El sentimiento de precariedad y p¨¦rdida
La fragilidad de las clases medias en el momento actual puede forzarlas a buscar una compensaci¨®n heroica en los l¨ªderes autoritarios
El director del Proyecto en Seguridad y Amenazas de la Universidad de Chicago, Robert A. Pape, le explic¨® a Amanda Mars para su pieza en la que recordaba el asalto al Capitolio del a?o pasado, publicada en este peri¨®dico, que muchos de quienes participaron en aquel tumulto formaban parte de la sociedad mainstream. Le dijo que ¡°alrededor de la mitad eran peque?os empresarios, profesionales cualificados, abogados, arquitectos¡¡±. Nada nuevo bajo el sol. Algo semejante ocurri¨® en Alemania hace un siglo, en los a?os de la Rep¨²blica de Weimar, cuando se produjo tambi¨¦n un monumental derrumbamiento de los valores propios de una sociedad democr¨¢tica. El fil¨®sofo Germ¨¢n Cano, refiri¨¦ndose a aquella ¨¦poca, observa que ¡°ante la opacidad creciente del contexto de lo com¨²n y la sensaci¨®n de orfandad, las soluciones simples y radicales de reconstrucci¨®n de una sociedad cerrada y protectora propuestas por los nacionalistas nazis ten¨ªan una fuerza de atracci¨®n casi irresistible¡±. Y a?ade: ¡°Ser¨¢n los empleados, habitantes privilegiados de este vac¨ªo, los que ver¨¢n en la expansi¨®n nacionalsocialista la compensaci¨®n heroica para su sentimiento de precariedad y de p¨¦rdida¡±.
Los comentarios los hace en Transici¨®n Nietzsche, un libro en el que explora hasta qu¨¦ punto el pensamiento del autor de As¨ª habl¨® Zaratustra puede seguir dando pistas para enfrentarse al mundo roto del siglo XXI. El poeta Gottfried Benn dec¨ªa que el estilo de Nietzsche es ¡°peligroso, turbulento, fulgurante¡± y hablaba tambi¨¦n de ¡°su dicci¨®n inquieta¡± y de ¡°su renuncia a todo final id¨ªlico y a todo fundamento universal¡±. No es un pensador f¨¢cil. Germ¨¢n Cano se ocupa en su trabajo del proceso ¡°mediante el cual Nietzsche logra desintoxicarse de Wagner¡±. O lo que es lo mismo, del periodo en el que abandona la peligrosa tentaci¨®n rom¨¢ntica de construir un universo sin fisuras y grandioso, sin ruido alguno. ¡°?Qu¨¦ es lo que no le he perdonado nunca a Wagner?¡±, escribi¨® Nietzsche. ¡°El que condescendiera con los alemanes, que se convirtiera en alem¨¢n del Reich¡¡±.
Germ¨¢n Cano analiza los m¨²ltiples ¡°recortes¡± interesados que se han hecho del pensamiento de Nietzsche para adecuarlos a prop¨®sitos pol¨ªticos concretos, y muestra c¨®mo su obra ha sido abordada tanto desde la derecha como desde la izquierda. Uno de sus desaf¨ªos mayores fue pensar la muerte de Dios: ocuparse de ese desgarro del sujeto, de ese desamparo, de ese vac¨ªo. Nietzsche suger¨ªa que era preciso estar de nuevo ¡°cerca de los objetos inmediatos¡±, y no dejar ¡°como hasta ahora pasar nuestra mirada con menosprecio sobre ellos, para dirigirla hacia las nubes y los esp¨ªritus de la noche¡±. Cano subraya que esa invitaci¨®n ten¨ªa que ver con una vuelta a lo que ha sido ¡°desatendido y ninguneado por la especulaci¨®n idealista¡± y que permite pensar y ocuparse ¡°de los materiales de la finitud¡±, y escribe: ¡°Estamos obligados a atender lo que existe como tal y, lo que es m¨¢s importante, a gestionarlo racionalmente¡±.
Vuelta al principio: la salida no est¨¢ en buscar en las falsas promesas de gente como Trump una compensaci¨®n heroica para ¡°ese sentimiento de precariedad y de p¨¦rdida¡±. Lo que toca es transitar un camino m¨¢s dif¨ªcil pero menos enga?oso. Abandonar las falsas promesas de los esp¨ªritus de la noche y volver a pelear por las cosas concretas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.