Pendientes de la extrema derecha en las elecciones italianas
Los lectores escriben sobre los comicios en Italia, la tergiversaci¨®n del discurso de Irene Montero, la guerra en Ucrania y la suciedad de las calles de Madrid
Aunque en el momento de redactar estas l¨ªneas a¨²n no se han cerrado los colegios electorales en Italia, todas las encuestas dan por hecha una victoria de la extrema derecha. Es un voto de castigo a los sucesivos gobiernos de izquierda que han fracasado. La izquierda que se presenta dividida no ha sido capaz de canalizar todo ese descontento social en torno a un proyecto ilusionante. La victoria de Giorgia Meloni deja a Italia en una situaci¨®n muy complicada en la UE porque puede romper el consenso contra Putin. En un momento en que toda la UE debe dar ejemplo de unidad ante la amenaza que supone Putin, la UE no se puede permitir ninguna clase de fisuras. Veremos qu¨¦ programa aplica el nuevo Gobierno de Meloni. Su discurso, comparado con el que pronunci¨® en un acto de Vox en Marbella donde arremeti¨® contra el colectivo LGTBI y defendi¨® el matrimonio convencional, se ha suavizado en los ¨²ltimos d¨ªas. Desde la II Guerra Mundial, el fascismo no hab¨ªa irrumpido en las instituciones italianas.
Patricio Simo Gisbert. Valencia
Enfermos de malicia
Intentar destruir la reputaci¨®n del adversario pol¨ªtico manipulando sus palabras groseramente y con malicia es propio de mentes infectadas de odio y resentimiento. En este caso, una vez m¨¢s, le ha tocado a la ministra Irene Montero recibir los v¨®mitos de la caverna pol¨ªtica y medi¨¢tica. Cualquier persona bien nacida que haya escuchado sus palabras sobre el derecho de los ni?os a recibir educaci¨®n afectivo-sexual sentir¨¢ asco despu¨¦s de escuchar esas voces perversas, enfermas de ira, que retuercen el mensaje de la ministra acus¨¢ndola nada menos que de defender la pederastia. Se necesita ser ruin para idear semejante canallada. El delirio ha llegado al extremo de llevar sus palabras ante el Tribunal Supremo, por entender que ha cometido un delito de corrupci¨®n de menores. Lo que est¨¢ ocurriendo con la derecha y la ultraderecha en Espa?a, hace tiempo que rebas¨® todos los l¨ªmites de la decencia.
Enrique Chicote Serna. Arganda del Rey (Madrid)
Hay que negociar
Siento mucha tristeza por c¨®mo se van desarrollando los acontecimientos de la guerra, con un sufrimiento innecesario y gratuito. Me preocupa que ahora que parece que nos est¨¢ sorprendiendo a todos con el avance ucranio, no se alcen m¨¢s voces por la negociaci¨®n. No queremos una nueva escalada, hay que sentarse a negociar, tenemos que transmitir a nuestros l¨ªderes pol¨ªticos que estamos obligados a entendernos, porque las consecuencias de no hacerlo podr¨ªan ser tr¨¢gicas. El horizonte y lo que nos jugamos es de un riesgo tan elevado que hay que decir ¡°basta ya¡± a la escalada verbal, pidamos una salida negociada. Transmitamos esa fuerza y ese clamor.
Carolina Herranz. Valencia
Cansado de Madrid
Estoy enfadado, cansado de vivir en Madrid. Pase¨¦ ayer por el barrio de Salamanca y vi aceras limpias y arboladas. Luego regres¨¦ a mi barrio de Tetu¨¢n, con aceras sin ¨¢rboles que acumulan basuras y cacas de perro. Y pas¨¦ frente al mi antiguo centro de salud, cerrado hace m¨¢s de un a?o, y casi me atropella una ruidosa moto, de las que contaminan nuestras calles porque cogen comida a todas horas de las cocinas ilegales de la calle Jos¨¦ Calvo con la connivencia del Ayuntamiento.
Jos¨¦ Miguel Garc¨ªa Mart¨ªn. Madrid
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