Esp¨ªa como puedas
A cambio de un alivio moment¨¢neo, Espa?a revela una debilidad y desacredita a sus servicios de seguridad ante los ciudadanos y ante los servicios de inteligencia de sus aliados
![Pedro S¨¢nchez y Margarita Robles](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/S7LQCVVAGVOISSJKFT5R2VBBVM.jpg?auth=963a4b33636ab5cc69697daf25dc8665763006e999f6232013376cef91899232&width=414)
Las dos explicaciones m¨¢s veros¨ªmiles de la gesti¨®n de la crisis de Pegasus por parte del Gobierno son la posibilidad de que la principal fuente de inspiraci¨®n del Ejecutivo sea Miguel Gila y la vigencia de la tercera ley de la pol¨ªtica que formul¨® el historiador brit¨¢nico Robert Conquest: la explicaci¨®n m¨¢s sencilla del funcionamiento de cualquier organizaci¨®n burocr¨¢tica es pensar que est¨¢ dirigida por una camarilla de sus enemigos. No son excluyentes.
Una de las cr¨ªticas a la actuaci¨®n del Gobierno de Mariano Rajoy frente al independentismo se?alaba la renuncia a disputar la batalla medi¨¢tica en el exterior. Durante la deriva ilegal del proc¨¦s mantuvo las canciller¨ªas, que eran decisivas, pero no contrarrest¨® la voluntariosa y bien pagada actividad exterior secesionista. El Gobierno de Pedro S¨¢nchez ha perfeccionado la estrategia: empezamos perdiendo la batalla interior, dando credibilidad a las campa?as de propaganda indepes, o fingiendo que nos las creemos y que la impostada indignaci¨®n de los socios es leg¨ªtima. Tampoco habla bien de la prensa su capacidad de caer en estas emboscadas informativas: algo deber¨ªamos haber aprendido tras a?os de impostura e intoxicaci¨®n nacionalista.
Las palabras sensatas de la ministra de Defensa resultaban inc¨®modas, sobre todo porque revelaban la contradicci¨®n esencial de la alianza que sostiene el Gobierno. Para solucionar la crisis, la presidenta del Congreso cambi¨® las normas a fin de introducir a Bildu y Esquerra en la comisi¨®n de secretos oficiales. Despu¨¦s, el Gobierno ha anunciado que Pedro S¨¢nchez y Margarita Robles tambi¨¦n fueron espiados, hace un a?o, por una infecci¨®n externa. No era un CatalanGate, como titulaba con majestuosa neutralidad acad¨¦mica el Citizen Lab de la Universidad de Toronto su informe, dirigido por un activista investigado por su papel en el Tsunami Democr¨¤tic: era un SpanishGate. El fallo, asombrosamente descubierto un a?o despu¨¦s y desconcertantemente hecho p¨²blico, pondr¨ªa en peligro la continuidad de la directora del CNI. Ser¨ªa dif¨ªcil no ver en el caso una concesi¨®n a los socios independentistas: una concesi¨®n que nunca ser¨¢ satisfactoria, sino un incentivo para exigir nuevas reparaciones, porque as¨ª es como funcionan los chantajes. A cambio de un alivio moment¨¢neo, Espa?a revela una debilidad, y desacredita a sus servicios de seguridad ante los ciudadanos y ante los servicios de inteligencia de sus aliados. @gascondaniel
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![Daniel Gasc¨®n](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F7a6091c3-3848-493f-84ff-de6b9734854a.png?auth=56ffc0a2f7ee79ebdafce26f70acc65afec95c7369b8943f8abad6b16d916d79&width=100&height=100&smart=true)