Cerco a Orb¨¢n y Morawiecki

La UE ha dado un paso decisivo para reafirmar la cohesi¨®n y la solidez democr¨¢tica de sus Estados miembros. El Tribunal de Justicia de la UE desestim¨® el mi¨¦rcoles los recursos de Hungr¨ªa y Polonia contra el reglamento comunitario que desde el 1 de enero de 2021 permite suspender los fondos europeos a los pa¨ªses donde la fragilidad del Estado de derecho pone en peligro su gesti¨®n adecuada. La norma ha sido aprobada al hilo del mayor esfuerzo presupuestario en la historia de la UE (dos billones de euros en total, entre el presupuesto comunitario y el fondo de recuperaci¨®n) con el objetivo de evitar que el dinero de los contribuyentes europeos acabe malgastado o perdido en pa¨ªses que no respetan la independencia judicial, la separaci¨®n efectiva de poderes y que no disponen de controles fiables.

Los gobiernos del h¨²ngaro Viktor Orb¨¢n y del polaco Mateusz Morawiecki se sienten se?alados por el nuevo reglamento, y es l¨®gico que sea as¨ª. Tanto Hungr¨ªa como Polonia han erosionado el Estado de derecho hasta el punto de que, presumiblemente, ninguno de los dos pa¨ªses cumplir¨ªa en 2022 los criterios que les permitieron ingresar en la UE hace ya m¨¢s de 15 a?os, en 2004: las medidas homof¨®bicas aprobadas por ambos pa¨ªses forman parte de ese retroceso. En una sentencia que puede calificarse de hist¨®rica, los jueces han recordado que ¡°el respeto de dichos valores no puede reducirse a una obligaci¨®n a la que est¨¦ sujeto un Estado candidato para adherirse a la Uni¨®n y de la que pueda eximirse despu¨¦s de su adhesi¨®n¡±. Budapest y Varsovia se han permitido una deriva autoritaria a sabiendas de que los instrumentos de la UE para atajarla son limitados y complicados de aplicar. El art¨ªculo 7 del Tratado requiere para suspender el derecho de voto de ambos gobiernos en el Consejo una unanimidad que permite a Orb¨¢n y a Morawiecki protegerse mutuamente con el veto respectivo.

La impunidad de Polonia y de Hungr¨ªa se ha visto alimentada por las generosas y multimillonarias ayudas comunitarias que han permitido la transformaci¨®n econ¨®mica de ambos pa¨ªses y han facilitado que sus gobiernos ofrezcan programas de asistencia social que garantizan su prosperidad electoral. Solo entre 2014 y 2020, Polonia recibi¨® 91.300 millones de euros en fondos estructurales, o 2.400 euros por habitante. En el caso de Hungr¨ªa, 2.750 euros por habitante y un total de 27.200 millones de euros. En ambos casos, las cifras se disparar¨¢n a¨²n m¨¢s entre 2021 y 2027 como consecuencia de las ayudas europeas para paliar el impacto de la pandemia.

La Comisi¨®n Europea dispone ahora de un instrumento de control de los fondos comunitarios si la involuci¨®n de Orb¨¢n y Morawiecki no garantiza una gesti¨®n justa del dinero. La presidenta de la Comisi¨®n, Ursula von der Leyen, ha asegurado que aplicar¨¢ a rajatabla el reglamento tan pronto como disponga de pruebas para actuar contra alg¨²n pa¨ªs. Por la misma raz¨®n, la instrucci¨®n de los expedientes debe ser lo m¨¢s r¨¢pida posible, como ha exigido el Parlamento Europeo. Y, aunque la presunci¨®n de inocencia es un derecho innegable, los indicios sobre el desv¨ªo de fondos hacia oligarcas pr¨®ximos al poder son evidentes en algunos pa¨ªses, en particular en Hungr¨ªa y Rep¨²blica Checa. Tambi¨¦n la Fiscal¨ªa europea ha pedido ya a la Comisi¨®n que investigue el caso de Eslovenia con el aval del reglamento refrendado el mi¨¦rcoles por el tribunal.

La sentencia es tajante. Ni la Comisi¨®n ni el Consejo (encargado de aprobar cualquier posible sanci¨®n) tienen ya excusas para no actuar de manera expeditiva contra gobiernos que socavan los cimientos de la Uni¨®n y burlan sus valores fundamentales, mientras se embolsan los fondos europeos con evidentes conflictos de inter¨¦s y flagrante tolerancia con la corrupci¨®n.