?C¨®mo se hace eso?
Las cuestiones t¨¦cnicas arruinan la experiencia est¨¦tica. D¨ªganmelo a m¨ª
No nac¨ª sabiendo lo que era un plano secuencia. Lo que s¨ª hice fue ver Sed de mal en el cine del barrio y quedarme hipnotizado por el m¨¢s c¨¦lebre de sus ejemplos. Ah¨ª hab¨ªa algo que no hab¨ªa visto nunca, algo que me dio una patada de dopamina en el cerebro sin que yo supiera por qu¨¦. En mi descargo debo decir que, aunque tard¨¦ un minuto, me di cuenta de que all¨ª no hab¨ªa cortes de montaje. Orson Welles hab¨ªa rodado toda la secuencia (de hechos) en un solo plano, sin los habituales empalmes que conducen nuestra atenci¨®n a trav¨¦s de la narraci¨®n. De ah¨ª plano secuencia, como supe nada m¨¢s salir de la sala por boca de la pe?a de listos que me acompa?aba al cine. Mi experiencia est¨¦tica de la peli de Welles se vio, en cualquier caso, completamente arruinada por esas consideraciones semi¨®ticas. El c¨®mo se hace esto se comi¨® con patatas al resto de mi percepci¨®n. Quiz¨¢ el ¨²ltimo plano secuencia memorable sea el de Spectre, una de las cintas de 007 dirigidas por Sam Mendes. Para mi desesperaci¨®n, esa t¨¦cnica narrativa sigue llen¨¢ndome de asombro, y sigo sin saber por qu¨¦.
Muchos a?os despu¨¦s pude ajustar cuentas con el montaje. Estaba viendo La soga, de Hitchcock, para escribir un art¨ªculo. Las enciclopedias de cine coincid¨ªan en que La soga se hab¨ªa rodado en varios carretes de 10 minutos, cada uno de ellos un plano secuencia, separados por unos evidentes acercamientos de la c¨¢mara a un objeto oscuro del que luego parte el siguiente carrete. De pronto me di cuenta de que hab¨ªa visto un empalme de montaje, el venerable y muy ortodoxo plano/contraplano en una conversaci¨®n entre dos actores. No lo percib¨ª en el momento en que ocurri¨®, sino tal vez medio minuto despu¨¦s, como si mi cerebro se hubiera quedado rumiando esa cosa que ni ¨¦l ni yo est¨¢bamos buscando. Le di para atr¨¢s al VHS ¡ªs¨ª, eran aquellos a?os¡ª y efectivamente all¨ª estaba el empalme. Repas¨¦ toda la cinta y encontr¨¦ un salto de montaje justo en medio de cada dos fundidos en negro. Eso fue una epifan¨ªa en el sentido de Joyce. Pero si al acabar me hubieras preguntado de qu¨¦ iba la pel¨ªcula, te habr¨ªa tenido que responder que ni idea, b¨¢sicamente.
Ahora leamos esto: ¡°Gemma entr¨® en el sal¨®n y acarici¨® la mesa con la mano enguantada. ?No era esa la quemadura que hab¨ªa hecho de adolescente al fumar un cigarrillo prohibido? S¨ª, un Kaiser light robado del bolso de mam¨¢¡±. Esta t¨¦cnica narrativa se llama estilo libre indirecto y, por m¨¢s que hoy nos parezca un texto de toda la vida, fue directamente un invento de Jane Austen, basado en la forma en que se hablaba en su casa. Antes de Austen no exist¨ªa. El estilo libre indirecto te mete dentro de la cabeza de un personaje sin hacer contorsiones con la gram¨¢tica. Que Gemma entr¨® en el sal¨®n nos lo cuenta el narrador cl¨¢sico. Pero quien se pregunta por la quemadura de la mesa es la propia Gemma, no el narrador. Otra vez la maldici¨®n del c¨®mo se hace esto. Un bochorno.
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