.
Pues bien, en este proyecto de ley no se contemplan medidas para promocionar la igualdad de g¨¦nero en los medios audiovisuales. Tan solo aparecen referencias bienintencionadas que desean un futuro de igualdad al que deben contribuir los medios audiovisuales, pero sin fijar medidas concretas que conviertan ese ¡°deseo¡± en un plan efectivo. ?nicamente recomendaciones en un tema troncal para la democracia de un pa¨ªs.
CIMA, la asociaci¨®n de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales, ha puesto de manifiesto desde el principio esta ins¨®lita ausencia de compromiso real con la igualdad de g¨¦nero y ha aportado alegaciones al Anteproyecto en las sucesivas audiencias p¨²blicas para plantear la imperiosa necesidad de medidas para la promoci¨®n de la igualdad, en la b¨²squeda de una transformaci¨®n que quedar¨¢ mermada y fuera del servicio democr¨¢tico si esta ley, m¨¢s all¨¢ de expresar su compromiso con la igualdad, persiste en la falta de voluntad de hacerlo efectivo.
Las primeras alegaciones de CIMA se refer¨ªan a 21 art¨ªculos del anteproyecto. Algunas sugerencias fueron incorporadas al proyecto de ley. Pero la parte fundamental de las alegaciones, la referida a los actuales art¨ªculos del 113 al 117, con propuestas de medidas concretas y eficaces, ha sido totalmente ignorada.
Estos art¨ªculos son los que establecen las cuotas, o sea, los porcentajes de obra audiovisual europea, de obra audiovisual en la lengua oficial del Estado o en las lenguas cooficiales de las comunidades aut¨®nomas, o de obra de animaci¨®n o documental, entre otras, que deben incluir todos los prestadores del servicio de comunicaci¨®n audiovisual televisivo en sus emisiones, sus cat¨¢logos o en la financiaci¨®n de obras audiovisuales.
En esta l¨ªnea, CIMA propon¨ªa la inclusi¨®n de la obligaci¨®n de los operadores de televisi¨®n de destinar una cuota m¨ªnima de sus contenidos y del dinero dedicado a la financiaci¨®n de obra audiovisual a obras creadas y dirigidas por mujeres, para que su implantaci¨®n profesional al 50% llegue a ser un hecho y para garantizar contenidos donde se refleje nuestra mirada y realidad.
Pues bien, parece ser que todas las cuotas son pertinentes en este proyecto de ley menos las que se refieren a la consecuci¨®n de la igualdad, porque la respuesta de las autoridades encargadas de la redacci¨®n del proyecto de ley a las alegaciones ha sido, hasta ahora, negativa.
Aseguran que esta ley es una transposici¨®n de la normativa europea y que otros pa¨ªses no han implementado en sus leyes estas medidas. Al argumentar as¨ª, olvidan que no tenemos un Consejo del Audiovisual o similar, ¨®rgano que, en pr¨¢cticamente todos los pa¨ªses de la UE, se ocupa de la regulaci¨®n de estas medidas y que CIMA reivindica. Y olvidan tambi¨¦n la resoluci¨®n del Parlamento Europeo de 17 de abril de 2018 sobre Igualdad y Medios de Comunicaci¨®n: ¡°Los medios de comunicaci¨®n act¨²an como un cuarto poder, tienen la capacidad de influir y, en ¨²ltimo t¨¦rmino, formar opini¨®n p¨²blica; los medios de comunicaci¨®n son uno de los pilares de las sociedades democr¨¢ticas y, como tales, tienen el deber de combatir toda forma de discriminaci¨®n y desigualdad¡±. Resoluci¨®n, a trav¨¦s de la que el Parlamento Europeo pide a sus Estados miembros, entre otras cuestiones, la adopci¨®n de medidas de acci¨®n positiva para avanzar en la igualdad en los medios.
Pero adem¨¢s, ?por qu¨¦ no lo va a hacer la legislaci¨®n espa?ola?, ?por qu¨¦ no implementar esas medidas de las que el Gobierno dice siempre estar convencido? Incluyendo estas medidas, se podr¨ªa lograr no solamente solventar la infrarrepresentaci¨®n de las mujeres en el sector, sino tambi¨¦n el posicionamiento de nuestro pa¨ªs como referente en la promoci¨®n de la igualdad de g¨¦nero.
El camino a seguir est¨¢ marcado por las medidas de acci¨®n positiva establecidas en el sector cinematogr¨¢fico, que est¨¢n teniendo ya unos efectos muy favorables. S¨®lo as¨ª se va a conseguir alcanzar en 2025 el objetivo de paridad 50/50, anunciado por el Ministerio de Cultura y Deporte.
Nos encontramos, pues, en una situaci¨®n en la que se adoptan cuotas tendentes a satisfacer intereses perfectamente respetables, pero desde luego no m¨¢s importantes que la consecuci¨®n de la igualdad.
El 19 de noviembre pasado, el presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, manifest¨® su compromiso con el derecho constitucional a la igualdad de g¨¦nero en su intervenci¨®n con motivo del D¨ªa Internacional de la Mujer Emprendedora. Y a?ad¨ªa: ¡°Necesitamos las cuotas precisamente para garantizar esa igualdad, esa presencia¡±, as¨ª como que ¡°el sistema de cuotas cambia las culturas y, por tanto, a m¨ª me parece que, desde el punto de vista de intervenci¨®n p¨²blica, es fundamental¡±.
Por otra parte, son numerosos los textos internacionales y europeos que se pronuncian en este sentido, desde la Agenda 2030 de Naciones Unidas hasta el Plan Estrat¨¦gico para la Igualdad de G¨¦nero 2020-2025 y el Plan de Recuperaci¨®n, Transformaci¨®n y Resiliencia de la Uni¨®n Europea.
Pues ahora se trata de pasar de la palabra a la acci¨®n y hacer que esta Ley de Comunicaci¨®n Audiovisual sea un referente en igualdad para todos los otros pa¨ªses de la UE. No se trata de cuotas, se trata de democracia, de no permitir que lo logrado hasta ahora se paralice y desfallezca.
Las medidas de acci¨®n positiva se deben aplicar ya, y si se pierde la oportunidad de dejarlas expl¨ªcitas en la ley, se perder¨¢n decenios en ese camino. No nos podemos imaginar un Gobierno ni un Parlamento en desacuerdo con la presencia de medidas de acci¨®n positiva en esta ley.
Dec¨ªa la jueza Ruth Bader Ginsburg que ¡°las mujeres deben estar en todos los lugares donde se toman decisiones¡±. No queremos m¨¢s compromisos de palabra ajenos a un verdadero cambio. Trabajemos todas y todos para que esta ley sea realmente transformadora, para que aproveche la oportunidad hist¨®rica de incluir medidas que ayuden a alcanzar la igualdad efectiva y convierta a este pa¨ªs en una referencia y modelo a nivel global.
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