Un se?or magistrado discriminado por una terna de mujeres
Gerardo Botero, integrante de la Corte Suprema de Justicia de Colombia, interpuso un recurso jur¨ªdico por la exclusi¨®n de g¨¦nero que ¨¦l ve¨ªa en la lista de tres mujeres que el presidente Gustavo Petro propuso para elegir a la nueva fiscal general de la Naci¨®n
Esta es la versi¨®n web de Americanas, la newsletter de EL PA?S Am¨¦rica en el que aborda noticias e ideas con perspectiva de g¨¦nero. Si quieren suscribirse, pueden hacerlo en este enlace.
Aquel poema de Rafael Pombo en que hablaba de una pobre viejecita sin nadita que comer, sino carnes, frutas, dulces, tortas, huevos, pan y pez, pareci¨® recibir un soplo de vida la semana pasada en los altos tribunales de Colombia. El magistrado Gerardo Botero, de la Corte Suprema de Justicia, hombre poderoso con m¨¢s de 30 a?os de carrera en la rama judicial, interpuso una tutela ¡ªun recurso jur¨ªdico muy usado para garantizar el cumplimiento de derechos fundamentales¡ª contra la corporaci¨®n de la que forma parte. ?El motivo? Una exclusi¨®n de g¨¦nero que ¨¦l ve¨ªa en la lista de tres mujeres que el presidente Gustavo Petro hab¨ªa propuesto para que de ella se elija a la nueva fiscal general de la Naci¨®n.
El argumento rey del magistrado Botero es, m¨¢s o menos, como sigue: dado que ¨¦l es un potencial elector de la nueva persona que encabezar¨¢ la Fiscal¨ªa ¡ªes la Corte Suprema de Justicia la que se encarga de seleccionarla¡ª, se le estaba impidiendo escoger ¡°entre los distintos g¨¦neros existentes¡±. En su opini¨®n, una lista integrada s¨®lo por mujeres lo direccionaba a ¨¦l a elegir ¡°en forma obligatoria e inexorable¡± a ¡°una persona del sexo femenino¡±. La posici¨®n del magistrado, m¨¢s all¨¢ de la indignaci¨®n, encendi¨®, c¨®mo no, el fuego del debate: en un pa¨ªs que es cuna de poetas y abogados (aunque cada vez menos de poetas, pero siempre de m¨¢s abogados), caminar en las tierras de nadie abiertas por las interpretaciones libres de la ley es un deporte nacional.
El presidente Petro, de relaci¨®n complicada con varios sectores del feminismo, esta vez s¨ª pidi¨® que entraran en el debate. Y expuso as¨ª su posici¨®n: ¡°Cuando una sociedad discrimina, es el Estado el que con la discriminaci¨®n positiva debe corregir la discriminaci¨®n social¡±.
Me gustar¨ªa oir las voces feministas alrededor de este tema.
— Gustavo Petro (@petrogustavo) October 10, 2023
De tener raz¨®n el magistrado qudar¨ªan prohibidas las ternas de mujeres, el derecho preferencial para lograr la equidad de g¨¦nero y quiz¨¢s el camino para que no sea una mujer la pr¨®xima fiscal.
Ser¨¢ la justicia quien¡
La abogada penalista Elena Su¨¢rez, profesora de la Universidad Externado, opina que la tutela del magistrado Botero deja de lado que han sido las mujeres las que hist¨®ricamente han sido discriminadas. ¡°Es a las mujeres a quienes la sociedad, a partir de los estereotipos de g¨¦nero, nos ha impedido el acceso a este tipo de cargos¡±. Explica que la ley de cuotas (la 581 de 2000, que reglament¨® la participaci¨®n de las mujeres en las ramas y ¨®rganos del poder p¨²blico) tiene el prop¨®sito de transformar la desigualdad que afecta a las mujeres. Toda vez que los hombres no han sufrido discriminaci¨®n por su g¨¦nero, a?ade, la ley no busca amparar una desprotecci¨®n que no existe.
La abogada tambi¨¦n cree que el magistrado confunde los conceptos de ternas y de listas para la designaci¨®n de cargos, y que pretende aplicar los requerimientos legales para la conformaci¨®n de listas a los de ternas. ¡°Las listas se deben elaborar incluyendo a hombres y mujeres en igual proporci¨®n, no as¨ª las ternas¡±. Por eso considera que el presidente Petro no desconoce la Constituci¨®n al presentar una terna de solo mujeres, que respeta la ley de cuotas.
Otro argumento de dif¨ªcil refutaci¨®n es el de la historia, de la que se puede hacer una radiograf¨ªa en pocos instantes: desde que el primer fiscal general que hubo en Colombia, Gustavo de Greiff, tom¨® posesi¨®n de su cargo, en agosto de 1992, hasta el periodo del actual jefe de la entidad, Francisco Barbosa, 13 personas se han desempe?ado en ese puesto ¡ªcuatro de manera interina¡ª. De todas ellas, s¨®lo dos han sido mujeres: Viviane Morales (entre enero de 2011 y marzo de 2012) y Martha Luc¨ªa Zamora (encargada, en marzo de 2012). Adem¨¢s, no hay precedentes de una terna de s¨®lo mujeres (aunque s¨ª de s¨®lo hombres). Tambi¨¦n se puede ver con n¨²meros: el puesto de fiscal general ha sido ocupado por mujeres durante 15 de los 375 meses que ha existido.
El reclamo de Botero encall¨® dos d¨ªas despu¨¦s, el jueves pasado, cuando el Consejo de Estado inadmiti¨® la acci¨®n por errores de forma: es decir, el magistrado present¨® mal la tutela. Envuelto en un torbellino judicial, ha tratado de dejar en claro que no desea ser tildado de antifeminista: ¡°Aqu¨ª no es una controversia de feminismo, machismo, no es pretender que me estigmaticen o me satanicen, de pronto endilg¨¢ndome como antifeminista¡±, dijo en Noticias Caracol. Tambi¨¦n ha expresado que teme por su seguridad despu¨¦s de que el presidente pidiera al feminismo entrar en el debate: ¡°Yo en estos momentos estoy temiendo por mi seguridad, porque efectivamente [Petro] est¨¢ convocando a las feministas para que se pronuncien sobre este tema¡±.
Una vez encallado, el argumento se empez¨® a desinflar, y dej¨® en el aire la sensaci¨®n de que se val¨ªa de la lucha larga y complicada de las mujeres por abrirse lugares en los espacios de poder para intentar que todo siguiera igual. O sea, que s¨®lo sean los hombres los que lleguen a las m¨¢s altas dignidades (para lo que us¨®, cual caballo de Troya, la bandera de la equidad). Pero al final, como suele ocurrir, el que patalea se hunde solo en el fango¡ en este caso, en el fango del sinsentido.
Estos son nuestros art¨ªculos recomendados de la semana:
Lina Khan, la abogada milenial a la que llaman ¡°radical¡± por enfrentarse a Amazon
Por qu¨¦ rezar delante de las cl¨ªnicas de aborto a¨²n no se considera delito ni acoso contra las mujeres
Megan Rapinoe enfila su despedida del f¨²tbol
Un Nobel para demostrar cu¨¢nto importan las mujeres
Solas en el cayuco
Claudia Goldin gana el Nobel de Econom¨ªa por sus estudios pioneros sobre la brecha de g¨¦nero
Presas por la marihuana: radiograf¨ªa de un delito en extinci¨®n
Y para terminar, una recomendaci¨®n: un concierto en Youtube
? El Tiny Desk de Ivy Queen, por Lorena Arroyo
La diva boricua Ivy Queen promete en su concierto de Tiny Desk un viaje a su natal Puerto Rico, la tierra ¡°del sofrito, del adobo, del saz¨®n y del reguet¨®n¡±, pero lo que consigue es mucho m¨¢s. No solo te traslada al despacho de la radio p¨²blica estadounidense donde se graba el m¨ªtico formato y te lleva a una fiesta de 25 minutos en la que es imposible no bailar, sino que tambi¨¦n te engancha con un discurso empoderador en el que la pionera de este g¨¦nero (tan masculino en sus inicios) da una idea de todo lo que le ha tocado luchar para llegar donde est¨¢ y se muestra tal y como es.
¡°Tengo 51 a?os. Abraza tu edad. Tenemos derecho a ser felices, a cambiar, a cuidarnos, a protegernos, a hacer un cochinito pa¡¯ guardar los chavitos cuando nos queramos hacer los arreglitos, para hacer lo que queramos¡±, dice en una de sus intervenciones la reina madre del reguet¨®n, que en este concierto aparece despampanante con una melena rizada rubia, un mono p¨²rpura con una enorme flor (que, en sus propias palabras, anima a todas las mujeres a florecer) y largu¨ªsimas u?as con brillantes.
En sus intervenciones entre canciones, Ivy Queen dice que hacer el concierto de Tiny Desk le saca de su zona de confort (?qui¨¦n lo dir¨ªa al verla?), pero que toda la vida ha sido una mujer de retos. A ella, asegura, le cerraron mil puertas, pero sigui¨® su coraz¨®n y confi¨® en su talento. ¡°Yo sab¨ªa que a m¨ª no hab¨ªa que d¨¢rmela porque yo la ten¨ªa¡±, afirma. No te pierdas el concierto en el Youtube de Tiny Desk, que por supuesto incluye su legendario Yo quiero bailar, una canci¨®n que public¨® en 2003 y que con el tiempo se ha convertido en un himno feminista: ¡°Yo quiero bailar/ T¨² quieres sudar/ Y pegarte a m¨ª / El cuerpo rozar/ Yo te digo: s¨ª, t¨² me puedes provocar/ Eso no quiere decir que pa¡¯ la cama voy¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.