La Constituci¨®n se cumple, no se negocia

?Se imaginan negociando por incumplimiento en cada reuni¨®n de la comunidad de propietarios los diferentes art¨ªculos de la Ley de propiedad horizontal? ?Menudo guirigay! ?Se imaginan ustedes negociando por incumplimiento en los centros de salud y en los hospitales las prestaciones que recoge la Ley General de Salud P¨²blica? ?Menudos dolores de cabeza! ?Se imaginan ustedes negociando por incumplimiento en los centros educativos el articulado de la vigente Ley de educaci¨®n? ?Menudo suspenso general! Pues miren, no es necesario imaginarse los incumplimientos de la Constituci¨®n espa?ola: el de la renovaci¨®n del Consejo General del Poder Judicial, el incumplimiento del ¡°derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada¡± y el del ¡°derecho a la educaci¨®n¡± son tres ejemplos contundentes. Es lo que est¨¢ ocurriendo actualmente en nuestro pa¨ªs desde hace a?os. Por el bien de la democracia, es necesario cumplir con la Constituci¨®n, ?la Constituci¨®n no se negocia, se cumple!

Manuel Huerta Anta. Vigo (Pontevedra)

Gestionar contra el cambio clim¨¢tico

Soy ingeniera forestal y me sorprende que a¨²n siga habiendo responsables p¨²blicos que manifiesten no creer en el cambio clim¨¢tico y sus efectos. Pero tambi¨¦n me preocupan los que s¨ª creen en el cambio clim¨¢tico y toman decisiones. Estos invierten pr¨¢cticamente en exclusiva en la mitigaci¨®n de los efectos del cambio clim¨¢tico all¨ª donde les salen mejor los r¨¦ditos (electorales?) donde son m¨¢s efectivos a ojos de Bruselas, donde est¨¢n sectores econ¨®micos pujantes en los que incidir para lograr los objetivos: las ciudades. Me encantar¨ªa que los que de verdad creen en el cambio clim¨¢tico, adem¨¢s, creyeran que gestionar sosteniblemente los montes es beneficioso y lo demostraran haciendo pol¨ªticas que mitigaran la situaci¨®n de abandono de los territorios rurales.

Ana Bel¨¦n Noriega Bravo. Madrid

Malgasto de agua

Almer¨ªa, verano, paseo mar¨ªtimo. Los ni?os juegan en las duchas, los papis, desentendidos, lavar¨¢n m¨¢s tarde los juguetes, los colchones y el unicornio. El dispendio de agua es obsceno, pero intentar controlarlo no hace popular a nadie. Y as¨ª la pescadilla se muerde eternamente la cola y el desierto nos come m¨¢s.

Elvira Gonz¨¢lez Elul. Almer¨ªa

?Que no os enga?en!

Pensar que la inflaci¨®n est¨¢ afectando a todos los pa¨ªses europeos de la misma forma y justificar as¨ª la situaci¨®n en Espa?a es enga?ar a la poblaci¨®n. Vivo en Noruega, tengo 30 a?os y hace cinco abr¨ª un negocio. Tengo 10 empleados, atendiendo a su tarea y sus estudios les pago una tarifa estipulada por ley. Lo m¨ªnimo son unos 18 euros la hora. En los a?os que llevo con mi negocio les he subido tres veces el sueldo. En el mes de julio, se produce un ajuste salarial atendiendo a los marcadores econ¨®micos. Que nadie tome esta carta como un alarde de nada, es solo mi indignaci¨®n ante la muerte de un barrendero haciendo su trabajo. Alguien que ning¨²n empresario ni el Ayuntamiento cuid¨®, que horas antes busc¨® qu¨¦ era un golpe de calor y que no tuvo opci¨®n ni de cambiar de trabajo ni de mejorar sus condiciones laborales. Una verg¨¹enza.

Pepe Mateu. Stokke (Noruega)