El aumento del gasto en sanidad de las autonom¨ªas se queda por debajo del IPC en plena crisis de la Primaria

Las comunidades aut¨®nomas han presupuestado para 2023 un gasto medio en sanidad de 1.808,5 euros por habitante. En plena crisis de la Atenci¨®n Primaria, la subida es de un 7,7%, lo que est¨¢ por debajo del incremento medio del IPC, que Funcas calcula en 2022 en un 8,6%, una d¨¦cima por encima de la cifra que el Gobierno ha establecido para revalorizar las pensiones.

Seg¨²n un informe que ha publicado este martes la Federaci¨®n de Asociaciones en Defensa de la Salud P¨²blica (FADSP), Madrid est¨¢ a la cola en inversi¨®n sanitaria, con un presupuesto de 1.446,13 euros por ciudadano, si bien su aumento en el gasto (11,2%) supera a la media. La sigue Catalu?a (1.456,45), aunque para el c¨¢lculo se han utilizado los presupuestos del a?o pasado, ya que no hay acuerdo en el Parlament para unos nuevos.

En la cabeza de la clasificaci¨®n se sit¨²an Asturias (2.133 euros per capita) y Pa¨ªs Vasco (2.130); las que m¨¢s elevan su inversi¨®n son Andaluc¨ªa (15,6%) y Arag¨®n (15,1%); las que menos incrementan el gasto sin contar Catalu?a son La Rioja (3,64%) y la Comunidad Valenciana (4,8%).

La FADSP ha elaborado este informe recogiendo los datos de la presentaci¨®n de las cuentas de cada autonom¨ªa, que no en todos los casos est¨¢n aprobadas, pero que s¨ª presentan unas cifras muy similares a las que se quedar¨¢n consolidadas. El gasto final habr¨¢ que evaluarlo entrado 2024, y las partidas de sanidad est¨¢n entre las que m¨¢s desviaciones presentan con respecto a lo presupuestado.

El gasto sanitario de las comunidades aut¨®nomas supone el 93% de la inversi¨®n p¨²blica en esta materia, ya que son las que tienen pr¨¢cticamente todas las competencias. El restante corresponde al Gobierno central, que en los Presupuestos Generales del Estado destin¨® 7.049 millones de euros a sanidad, un aumento del 6,7%. M¨¢s de la mitad del presupuesto del ministerio va a sufragar las mutuas privadas de los funcionarios y las vacunas contra la covid.

Estas cuentas siguen dejando a Espa?a por debajo de la inversi¨®n sanitaria p¨²blica por habitante con respecto a la media de la Uni¨®n Europea, que seg¨²n los ¨²ltimos datos, de 2020, estaba en 2.299 euros. La FASDP considera imprescindible tanto aumentar la inversi¨®n en sanidad como distribuirla de forma m¨¢s equitativa entre comunidades aut¨®nomas para mejorar un sistema que en los ¨²ltimos tiempos est¨¢ presentando s¨ªntomas de desgaste. ¡°Es un aumento escaso y muy mal repartido que hace que se mantenga la insuficiencia financiera global de nuestro sistema sanitario y consolida las desigualdades interterritoriales¡±, se?ala la federaci¨®n en un comunicado.

La pandemia puso en evidencia muchas de las carencias del sistema y hoy en d¨ªa esto est¨¢ cristalizando en un enorme descontento entre los profesionales, que se agudiza sobre todo en la Atenci¨®n Primaria, que tiene a los m¨¦dicos de medio pa¨ªs en huelga o planeando una. La covid ha disparado el n¨²mero de consultas, mientras que hay cada vez menos m¨¦dicos de familia en el sistema p¨²blico, lo que redunda en demoras y agendas saturadas.

Bar¨®metro sanitario del CIS

Seg¨²n el ¨²ltimo bar¨®metro sanitario del CIS, publicado este lunes, el 70% de los ciudadanos tuvieron que esperar m¨¢s de un d¨ªa para una cita con su m¨¦dico de familia, y entre estos, la media de espera fue de 8,5 d¨ªas, en un servicio que idealmente tendr¨ªa que prestar un servicio inmediato o en no m¨¢s de 48 horas.

Sin embargo, los ciudadanos le dan mejor nota a la Atenci¨®n Primaria que a la especializada: un 6,1 frente a un 5,9. Solo el 24% de los consultados recibi¨® una cita con su especialista despu¨¦s de menos de un mes, mientras el 37% tuvo que esperar entre uno y tres, y el 38% m¨¢s de tres meses.

Estos datos se suman a los que public¨® en noviembre del Ministerio de Sanidad, que muestran la mayor cifra de pacientes en espera quir¨²rgica: 742.518, aunque la media de demora para una operaci¨®n (113 d¨ªas) ha bajado con respecto a las cifras publicadas en junio (123 d¨ªas).

Aunque tanto las cifras de inversi¨®n como de espera dan algunas pistas para evaluar el sistema, no son las m¨¢s indicadas para sacar conclusiones firmes, seg¨²n Enrique Gonz¨¢lez, autor del libro La quiebra del Sistema Nacional de Salud. En su opini¨®n, el gasto de cada autonom¨ªa est¨¢ condicionado tanto por la estructura socioecon¨®mica de cada territorio como por la herencia que recibieron hace 20 a?os, cuando fueron transferidas las competencias desde el Gobierno central.

¡°Es distinta la inversi¨®n necesaria en territorios muy envejecidos que en otros m¨¢s j¨®venes; en lugares con mucha concentraci¨®n de poblaci¨®n que en otros en los que est¨¢ m¨¢s dispersa. Y las diferencias de gasto ni siquiera se correlacionan siempre con estos factores, ya que puede haber sistemas muy diferentes¡±, sostiene.

Gonz¨¢lez pone el ejemplo de Madrid, donde hay mucha m¨¢s poblaci¨®n con seguros privados (m¨¢s de un 38%, frente al 25% de media nacional) y en la que el peso de los grandes hospitales hacen que su estructura sea muy distinta de regiones como Asturias, donde ¨¦l trabaja, con una ciudadan¨ªa m¨¢s dispersa y envejecida.

Para conocer si la inversi¨®n de cada comunidad es adecuada o se queda corta, a su juicio, deber¨ªan analizarse resultados que hoy en d¨ªa no se miden en el Sistema Nacional de Salud, como el seguimiento a los pacientes cr¨®nicos o el tiempo que se tarda en resolver un infarto, por ejemplo. ¡°Por desgracia, no hay una evaluaci¨®n de pol¨ªticas de salud que nos permita realmente comparar unas comunidades con otras o unos centros con otros¡±, se?ala.