Una ingenua petici¨®n para la izquierda

Este a?o le pido a Pap¨¢ Noel que la izquierda se una. No le pido nada a los Reyes, por si se lo quedan, y ni les cortan la mano ni les juzgan en Londres. Yo, que soy escritora y supuestamente vivo en un mundo de egolatr¨ªa y vanidad, le pido a Pap¨¢ Noel que las personas representativas de esa izquierda a la izquierda del PSOE fundamental para orientar la br¨²jula hacia las pol¨ªticas sociales y los intereses de las clases media y trabajadora, personas y partidos atentos a nuevas sensibilidades y a la vez memoriosos; pido a esa izquierda a la izquierda de una socialdemocracia pisoteada por barones regionales que, por coherencia ideol¨®gica, deber¨ªan migrar hacia opciones inmoderadamente extremocentristas; pido a las cabezas de la izquierda que dejen a un lado los personalismos y hagan caso a las bien intencionad¨ªsimas palabras de Juan Lobato que, diciendo que no dice lo que dice, expresando su respeto ¡ªexcusatio non petita¡­¡ª y olvidado la historia de su pa¨ªs, utiliza con dulzura el lexic¨®n de un tertuliano de El Cascabel para quitarse de en medio a sus rivales: ¡°Hay un espacio a la izquierda del PSOE que ideol¨®gicamente representa el comunismo, dicho con cari?o y sin ning¨²n tono negativo [¡­] el de Izquierda Unida, de Unidas Podemos, de M¨¢s Pa¨ªs, de M¨¢s Madrid¡­¡±. Lobato pide la uni¨®n asustando al respetable con la bandera del comunismo. ?Buh! Pide la uni¨®n para que la uni¨®n no prospere o porque est¨¢ convencido de que la uni¨®n no va a prosperar, y esa fragmentaci¨®n pasar¨¢ una factura muy cara a esa izquierda de Madrid que se bate el cobre, en el Ayuntamiento y la Asamblea, contra el discurso trumpista y goebbelsiano que detenta el poder. La Atenci¨®n Primaria sigue en huelga, pero en Madrid ¡ªMadrid forma parte de un Estado no confesional que deber¨ªa ser laico¡ª se invierte dinero p¨²blico para que la poblaci¨®n cat¨®lica cuente con asistencia espiritual en los hospitales. Am¨¦n, Jes¨²s. Hay quien, comunistamente, preferir¨ªa que no se externalizasen los servicios de radiodiagn¨®stico o que se solucionasen de una vez los problemas en la Atenci¨®n Primaria antes de que todas las peque?as manchas en la piel muten en melanomas.

As¨ª que, por favor, p¨®ngannoslo f¨¢cil a quienes queremos votar. No abonen el campo de una desencantada acracia. No fomenten el abstencionismo ni el voto ¨²til en un electorado que sufre el agotamiento de tener que hacer, antes de votar, la cuenta de la vieja. No alienten una pol¨ªtica de pactos a posteriori como si las siglas pol¨ªticas fuesen marcas de detergente que en su fragmentaci¨®n satisfar¨¢n las necesidades de clientes votantes que hipot¨¦ticamente introducir¨¢n su voto en la urna porque una min¨²scula opci¨®n responde con exactitud, punto por punto, a sus exigencias y visi¨®n del mundo. Yo soy votante, no consumidora. Por favor, no nos obliguen a ser estrategas ni a hacer marketing. Permitan que nuestra cultura pol¨ªtica crezca en el estudio y el an¨¢lisis de la realidad. En los relieves cualitativos frente a la aparatosidad espectacular de artefactos como el pact¨®metro. No nos agoten antes del desgaste inevitable de una izquierda que gobierna, a contrapelo, en un sistema dise?ado para que nunca pueda gobernar. Pap¨¢ Noel, por favor, que no nos roben las ilusiones ni nos obliguen a hacer m¨¢s saltos de fe.