Reducci¨®n de la desigualdad

El Instituto Nacional de Estad¨ªstica ha presentado los resultados de su Encuesta de Condiciones de Vida, la principal herramienta existente para conocer en detalle las condiciones de la distribuci¨®n de la renta en Espa?a. Los datos que ofrece la oleada de 2022 apuntan a dos hechos relevantes: una fuerte reducci¨®n de la desigualdad, que se sit¨²a en valores previos a la crisis financiera internacional, y una notable reducci¨®n de la pobreza y las carencias materiales. Con estos datos, Espa?a sit¨²a su coeficiente de Gini ¡ªuno de los principales indicadores de desigualdad¡ª en un nivel de 32 puntos, el mejor desde 2007, y con una notable ca¨ªda de un punto desde la ¨²ltima encuesta en 2021, siendo por lo tanto la mayor reducci¨®n de la desigualdad en un ¨²nico a?o desde hace dos d¨¦cadas. De forma consecuente con esta reducci¨®n de la desigualdad, la tasa de pobreza monetaria tambi¨¦n ha remitido hasta el 20,4% de la poblaci¨®n, igualando el registro m¨¢s bajo desde 2009. Estos efectos no son, en cualquier caso, generalizables para todos los tramos de poblaci¨®n porque son notables las divergencias entre territorios, nivel educativo o situaci¨®n laboral y sigue habiendo graves agujeros negros, entre ellos, y de forma destacada, la pobreza infantil. Ha remitido un 1%, pero se mantiene excepcionalmente alta en el 27,7%, del mismo modo que la pobreza en las personas mayores de 65 a?os se ha incrementado algo m¨¢s de un punto, del 17,5% al 18,7%.

Se debe considerar en cualquier caso que la Encuesta de Condiciones de Vida utiliza, para sus c¨¢lculos sobre la renta, los datos del a?o anterior completo, esto es, de 2021, por lo que los efectos de la crisis de precios de 2022 no est¨¢n todav¨ªa reflejados en estos indicadores de renta. S¨ª los recogen, sin embargo, otras dimensiones de la encuesta que se basan en las respuestas del a?o en curso. As¨ª, en 2022 las familias espa?olas tuvieron m¨¢s dificultades para afrontar imprevistos, y los hogares que tuvieron muchos problemas para llegar a fin de mes se estancaron en el 8,7%, frente al 8,8% de 2021, lejos de la significativa mejor¨ªa producida en este indicador en 2019, que marc¨® el m¨ªnimo de la d¨¦cada con un 7,7%.

Asumiendo las limitaciones de estos indicadores, la valoraci¨®n global de la encuesta subraya que Espa?a avanza hacia una reducci¨®n estructural de la desigualdad y a una mejor¨ªa sostenida de sus indicadores de pobreza, incluso en un momento tan delicado como fue la pandemia y la posterior recuperaci¨®n. Esta tendencia refleja los resultados positivos del paquete de pol¨ªticas sociales y laborales puesto en marcha en los ¨²ltimos a?os. Menos esperanzador es detectar que pueden verse de nuevo amenazados por los perniciosos efectos de la inflaci¨®n sobre las familias con menos recursos y salarios m¨¢s reducidos. Lamentablemente, el retraso en la medici¨®n de la renta de los hogares nos obliga a esperar hasta 2024 para tener una visi¨®n m¨¢s precisa de lo que ocurri¨® en 2022. Hace falta un nuevo conjunto de m¨¦tricas que, en tiempo real, permita evaluar la situaci¨®n social y tomar decisiones en consecuencia y de forma r¨¢pida. De lo contrario, seguiremos conduciendo durante demasiado tiempo con el retrovisor como ¨²nica gu¨ªa.