Esto tampoco va a pasar
Las mujeres de este pa¨ªs merecemos m¨¢s rigor y que se tome en serio a quienes, desde sus conocimientos de expertos, advierten a la opini¨®n p¨²blica sobre los peligros de la ¡®ley trans¡¯
Lo advirtieron el Consejo General del Poder Judicial, la Asociaci¨®n de Mujeres Juristas y las feministas de reconocido prestigio: la ley del solo s¨ª es s¨ª traer¨ªa rebajas de penas a los delincuentes sexuales. Pero el Ministerio de Igualdad viene desoyendo insistentemente estas cr¨ªticas consider¨¢ndolas ataques personales. Tres a?os despu¨¦s de la mayor movilizaci¨®n por la igualdad de la historia de Espa?a, de manifestaciones multitudinarias, de una ola irrefrenable de toma de conciencia provocada por el actual panorama de reacci¨®n mis¨®gina, resulta que el gol es en propia puerta y nos lo ha metido la persona que ostenta el cargo m¨¢s importante en materia de feminismo en este pa¨ªs. No va a haber ni una sola rebaja de pena, dec¨ªa Irene Montero como respuesta a las voces discrepantes que no atendi¨®. Menos mal que nosotras, las mujeres, ¨ªbamos a ejercer el poder de una forma distinta, m¨¢s emp¨¢tica, con escucha activa y menos arrogancia. Cuando se demuestra el error, el problema es de los jueces, que son todos unos machistas.
A la luz de lo que est¨¢ ocurriendo con la del solo s¨ª es s¨ª, ?qu¨¦ podemos esperar cuando se apruebe la pol¨¦mica ley trans? No habr¨¢, como advierte el mismo CGPJ, una desprotecci¨®n de los menores si se les permite la autodeterminaci¨®n de g¨¦nero, ni correr¨¢n ning¨²n peligro todas las normas en materia de igualdad existentes al hacer irrelevante el dato del sexo tal como advierten juristas y feministas, ni veremos a hombres que nunca antes presentaron incongruencia con su sexo de nacimiento entrando en c¨¢rceles de mujeres ni a varones compitiendo en el deporte femenino. Tampoco se librar¨¢n los maltratadores de la aplicaci¨®n de la ley contra la violencia de g¨¦nero si resulta que en su DNI constan como mujeres. Ni habr¨¢ mutilaciones, hormonaciones experimentales, y procedimientos m¨¦dicos con graves e irreversibles consecuencias en adolescentes confusos que se arrepentir¨¢n de haber transicionado. Nada me gustar¨ªa m¨¢s que creer que estos peligros no son m¨¢s que temores infundados, ataques personales a la ministra o actitudes derivadas de la supuesta transfobia que se atribuye ahora a cualquier voz cr¨ªtica, pero resulta dif¨ªcil creer que hay una maquiav¨¦lica confabulaci¨®n de m¨¦dicos, jueces y acad¨¦micos que pretenden enmendar la ley solo porque le tienen man¨ªa a Irene Montero. Las mujeres de este pa¨ªs merecemos m¨¢s seriedad, m¨¢s rigor y que se tome en serio a quienes, desde sus conocimientos de expertos, advierten a la opini¨®n p¨²blica sobre los peligros de la nueva norma. Lo que est¨¢ en juego es grave y deber¨ªa preocuparnos a todos.
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