Elon Musk en tu mente
El jefe de PayPal, Tesla, SpaceX y Twitter tiene listo su proyecto m¨¢s ambicioso: implantar chips en el cerebro
En cuanto he le¨ªdo que Elon Musk tiene listo su proyecto Neuralink para implantar chips en el cerebro me ha venido a la cabeza la que liaron los conspiranoicos hace un par de a?os con las vacunas de la covid. Seg¨²n los delirios venenosos de esa secta global, Bill Gates hab¨ªa metido unos chips en las vacunas para que se incrustaran en nuestro cuerpo y nos tuvieran a todos controlados como marionetas de un titiritero loco. Me pregunto qu¨¦ pensar¨¢n ahora de la ¨²ltima aspiraci¨®n de Musk.
El creador de PayPal, Tesla y SpaceX, el flamante y aparatoso propietario de Twitter, no solo prev¨¦ que la agencia del medicamento de Estados Unidos, la FDA, apruebe en los pr¨®ximos meses sus chips para implantar en el cerebro, sino que lo hace p¨²blico con meridiana claridad, como si estuviera anunciando un crecepelo en un western. Los pobres conspiranoicos, supongo, ver¨¢n confirmadas sus sospechas sobre las intenciones malignas de los magnates de Silicon Valley y pensar¨¢n que Musk es la encarnaci¨®n del profesor Moriarty, la cara oculta de la inteligencia humana, el lado oscuro de la fuerza. S¨¦ que lo que se lleva ahora es criticar al Odioso Elon ¡ªyo mismo lo he hecho en estas p¨¢ginas¡ª, pero hoy me toca salir en su defensa. Es lo que tiene el reto de caracterizar a un supervillano.
La matraca de la pura maldad puede ser pasable en un cuento infantil, pero no sirve para el cine adulto. La carrera de un gran actor se queda coja mientras no interprete a un gran villano. Michael Caine encarn¨® a un asesino en serie, Gregory Peck interpret¨® al doctor Mengele y Javier Bardem hizo uno de los supervillanos m¨¢s memorables de James Bond. Esto indica con elocuencia que la maldad est¨¢ llena de matices interesantes, complejidades casi art¨ªsticas, paradojas reveladoras. Si Elon Musk es el profesor Moriarty, habr¨¢ que hilar igual de fino para articular su personaje, ?no es cierto?
Elon Musk no es un cient¨ªfico creativo, pero se basa en ellos para imaginar sus iniciativas empresariales arrojadas y deslumbrantes. Las interfaces mente/m¨¢quina, el tipo de artefacto al que pertenecen los chips de Neuralink, existen desde comienzos de siglo, cuando la neurociencia resolvi¨® los problemas de principio de este campo de estudio. La percepci¨®n crucial fue que los electrodos implantados en el cerebro no ten¨ªan que pinchar en una neurona concreta para funcionar. Los monos aprend¨ªan a utilizarlos para mover el cursor de un ordenador o controlar un brazo rob¨®tico.
Los implantes cocleares, que han ayudado a cientos de miles de sordos en el mundo, son interfaces mente/m¨¢quina, como lo son las matrices de electrodos que se han implantado a los ciegos de forma experimental y los chips que permiten a las personas paralizadas recuperar parte de su movilidad. La ciencia b¨¢sica ya estaba hecha cuando el Odioso Elon se dedicaba a amasar la mayor fortuna del planeta con PayPal, el sistema pionero de pago por internet.
Musk no es Maxwell, el genio cient¨ªfico que cre¨® la revoluci¨®n electromagn¨¦tica, sino Tesla, el talento empresarial que la explot¨® comercialmente. Pero el Odioso Elon tiene los medios para convertir las interfaces mente/m¨¢quina en una herramienta m¨¦dica generalizada. Ojal¨¢ le salga bien.
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