Pegasus y otros oidores

Desde 1978 soy un votante entre millones, desde 1987 soy un afiliado entre los centenares de miles que tiene mi sindicato, en el 15-M fui uno m¨¢s entre los miles de ciudadanos que exigimos democracia real en las plazas. Y poco m¨¢s. No soy militante, a los partidos no les importo, he superado con ¨¦xito dos inspecciones fiscales, soy funcionario y presto un servicio p¨²blico necesario, pero resulto administrativamente anodino, lo s¨¦ y no me importa. Casi nadie me escucha. Sin embargo, para las plataformas, aplicaciones m¨®viles y otras industrias inform¨¢ticas soy una fuente de datos y estos son fundamentales para innovar y desarrollar nuevos productos. Por eso, sin preguntarme, usan lo que saben de m¨ª, entendiendo adem¨¢s que como usuario les doy mi apoyo. Mi ¨²nico deseo es que esa mejora permanente de la humanidad nos permita alg¨²n d¨ªa ser tan capaces como los l¨ªderes que las dirigen y que todos seamos entonces menos desiguales, sin perder nuestra diversidad, que es la que hace significativa la suma de datos.

Luis Fernando Crespo Zorita. Las Rozas (Madrid)

Siempre con EL PA?S

Mi padre falleci¨® el 23 de septiembre del 2017. Lo recuerdo siempre leyendo su diario, EL PA?S. Hace unas semanas, mi hermano me envi¨® una carta de mi padre que encontr¨® en un libro. Dec¨ªa as¨ª: El 4 de mayo de 1976 esperaba ilusionado ¡°el diario independiente de la ma?ana¡±. Lo compr¨¦, lo le¨ª de arriba abajo y pens¨¦ que ser¨ªa mi diario. Han pasado m¨¢s de 28 a?os y sigo con ¨¦l diariamente est¨¦ donde est¨¦. Se convirti¨® pronto en una verdadera adicci¨®n. El d¨ªa de Navidad, A?o Nuevo y Viernes Santo me falta algo que no llenan ni los polvorones y mazapanes, ni los pestillos y bu?uelos de cuaresma. Hoy, despu¨¦s de 28 a?os, mis hijos tambi¨¦n se ilustran y disfrutan contigo.

Mar¨ªa del Carmen Frutos. Terrassa (Barcelona)

Madres y padres

Parece ser que los padres que se ocupan de la organizaci¨®n familiar y de los hijos son padres ejemplares. Se escuchan frases como: ¡°qu¨¦ suerte tienes que se cuide tanto de los ni?os¡±. ?Nadie se da cuenta de que este tipo de comentarios son machistas? No son ¨²nicamente de las mujeres estas obligaciones. Ya es hora de que permitamos y exijamos que los padres asuman su parte de responsabilidad sin tener que felicitarlos. La igualdad de g¨¦nero no se consigue escribiendo un post en las redes sociales o yendo a una manifestaci¨®n, sino que se consigue cambiando las costumbres de nuestro d¨ªa a d¨ªa m¨¢s cotidiano.

J¨¨ssica Duran L¨®pez. Vic (Barcelona)

Una calle imposible

Amanece en la calle Ponzano de Madrid. No he dormido mucho. Ruido y gritos entorpecen el descanso. Suciedad y borracheras. Bajo a la calle con mi perro. Esquivamos en el portal una vomitona, cristales en las aceras, olor a or¨ªn. Mientras paseo, mis pensamientos me llevan a lo que fue Chamber¨ª hace cuatro a?os, cuando me mud¨¦. No hay descanso en esta ciudad. Una mujer mayor me afea que mi perrillo huela la pared de su portal y espeta: ¡°Qu¨¦ asco de perros¡±. Subo hacia mi casa. Tambi¨¦n los ruidos llegan ah¨ª. Ya est¨¢n poniendo un d¨ªa m¨¢s las terrazas. Y en cuanto llegue el calor, con las ventanas abiertas, se acab¨® el descanso definitivamente. Estamos abandonados en Chamber¨ª que, gracias a Isabel D¨ªaz Ayuso, es un recinto ferial.

Coral Bedregal Serrano. Madrid