Violada pero no indemnizada

¡°La mujer que asegura haber sido violada por Dani Alves ha renunciado ante la jueza a ser indemnizada econ¨®micamente por el jugador si resulta condenado¡±, escribe @pablom_m en su cuenta de Twitter. ¡°Renuncia a pesar de que estar¨ªa en su pleno derecho, porque sabe que lamentablemente quien est¨¢ bajo sospecha es ella¡±, critica a rengl¨®n seguido.

La mujer mantuvo la renuncia aun cuando la jueza le record¨® que, en caso de condena, tiene derecho a ser resarcida econ¨®micamente por las lesiones y los da?os morales sufridos. Sin embargo, la joven subray¨® que su objetivo es ¡°que se haga justicia¡±. Como si recibir dinero despu¨¦s de ser violada no pudiera ser justo en ning¨²n caso.

Estoy segura de que si la misma mujer denunciara un siniestro automovil¨ªstico no rechazar¨ªa la indemnizaci¨®n correspondiente en caso de sufrir lesiones. Entonces, ?qu¨¦ es lo que hace distinta la justicia en una violaci¨®n? La respuesta ha sido y sigue siendo el honor. Porque cuando una mujer es violada siente, a¨²n hoy, que su honorabilidad ha sido o va a ser puesta en duda. Una no puede cobrar dinero por haber sido violada, pues este intercambio socavar¨ªa todav¨ªa m¨¢s su honor.

Mithu M. Sanyal nos recuerda en su ensayo Violaci¨®n (Reservoir Books) que ¡°en Gran Breta?a, la violaci¨®n fue castigada con la pena capital hasta 1841, y en Estados Unidos hasta la d¨¦cada de 1970. Pero solo si la mujer hab¨ªa ¡®pose¨ªdo¡¯ una honra que pod¨ªa haber sido robada; a diferencia de una furcia que la hubiera perdido por voluntad propia o cualquier de las diversas clases de mujer ¡ªnegras, colonizadas, prostitutas, pobres¡ª que no ten¨ªan honra alguna en primer lugar¡±. As¨ª, la honra de la mujer ha sido hist¨®ricamente un hecho decisivo en el juicio de cualquier caso de violaci¨®n. Tanto es as¨ª que todav¨ªa hoy resulta habitual en los casos de violaci¨®n que sea la v¨ªctima, y no el acusado, la sometida a un juicio p¨²blico.

Eso explica el tuit que ha escrito Bob Pop: ¡°Leo y oigo a cenutrios defender a Dani Alves argumentando que un tipo como ¨¦l (rico, joven y famoso) ¡®no tiene necesidad de violar a una mujer¡¯, como si violar a una mujer pudiera ser una necesidad justificada en alg¨²n caso. Y VOMITO¡±. Una n¨¢usea que estoy segura debe sentir toda v¨ªctima de abusos sexuales al ser consciente de que, si decide denunciar, ser¨¢ juzgada.

Es verdad que el Estado de derecho ampara a las v¨ªctimas de violaci¨®n, pero el Estado de derecho no va a la Universidad ni al trabajo ni al patio del instituto ni a las comidas familiares. Por eso, pensar que una mujer violada no ser¨¢ una mujer juzgada es vivir fuera del mundo. Y este es el motivo por el que tiene sentido renunciar a la indemnizaci¨®n. Si renunciar a ese dinero permite a la v¨ªctima restituir su honor, la p¨¦rdida econ¨®mica cobra sentido. As¨ª, gracias a su desistimiento, nadie puede decir que la joven que ha denunciado a Dani Alves lo ha hecho ¡°por dinero¡±. Aunque ya hay quien clama en Twitter que lo ha hecho ¡°por la fama¡±.

Parte del juicio social sigue cayendo sobre las v¨ªctimas y resulta tan duro que estoy segura de que la mayor¨ªa estar¨ªan dispuestas a pagar de su bolsillo si pudieran librarse as¨ª de ser juzgadas.

Hace 2.500 a?os, la noble Lucrecia decidi¨® suicidarse despu¨¦s de ser violada en la antigua Roma. Le pareci¨® que solo as¨ª conservar¨ªa su honor. En 2023, el honor de una mujer violada no se paga con la vida, pero sigue teniendo un precio.