Tamborilera
El PP-Dios ¡ªy Page¡ª saben que la gente se equivoc¨® al votar y ahora est¨¢ arrepentida, d¨¢ndose golpes de pecho para que las aguas vuelvan a su cauce
¡°?Cree que es posible disfrutar de la vida para siempre?¡±, me sonr¨ªe una mujer con un ni?o cogido de la mano. ¡°Por supuesto que s¨ª¡±, la dejo con la sonrisa detr¨¢s de la puerta. A qu¨¦ le llamar¨¢ esta se?ora ¡°disfrutar¡±. Quiz¨¢ su ¡°para siempre¡± aluda a una celestial eternidad post mortem. Habr¨ªa sido m¨¢s honesto responder con mi consigna para despedir a testigos de Jehov¨¢ y otras variantes religiosas incomprensibles: ¡°La religi¨®n es el opio del pueblo¡±. Preceden mi respuesta preguntas del tipo: ¡°?Ha dejado usted de creer en cualquier cosa?¡±. Quienes llaman a mi puerta quieren devolverme la esperanza. Pero yo a¨²n conf¨ªo en metarrelatos y cambios no vinculados a la transubstanciaci¨®n. Tambi¨¦n despido a los que vienen dici¨¦ndote que tienes que comprarles el calendario que todos los a?os les compras y se cabrean cuando contestas que t¨² nunca comprar¨ªas un calendario ilustrado con una Virgen-miss por mes. El Dios de la Bas¨ªlica de la Concepci¨®n de Nuestra Se?ora justifica statu quo, resiliencia-resignaci¨®n, machismo, limosneo y las propinas con las que una camarera dominicana pagar¨¢ clases de piano a su nena en lugar de abonarlas con un sueldo digno que le proporcione, en primer lugar, techo y comida. Como Diosa, Ayuso omnipresente: jugando a las cocinitas en la televisi¨®n p¨²blica, recibiendo honores en la Complutense, calificando de ¡°infantiles¡± las luchas de la sanidad madrile?a... Dios y los ap¨®stoles protectores del Tribunal Constitucional velan, desde una posici¨®n ilegal que pretenden eterna, para anticiparse a los desmanes humanos, a¨²n no cometidos, por la leg¨ªtima representaci¨®n de la soberan¨ªa popular. Como los Reyes tienen conexi¨®n directa con Dios y no valen para mucho m¨¢s que para dar el discurso de Nochebuena, no nos protegen de ese secuestro que, como dicen los del PP pero al contrario, debilita la separaci¨®n de poderes y el Estado de derecho. El PP-Dios ¡ªy Page¡ª saben que la gente se equivoc¨® al votar y ahora est¨¢ arrepentida, d¨¢ndose golpes de pecho para que las aguas vuelvan a su cauce y los conservadores tomen las riendas de una realidad hecha a su medida, imagen y semejanza. Como el concepto del Bien y el Mal seg¨²n la Iglesia de boato y espumill¨®n.
Dios regresa porque necesitamos consolaci¨®n entre tanta muerte. En Navidad echamos de menos a familiares difuntos. Yo he donado mi cuerpo a la ciencia para que, si queda algo de vapor espiritual, lo metan en una probeta y lo estudien. Un n¨²mero reciente de El Pa¨ªs Semanal inclu¨ªa un c¨®mic maravilloso, El mejor regalo, de Albert Monteys: la abuela es revivida en Nochebuena a trav¨¦s de una aplicaci¨®n del m¨®vil. Sus primeras palabras son: ¡°?Isla Dorada os espera!¡±. Su hija no ha pagado la versi¨®n premium y la resurrecci¨®n de la imagen ¡ªno de la carne¡ª deviene en publicidad. Religi¨®n, publicidad, nuevas tecnolog¨ªas, fe del carbonero, posverdades, para¨ªso, el prestigio de lo incorp¨®reo y lo no material que justifican la santa pobreza de los justos que, para pecar, pasta no tienen¡ ¡°?Cree que es posible disfrutar de la vida para siempre?¡±. La mujer que llama a mi puerta me vende a Dios por Navidad utilizando a un ni?o. La religi¨®n es opio del pueblo y explotaci¨®n infantil. Quienes creen, profunda e ¨ªntimamente, en la preferencia del Evangelio por la parte m¨¢s pobre de la humanidad no deber¨ªan permitir estas malversaciones.
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