La simpleza de dividir entre ricos y pobres

Atenerse a la divisi¨®n entre ricos y pobres a la hora de analizar nuestra sociedad es una simpleza, tanto por la falta de esfuerzo intelectual como por lo facil¨®n que resulta cualquier an¨¢lisis sin matices. Hay muchas maneras de ser rico, pobre, autoenga?arse, formar parte de la clase media, sentirse acaudalado con un patrimonio humilde o vivir con angustias menesterosas y un saldo notable en el banco. Deben tenerse tambi¨¦n en cuenta los derechos c¨ªvicos, los servicios p¨²blicos, los contextos familiares, la seguridad laboral, las hipotecas y las propiedades. En fin, la diversidad resiste mal la simpleza de una divisi¨®n entre ricos y pobres.

Por eso no comprendo por qu¨¦ las grandes fortunas de Espa?a se han empe?ado en volver a vivir la crisis econ¨®mica como una oportunidad para dividir a la sociedad de manera tan simple entre ricos y pobres. Ahora que va acabando el curso, leo los informes de sus ganancias, el tanto por ciento de los beneficios de bancos y empresas energ¨¦ticas respecto al a?o anterior, la subida de los sueldos de los directivos, las explicaciones que dan los medios de comunicaci¨®n que trabajan a su servicio, sus movimientos p¨²blicos o sus sigilos¡­ Y no puedo dejar de hacer comparaciones, pensando en la p¨¦rdida de poder adquisitivo de los salarios, mientras los precios suben, las facturas muerden y los supermercados asustan. El empobrecimiento de las mayor¨ªas, exigida por la ambici¨®n de quienes confunden las cuentas con la usura y la explotaci¨®n, simplifica la realidad, dividi¨¦ndola demasiado entre ricos y pobres.

M¨¢s que una fragmentaci¨®n inteligente, me parece una simpleza ego¨ªsta e insensata que pone en peligro la convivencia. As¨ª que apoyo por puro sentido com¨²n cualquier medida pol¨ªtica y sindical que procure evitar esta pazguata divisi¨®n. No comprendo a los pol¨ªticos-marioneta que se someten a magnates empe?ados en no pagar impuestos y en impedir la subida de unos salarios humildes que permitan vivir con dignidad.