Selfis y posados en Auschwitz

Visit¨¦ el memorial del campo de concentraci¨®n de Auschwitz-Birkenau en noviembre de 2018. Era una ma?ana g¨¦lida. Recuerdo una frase del gu¨ªa: ¡°Ten¨¦is fr¨ªo, ?verdad? Vosotros ven¨ªs preparados con abrigos, pero imaginaos estar pr¨¢cticamente desnudos, desnutridos y que os forzaran a trabajar aqu¨ª mientras hay un metro de nieve¡±. Nos estremecimos. Aunque lo que nos hel¨® la sangre fue entrar en los barracones en los que hacinaban a los prisioneros, las mesas en las que los nazis hac¨ªan experimentos m¨¦dicos o las c¨¢maras de gas en las que asesinaron a miles de personas.

Ese mismo d¨ªa vi que varios j¨®venes se desenganchaban del grupo que los hab¨ªa llevado a visitar el antiguo campo de concentraci¨®n. Posaban para hacerse fotograf¨ªas en las v¨ªas del tren que construyeron los nazis para agilizar la expulsi¨®n y el traslado de m¨¢s de un mill¨®n de personas a ese espacio. Cerca hab¨ªa un grupo encabezado por la bandera de Israel que, quiz¨¢s, no vieron bien la frivolidad de un selfi en el lugar en el que masacraron a sus antepasados.

Lamentablemente, estas faltas de respeto a la memoria de quienes fueron ejecutados siguen de actualidad. Una de las im¨¢genes m¨¢s compartidas en Twitter estos d¨ªas es una similar a la que presenci¨¦: una mujer posando en un ra¨ªl de la v¨ªa de entrada al campo de Auschwitz mientras otra hac¨ªa equilibrismos unos metros m¨¢s all¨¢. La comparti¨® @MariaRMGBNews con el mensaje: ¡°Hoy he tenido una de las experiencias m¨¢s horrorosas de mi vida. Lamentablemente, no parec¨ªa que todo el mundo la encontrara tan conmovedora¡±. Sobre esto, la cuenta del memorial tuite¨®: ¡°Al venir al Museo Auschwitz, los visitantes deben tener en cuenta que est¨¢n en el aut¨¦ntico espacio del antiguo campo donde asesinaron a m¨¢s de un mill¨®n de personas. Respeten su memoria¡±.

Alguno podr¨ªa decir que estas fotos son parte de las narrativas de las nuevas generaciones en internet, como se est¨¢ viendo en los v¨ªdeos sobre la guerra en Ucrania, pero no: estos selfis sirven para demostrar que han estado all¨ª, son una suerte de trofeo; mientras que los j¨®venes ucranios que publican en TikTok relatan su situaci¨®n en el conflicto y ayudan a conocer la realidad.

El artista israel¨ª Shahak Shapira public¨® hace unos a?os varios montajes de gente que se hac¨ªa fotos posando fr¨ªvolamente en el memorial del Holocausto de Berl¨ªn: pegaba la imagen de los turistas en fotograf¨ªas de prisioneros o muertos en campos de concentraci¨®n; denunci¨® as¨ª que esos lugares son para respetar la memoria y no para hacerse fotos con las que rellenar un perfil de redes sociales. Aunque el Ayuntamiento de Berl¨ªn proh¨ªbe subirse a los bloques y correr entre ellos, el arquitecto que lo dise?¨® predijo que la gente se har¨ªa fotos y har¨ªa p¨ªcnics junto a ¨¦l. Acert¨®.

Algunos de los autores de los selfis retocados acabaron borr¨¢ndolos. Esto lleva a pensar que es necesario reflexionar sobre lo que decimos en las redes: no sabemos qu¨¦ repercusi¨®n van a tener nuestras publicaciones.

Tambi¨¦n cuando viajamos. El turismo de masas hace que todo se banalice, que no pensemos en la historia del monumento o del edificio que tenemos enfrente, que solo queramos tener una foto. Sucede en los memoriales del Holocausto o en lugares como Cuelgamuros, al que a¨²n hoy acuden personas a hacerse un selfi en el m¨¢rmol donde estuvo enterrado el dictador Francisco Franco. Este mausoleo, construido mayoritariamente por presos pol¨ªticos, sigue siendo una iglesia y no un espacio de memoria que explique qu¨¦ ocurri¨® all¨ª. Quiz¨¢, cuando se explique, la gente deje de frivolizarlo con sus selfis.