La banda de rock se ha subido al escenario
Putin y Xi Jinping desprecian a las democracias por inoperantes y mal avenidas. La cumbre de la OTAN demuestra que no tienen raz¨®n, al menos no siempre
En el regate corto las democracias suelen estar en desventaja respecto a las dictaduras. Y si son un grupo de democracias todav¨ªa m¨¢s. El proceso de toma decisiones es infinitamente m¨¢s largo y complejo. Vivir en democracia implica contestarle al jefe ¡ª¡±?Monty recuerda que soy tu jefe!¡±, le dijo en plena II Guerra Mundial el comandante supremo en Europa, Eisenhower, al brillante y cascarrabias mariscal brit¨¢nico Montgomery¡ª, tratar de negociarlo todo y dar explicaciones de lo que uno hace. Las democracias son de arranque lento, pero una vez puestas en marcha, son dif¨ªciles de parar.
Tras la ca¨ªda de la Uni¨®n Sovi¨¦tica, la OTAN ha celebrado alrededor de una veintena de cumbres. Recibimiento, s¨¦quitos, foto de familia, mesa alargada y corrillos. En todas ellas indefectiblemente se ha recordado, declaraci¨®n mediante, a los ciudadanos el compromiso de la Alianza con los valores democr¨¢ticos, con la integridad territorial de sus miembros y otros principios que al receptor le sonaban un poco a los concursos de belleza en los que las candidatas ante la pregunta ¡°?qu¨¦ quieres?¡± respond¨ªan: ¡°La paz en el mundo¡±. Pero como saben (sabemos) quienes han vivido alg¨²n malentendido por WhatsApp, en el lenguaje el contexto es fundamental. Y el contexto actual no es de preocupaci¨®n te¨®rica sino de absoluta seguridad de que se ha agotado el plazo para que las democracias europeas se calcen la botas y bajen al barro ante un enemigo muy poderoso en el Este, otro en el Sur y uno agazapado en Extremo Oriente. En el argumentario esa fase de la discusi¨®n ya est¨¢ superada. Ha cambiado tanto el significado de las palabras debido al contexto que, por ejemplo, la presencia o ausencia de solo dos palabras ¡ªCeuta y Melilla¡ª va a protagonizar el en¨¦simo rifirrafe en la pol¨ªtica local. En fin, cosas de las democracias.
Pero lo interesante del mensaje que desde Madrid lanza la OTAN es que no se emite de un modo gen¨¦rico, sino que tiene dos receptores principales con nombres y apellidos: Vlad¨ªmir Putin y Xi Jinping. Al primero se le dice, y muestra, que a pesar de su desprecio por los sistemas democr¨¢ticos a los que considera d¨¦biles e inoperantes, las democracias muestran una sorprendente capacidad de reacci¨®n y cohesi¨®n cuando la cosa se pone fea. Si Putin escuchara, en vez de perseguir, a un gran maestro de ajedrez sovi¨¦tico como Kasp¨¢rov, este le habr¨ªa explicado que con el juego de peones se ganan las partidas. Al segundo le muestra que por muchas desavenencias que haya con Estados Unidos, a la hora de la verdad, estas se meten debajo de la alfombra. Vamos, que la alianza euroatl¨¢ntica es como una banda de rock, esa m¨²sica que el r¨¦gimen chino considera tan decadente, donde sus miembros se llevan mal pero en el escenario tocan bien. Y resulta curiosa la c¨¢ndida incomprensi¨®n de Pek¨ªn cuando trata de desacreditar la estrategia de la OTAN diciendo que ¡°est¨¢ repleta de sesgo ideol¨®gico¡±. Claro que s¨ª, lo que sucede es que no es la ideolog¨ªa con la que ¨¦l subyuga a los ciudadanos chinos.
El papel lo aguanta todo. Y ahora ser¨¢n los ciudadanos de esas democracias ¡ªlib¨¦rrimos contestones¡ª los que asuman, de acuerdo o no, las consecuencias. El invierno va a ser fr¨ªo, pero siempre ser¨¢ mejor que demasiado caliente.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.