La vejez de Maduro
En 2024, Maduro, ya con 62 a?os a cuestas y una d¨¦cada en el poder, recibir¨¢ de la familia izquierdista latinoamericana el trato dispensado a los veteranos que van camino ya a ser consejeros de la tribu
La imaginaci¨®n literaria en nuestra Am¨¦rica dio muchas veces en contarnos ¡°recuerdos¡± de un tirano real o de embuste.
El recurso ha resultado muy f¨¦rtil; comparar esos t¨ªtulos no luce ocioso, al contrario, es algo que a¨²n puede nutrir tertulias, papers de estudios latinoamericanos y conversatorios de festival.
Viene esto a mi mente porque cada vez luce cosa segura que Nicol¨¢s Maduro, el insumergible Maduro, ser¨¢ hu¨¦sped insoslayable en los festejos que iluminar¨¢n Lima en ocasi¨®n de los 200 a?os de la batalla de Ayacucho, algo que Hugo Ch¨¢vez habr¨ªa querido vivir para ver.
Imaginar la cumbre de los mandatarios latinoamericanos en Lima 2024 no requiere un complejo modelo predictivo: todo el bestiario de la regi¨®n estar¨¢ all¨ª, ?Lula, D¨ªaz-Canel y AMLO estar¨¢n all¨ª!, ?qui¨¦n podr¨¢ asegurar que Daniel Ortega no estar¨¢ tambi¨¦n? Ya puede uno figurarse la recepci¨®n de gala en la Casa de Pizarro que, con seguridad, ya no se llamar¨¢ as¨ª, sino (aqu¨ª calza una palabra quechua) de la Pachamama.
Todo, en efecto, parece se?alar que para entonces, a fines de aquel a?o, Maduro apenas habr¨¢ sido reelegido en contienda con Henri Falc¨®n. Las sanciones estadounidenses no se habr¨¢n movido de sitio y tampoco la oferta de una recompensa de diez millones de d¨®lares que, por su captura, ofrece el programa antinarc¨®ticos del Departamento de Estado gringo desde 2020.
Sin embargo, es previsible que con el alza en la demanda global y el repunte de los precios del petr¨®leo, sumados a la exitosa transferencia tecnol¨®gica entre Teher¨¢n y Caracas, fruto de haber podido Ir¨¢n capear exitosamente medio siglo de sanciones estadounidenses, Maduro podr¨¢ ver el futuro inmediato con alivio. La depredaci¨®n de nuestra Amazon¨ªa brindar¨¢ al r¨¦gimen a?adidas razones de confianza.
Juan Guaid¨® ya habr¨¢ ¡ªcomprensiblemente, ?es un ser humano!¡ª, desistido de conquistar el Top100 de Tik-tok, aunque bien pudiera ocurrir que su ficcional gobierno conmemore el primer quinquenio de ¡°interinato¡± con una gira ¡ªautorizada por Washington y tolerada socarronamente por Maduro¡ª por los pa¨ªses que acogen la llamada di¨¢spora venezolana que, seg¨²n desoladoras previsiones de los expertos, rondar¨¢ ya los ocho millones.
En Lima 2024, Nicol¨¢s Maduro, ya con 62 a?os a cuestas y una d¨¦cada en el poder, vencedor de todas las acechanzas tendidas contra ¨¦l por el imperio yanqui, Diosdado Cabello y la err¨¢tica oposici¨®n venezolana, recibir¨¢ de la familia izquierdista latinoamericana el trato dispensado a los veteranos que, a despecho de su macabra trayectoria como sistem¨¢ticos violadores de derechos humanos y por el fidelista m¨¦rito de haber perseverado en el mal, van camino ya a ser figuras tutelares, consejeros de la tribu.
Estar¨¢ ya listo para la tanda de conversaciones con, digamos, Ignacio Ramonet, que sustentar¨¢n el primer tomo de su autobiograf¨ªa.
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