La contraofensiva clim¨¢tica ha comenzado. Tambi¨¦n en Europa
Al igual que con el Brexit, la amenaza no es que los populistas ganen las elecciones, sino que est¨¢n fijando el orden del d¨ªa
El giro de 180 grados que ha dado Rishi Sunak en lo que respecta a las medidas para combatir el cambio clim¨¢tico ha sido brusco y dr¨¢stico. Pero tambi¨¦n es sintom¨¢tico de lo que est¨¢ ocurriendo en los partidos de centroderecha de toda Europa. ...
El giro de 180 grados que ha dado Rishi Sunak en lo que respecta a las medidas para combatir el cambio clim¨¢tico ha sido brusco y dr¨¢stico. Pero tambi¨¦n es sintom¨¢tico de lo que est¨¢ ocurriendo en los partidos de centroderecha de toda Europa. El consenso pol¨ªtico sobre el acuerdo clim¨¢tico de Par¨ªs est¨¢ empezando a resquebrajarse.
Despu¨¦s de escuchar lo que los democristianos alemanes dec¨ªan sobre este tema, su apoyo declarado a las pol¨ªticas para luchar contra el cambio clim¨¢tico siempre me ha sonado a prop¨®sito de A?o Nuevo. El candidato de la Uni¨®n Dem¨®crata Cristiana (CDU, por sus siglas en alem¨¢n) en las ¨²ltimas elecciones alemanas, Armin Laschet, siempre hablaba del cambio clim¨¢tico en t¨¦rminos de ¡°s¨ª, pero¡±. S¨ª, es algo terrible. Pero, tenemos que convencer a todo el mundo. El consenso que respaldaba el acuerdo de Par¨ªs sobre el clima nunca fue lo que aparentaba ser. Algunos cre¨ªan en ¨¦l. Otros lo apoyaban de boquilla. El centroderecha europeo entra de lleno en esta ¨²ltima categor¨ªa.
La contraofensiva ya hab¨ªa comenzado mucho antes del giro de Sunak. El Partido Popular Europeo (PPE), la representaci¨®n de los partidos de centroderecha en el Parlamento Europeo, ha cambiado su posici¨®n anterior de apoyo al Pacto Verde de la Comisi¨®n Europea, su programa para el cambio clim¨¢tico. El PPE, liderado por Manfred Weber, un ambicioso pol¨ªtico de la Uni¨®n Social Cristiana de Baviera (CSU, por sus siglas en alem¨¢n), intent¨® bloquear la Ley de Restauraci¨®n de la Naturaleza propuesta por la Comisi¨®n, uno de los componentes m¨¢s importantes del Pacto Verde. La idea central es que el 20% de las zonas terrestres y mar¨ªtimas est¨¦n protegidas de aqu¨ª a 2030, y que las zonas consideradas en mal estado medioambiental est¨¦n restauradas en 2050.
La CDU/CSU alemana obtiene gran parte de su apoyo en las comunidades rurales. Los agricultores estaban indignados con esta ley. Y tambi¨¦n sus representantes pol¨ªticos.
La rebeli¨®n del PPE contra la Ley de Restauraci¨®n de la Naturaleza fracas¨® en una votaci¨®n en el Parlamento Europeo en julio, pero por muy poco. Su derrota no es el final de la historia. Es el comienzo de un nuevo enfrentamiento pol¨ªtico. El centroderecha ha descubierto un nuevo tema: la oposici¨®n a las pol¨ªticas para combatir el cambio clim¨¢tico. El calentamiento global se ha convertido de repente en una cuesti¨®n partidista.
Sin el apoyo continuado del centroderecha, el programa no puede tener ¨¦xito a largo plazo.
El PPE ha sido la gran bestia de la pol¨ªtica europea. Entre sus l¨ªderes estaban Jacques Chirac y Nicolas Sarkozy, en Francia; Silvio Berlusconi, en Italia; Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar y Mariano Rajoy, en Espa?a; y Helmut Kohl y Angela Merkel, en Alemania. El centroderecha est¨¢ ahora muy mermado. La CDU/CSU perdi¨® las elecciones alemanas de 2021 con el peor resultado de su historia. Forza Italia es hoy una sombra de lo que fue, un peque?o socio de coalici¨®n en el Gobierno de Giorgia Meloni. Les Republicains, el partido franc¨¦s de centroderecha, ha perdido tres elecciones presidenciales consecutivas en Francia. El Partido Popular espa?ol era el favorito para ganar las elecciones espa?olas de julio, pero fracas¨®. Todos est¨¢n desesperados. Y los conservadores brit¨¢nicos tambi¨¦n.
El principal problema del centroderecha en el continente europeo es la extrema derecha. La CDU/CSU, ahora en la oposici¨®n, no ha sacado partido de la falta de popularidad del Gobierno de Olaf Scholz. En los sondeos, apenas superan su m¨ªnimo hist¨®rico de 2021. Lo que ha sucedido es que la ultraderechista Alternativa por Alemania (AfD) ha duplicado con creces su apoyo desde las elecciones y ahora se sit¨²a entre el 21% y el 22% en los sondeos. Al igual que con el Brexit, la amenaza no es que los populistas ganen las elecciones, sino que est¨¢n fijando el orden del d¨ªa.
Esto tendr¨¢ profundas consecuencias para la agenda contra el cambio clim¨¢tico en el futuro. Una vez que una cuesti¨®n deja de ser bipartidista y se convierte en partidista, ya no puede darse por sentado el cumplimiento de los calendarios a largo plazo. Las mayor¨ªas pol¨ªticas cambian con el tiempo. Si el objetivo es un cero neto en 2050, ser¨ªa iluso pensar que vamos por buen camino. Los partidos de la oposici¨®n acaban ganando las elecciones. En un periodo de m¨¢s de 25 a?os, seguramente lo har¨¢n.
Esto tendr¨¢ un efecto domin¨® en todo el sistema pol¨ªtico. A las instituciones no partidistas les resultar¨¢ m¨¢s dif¨ªcil apoyar las medidas para combatir el cambio clim¨¢tico sujetas a controversia pol¨ªtica. El Banco Central Europeo, por ejemplo, se puso a la vanguardia de los bancos centrales con una activa agenda clim¨¢tica, que inclu¨ªa dar prioridad a los bonos verdes en sus programas de compra de activos. Eso no ser¨¢ tan f¨¢cil en el futuro.
De momento, la decisi¨®n de Sunak no tendr¨¢ grandes repercusiones en el resto del mundo porque lo ¨²nico que ha hecho ha sido acercar al Reino Unido a la l¨ªnea de la UE en materia de autom¨®viles. Tanto la UE como el Reino Unido tienen ahora como plazo para nuevas matriculaciones de coches de combusti¨®n el a?o 2035.
Yo imagino que las tensiones pol¨ªticas dentro de la UE y en el Reino Unido aumentar¨¢n a medida que nos acerquemos a la fecha de 2035. El Reino Unido y la UE establecieron sus plazos sin garantizar la cadena de suministro de los coches el¨¦ctricos. Las sanciones y los aranceles contra China encarecer¨¢n el coste de los autom¨®viles y es posible que provoquen problemas de abastecimiento. Los partidos que apoyen el objetivo cero neto con pol¨ªticas activas se enfrentar¨¢n a una reacci¨®n populista. La CDU y la CSU a¨²n no se han posicionado en este terreno tan claramente como lo ha hecho Sunak. Pero lo ¨²nico que nos separa de un giro de 180 grados suyo es un mal resultado electoral.
Lo que todo esto demuestra es que el m¨¦todo occidental de coordinaci¨®n internacional de la pol¨ªtica es poco apropiado para los objetivos a largo plazo. A lo mejor se puede convencer a un gobierno para que se una a un programa, pero no a su sucesor. Y tampoco se puede coordinar a los votantes.
Por tanto, la coordinaci¨®n internacional de la pol¨ªtica ha alcanzado su l¨ªmite. El Grupo de los Veinte naci¨® a ra¨ªz de la crisis financiera mundial. La invasi¨®n de Ucrania por parte de Rusia ha devuelto la vida a la Organizaci¨®n del Tratado del Atl¨¢ntico Norte (OTAN), de la que Emmanuel Macron dijo en una ocasi¨®n que estaba cl¨ªnicamente muerta. La coordinaci¨®n pol¨ªtica sigue funcionando, m¨¢s o menos, para las amenazas a corto plazo. Pero no funciona tan bien para las amenazas a largo plazo, ni siquiera para las amenazas existenciales como el cambio clim¨¢tico. Los intereses creados se entrometer¨¢n. En el Reino Unido, y en el grupo del PPE, ya lo han hecho.