Obras son amores, y no buenas razones
Los lectores opinan sobre el nuevo Corredor Atl¨¢ntico, la llamada ¡°generaci¨®n de cristal¡±, la decisi¨®n del Almeida de reemplazar adoquines por asfalto y sobre la baja calidad del servicio ofrecido por los bancos
El anuncio de un nuevo Corredor Atl¨¢ntico para la alta velocidad, que vertebrar¨¢ la parte oeste de la pen¨ªnsula ib¨¦rica mejorando, entre otras, las conexiones con Portugal, es una muy buena noticia. Cabe advertir que en el Este llevamos m¨¢s de 30 a?os enfrascados en el Corredor Mediterr¨¢neo, un proyecto europeo, estrat¨¦gico, que pretende transportar ¨¢gilmente a personas y mercanc¨ªas reduciendo las emisiones de CO?. Pero a¨²n no vemos su final. Desde Valencia hoy tardamos m¨¢s tiempo que hace unos a?os en ir a Barcelona. Hacia el sur, la conexi¨®n con Alicante y Elche es lenta y con Murcia, zigzagueante; a partir de este punto, el vac¨ªo. Hubo un modelo de ¨¦xito: entre 1989 y 1992, en cuatro a?os, se unieron con alta velocidad Sevilla con Madrid; 472 kil¨®metros. Conf¨ªo en que la opci¨®n escogida para el Corredor Atl¨¢ntico sea esta ¨²ltima por su eficacia y sobre todo su eficiencia. Aqu¨ª en el Mediterr¨¢neo, como cada d¨ªa, seguiremos asom¨¢ndonos por las tapias para ver el estado de nuestro entra?able e inacabado corredor.
Joan V. Ll¨¤cer Mont. Algemes¨ª (Valencia)
S¨ª, de cristal
Resulta llamativo observar que tantos j¨®venes nos encontremos viviendo una crisis que nos aboca a la insatisfacci¨®n, frustraci¨®n y desesperaci¨®n con la consiguiente falta de motivaci¨®n e ilusi¨®n por el futuro. Futuro que, por otra parte, nos han negado los que hoy tanto nos critican. Pese a todo, sacamos fuerzas y vamos a una terapia que nos permita sanar y presentar una mejor versi¨®n de nosotros al mundo. ?Generaci¨®n de cristal? Pues quiz¨¢s s¨ª. El cristal es fr¨¢gil, pero capaz de sucumbir al fuego, ablandarse y construirse en algo nuevo. Sus propiedades permiten ver a trav¨¦s de ¨¦l, con una transparencia envidiable que proyecta incluso la luz. O quiz¨¢s, aunque menos estil¨ªstico, seamos de vidrio. Nos rompemos, pero nuestra pureza nos permite reciclarnos infinitamente. Adjetivos-materiales preciosos.
Ana Gadea Catal¨¢. Madrid
El asfalto de Madrid
Era s¨®lo un ni?o la primera vez que vi la corta obra teatral con el nombre El asfalto protagonizado por Ib¨¢?ez Menta. La angustia que despliega un hombre atrapado en un asfalto derretido por un insoportable calor en mitad del desprecio de la gente que pasaba por ah¨ª como un ni?o que grita ¡°?Mira, mam¨¢, un enano!¡± cuando las rodillas desaparec¨ªan en esa negritud movediza. S¨®lo es comparable a La Cabina, interpretada por un inmenso L¨®pez V¨¢zquez. Ahora la Alcald¨ªa de Madrid est¨¢ sustituyendo adoquines (que esconden siempre una playa) por ese asfalto que guarda el calor insoportable y no permeable de un cambio clim¨¢tico que ya habita entre nosotros.
Luis Peraza Parga. Houston, Texas (EE UU)
Mal trato de los bancos
Tengo 76 a?os y reconozco que estoy cansado de muchas cosas que el d¨ªa a d¨ªa me trae para que siga cansado. Una de ellas, el trato que recibo de los bancos. Por mucho que digan con la boca grande, la realidad es otra. Nos tratan como si fu¨¦ramos adolescentes sin cultura y/o educaci¨®n, y eso se hace muy pesado. Yo creo que ha llegado la hora de que rectifiquen de una vez por todas y nos traten con el respeto que merecemos ya que, como se sabe, ese respeto es un camino de dos direcciones.
F. Javier Garc¨ªa Segura. Castell¨®n
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