Reflexiones para antes, durante y despu¨¦s de la pandemia de la covid

Sucedi¨®. En pleno siglo XXI, un nuevo microorganismo se expandi¨® por todo el mundo dando lugar a una pandemia y refresc¨¢ndonos una idea que nunca deber¨ªamos olvidar: ¡°Frente a las enfermedades transmisibles no se puede bajar la guardia¡±. Sin embargo, la bajamos, y mucho. Los pa¨ªses avanzados, desde su apabullante petulancia y el altar de su desarrollo, pensaron que este se convertir¨ªa en una armadura s¨®lida frente al problema, obviando que en un mundo globalizado resulta casi imposible. Adem¨¢s, nos olvidamos del gran caldo de cultivo que hemos creado como base para la explosi¨®n de problemas de este tipo en forma pand¨¦mica: el calentamiento global, que modifica nuestra ecolog¨ªa y, por tanto, el nicho ecol¨®gico de los microorganismos, y la pobreza, la cada vez m¨¢s insoportable diferencia entre pa¨ªses ricos y pa¨ªses pobres. La pobreza y todo lo que la rodea ¡ªhacinamiento, malnutrici¨®n...¡ª es un factor facilitante de la transmisi¨®n. Y un aspecto clave: ?somos conscientes de que la mayor¨ªa de las ¨²ltimas crisis sanitarias son zoonosis, es decir, enfermedades de los animales que pasan al hombre? Por ejemplo, las vacas locas, el ¨¦bola, la covid o la viruela del mono. ?Entenderemos la importancia del concepto One Health, Una Salud, que la OMS repite con insistencia en los ¨²ltimos tiempos? ?Comprenderemos la importancia que tiene trabajar por la salud animal, la ambiental y la humana, todo en el mismo paquete?

Adem¨¢s, esta crisis pand¨¦mica nos situ¨® en la agenda un aspecto clave: c¨®mo introducir en sanidad aquellas innovaciones que ofrecen un valor terap¨¦utico a?adido, que son capaces de tener un impacto positivo en la salud de la ciudadan¨ªa y que, al mismo tiempo, garantizan la sostenibilidad de los sistemas de salud. En esta idea, las pol¨ªticas de salud p¨²blica se presentan como una de las intervenciones m¨¢s coste-efectivas que existen. Y en este contexto parece conveniente subrayar la necesidad de reforzar las pol¨ªticas sanitarias que m¨¢s han sufrido el rigor de los recortes: las pol¨ªticas globales de salud p¨²blica

Por otro lado, la forma en que enfocamos c¨®mo actuar frente a este tipo de problemas en los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo necesita de una sacudida urgente. Resulta tremendo que no veamos que, por ejemplo, la viruela del mono ya daba lugar a casos en determinadas zonas de ?frica. ?Nos preocupaba cuando estaba all¨ª?; ?habl¨¢bamos de vacunar all¨ª? Parece que el problema comienza a generar temor cuando es la piel blanca la que resulta afectada, cuando la enfermedad pasa de una calle polvorienta mal asfaltada de ?frica a una calle bien asfaltada de un gran avenida europea o americana, del Norte, desde luego. Y esto, adem¨¢s de ser profundamente injusto, supone una soberana memez. ?De verdad alguien piensa que en un mundo globalizado, determinados problemas de salud transmisibles pueden quedar confinados a determinados ¨¢mbitos geogr¨¢ficos?

Y en relaci¨®n a la covid deber¨ªamos recordar que si se quedan espacios geogr¨¢ficos sin posibilidad de vacunar, all¨ª seguir¨¢ circulando el virus, habr¨¢ nuevos casos y, por tanto, la posibilidad de nuevas mutaciones y de que aparezcan nuevas variantes. Se trata de una pandemia, es decir, un problema global que requiere respuestas globales y no solamente recetas locales. El problema no solo hay que solucionarlo en Espa?a, Reino Unido, Francia o Canad¨¢, sino tambi¨¦n en Uganda o Camer¨²n. Porque o salimos todos o no salimos ninguno.