Sorprender al enemigo
Putin nos conoce bien y por eso nos corta el gas. No pretendo amargar tus vacaciones, pero s¨ª me gustar¨ªa que tuvieras en cuenta todo esto cada vez que te apetezca hacer uso del aire acondicionado
El Gobierno cierra el curso pol¨ªtico adoptando medidas para controlar el consumo de energ¨ªa. Espa?a no tiene una alta dependencia del gas ruso, pero dif¨ªcilmente podemos abstraernos de las medidas que los Estados de la UE tienen que implementar para resistir cortes de suministro, como el materializado ahora contra Letonia. Es obvio que Rusia nos conoce bien y no parece dispuesta a cejar en su empe?o de minar nuestra capacidad de resistencia para, progresivamente, ir erosionando el apoyo de nuestras sociedades a cada una de las decisiones pol¨ªticas que exige tomar partido en esta guerra.
La agresi¨®n rusa a la soberan¨ªa territorial de Ucrania es algo m¨¢s que una guerra cruel en territorio europeo. El prop¨®sito de Vlad¨ªmir Putin no est¨¢ ¨²nicamente en tomar el control sobre un pa¨ªs independiente y soberano. En realidad, aspira sin complejos a romper las reglas sobre las que se asienta el orden internacional liberal bajo la firme convicci¨®n de que ahora es el mejor momento para lograrlo. El orden internacional, conviene tenerlo claro, no es una abstracci¨®n discursiva sin importancia. Es, en palabras de un diplom¨¢tico al que escuch¨¦ recientemente, el l¨ªquido amni¨®tico en el que se desarrolla con ¨¦xito la vida en la Uni¨®n Europea. Y, desde ah¨ª, yo a?ado: quien atente contra ¨¦l, tambi¨¦n atenta contra la propia Uni¨®n Europea.
La perspectiva descrita nos ayuda a entender las razones por las que estamos implicados de manera directa en las hostilidades, en condici¨®n de beligerantes. Los ciudadanos deben saber que nuestro bienestar econ¨®mico y nuestra condici¨®n democr¨¢tica se desarrollan en un ecosistema sustentado en la renuncia al uso de la fuerza y en el respeto a unos principios com¨²nmente aceptados. Ning¨²n Estado puede aspirar a subvertir unilateralmente esta f¨®rmula sin encontrar oposici¨®n. De ah¨ª que nuestra participaci¨®n en el conflicto no pueda ser descrita en t¨¦rminos de neutralidad ni tampoco encuentre explicaci¨®n exclusivamente en un ejercicio de solidaridad con el pueblo de Ucrania. Hacer frente a esta guerra y orientar su resultado final en una direcci¨®n que favorezca nuestros intereses conectan de manera clara con la defensa de nuestro modo de vida.
Desde este planteamiento, rescato por su utilidad una de las ense?anzas que expres¨® Sun Tzu en El arte de la guerra. El pasaje que, a mi entender, mejor se acomoda al momento en el que nos encontramos dice as¨ª: ¡°Si conoces al enemigo y te conoces a ti mismo, ni en 100 batallas correr¨¢s peligro. Si te conoces a ti mismo, pero no conoces al enemigo, perder¨¢s una batalla y ganar¨¢s otra. Si no conoces al enemigo ni te conoces a ti mismo, correr¨¢s peligro en cada batalla¡±. El enemigo nos conoce bien y por eso nos corta el gas. No pretendo amargar tus vacaciones, pero s¨ª me gustar¨ªa que tuvieras en cuenta todo esto cada vez que te apetezca hacer uso del aire acondicionado. Y eso porque al enemigo hay que conocerlo, pero para vencerlo tambi¨¦n hay que sorprenderlo y eso, nos guste o no, implica alg¨²n sacrificio. Feliz verano.
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