UE de ¨¦xito, pero insuficiente
Ser¨¢ dif¨ªcil reeditar en el futuro los ¨¦xitos del pasado europeo sin afrontar reformas concretas
Con buenas razones, la presidenta de la Comisi¨®n Europea, Ursula von der Leyen, se ufana de los ¨¦xitos de sus cuatro a?os de mandato al encarar el ¨²ltimo. Su discurso sobre el Estado de la Uni¨®n de esta semana fue incluso modesto, dado que el club comunitario ha emprendido una aut¨¦ntica refundaci¨®n. Y lo ha hecho encarando en com¨²n retos extraordinarios, cada uno potencialmente letal: una pandemia in¨¦dita desde 1918; una invasi¨®n militar en el continente de efectos mundiales y no solo regionales (como la guerra de los Balcanes) ins¨®lita desde 1939; una crisis energ¨¦tica inigualada desde las petroleras de 1974 y 1979, y una crisis inflacionaria insidiosa y duradera. A todo ello se a?adieron los obst¨¢culos augurados por el posible impacto del Brexit, que no ha generado imitadores ni apenas reveses econ¨®micos. O las amenazas del ascenso populista de la ultraderecha, que a¨²n reclama mucho coraje pol¨ªtico de la derecha democr¨¢tica.
Negar los logros ser¨ªa cerril o propio de nacionalistas miopes. Pero tambi¨¦n es cierto que a cada paso adelante le acompa?a la dificultad de mantenerlo y una insuficiencia de ejecuci¨®n, ambici¨®n o rapidez. La Uni¨®n ha comprado armas por vez primera conjuntamente, pero a¨²n no las produce en com¨²n. Ha lanzado un necesario paquete de sanciones contra una potencia invasora, pero a ritmo sincopado. Ha acogido a cinco millones de refugiados ucranios, pero la frontera sur sigue siendo un foco de inhumanidad, mientras Europa bracea para culminar el acuerdo sobre inmigraci¨®n y asilo propuesto en septiembre de 2020. Ha inaugurado una pol¨ªtica sanitaria y de vacunaci¨®n apenas prevista en el Tratado, aunque con escasa extensi¨®n a la educativa. Y ha financiado la recuperaci¨®n econ¨®mica mediante una gigantesca emisi¨®n de deuda com¨²n (eurobonos) ¡ªel embri¨®n de un Tesoro com¨²n¡ª hasta ahora considerados imposibles. Pero no ha completado la uni¨®n bancaria.
Algunas tareas para el inmediato futuro son las derivadas de la estrategia de digitalizaci¨®n y del desarrollo del Pacto Verde. Otras son m¨¢s bien sobrevenidas, como el retorno de la necesaria ampliaci¨®n de la Uni¨®n, impulsado por Ucrania. Si lo realizado se ha alcanzado sin reformar los Tratados, con presi¨®n pero convenciendo a los reticentes, es dif¨ªcil que eso baste en el futuro.
Ah¨ª, las propuestas de Von der Leyen aciertan en el rumbo, pero no en el ¨¦nfasis ni en la intensidad. Un salto en la pol¨ªtica industrial y en la acci¨®n econ¨®mica exterior para competir con EE UU y China se quedar¨¢ corto sin apoyarlo con cuantiosos fondos directos, solo alcanzables con una nueva apuesta mutualizadora. Adem¨¢s, la experiencia indica que una ampliaci¨®n tan ambiciosa como la planteada (una Europa a 30-plus) exige acrecentar la capacidad interna de absorci¨®n, matizar la unanimidad para asuntos constitucionales y reformar ¡ªaunque sea levemente¡ª el Tratado de la Uni¨®n.
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