Por qu¨¦ rezar delante de las cl¨ªnicas de aborto a¨²n no se considera delito ni acoso contra las mujeres
A pesar de la reforma del C¨®digo Penal que proh¨ªbe los ¡°actos molestos, intimidatorios y ofensivos¡±, abogados penalistas explican que orar de manera pac¨ªfica no se puede encajar en ese cambio legal
Nueve personas de edades variopintas rezan con murmullos un misterio del rosario en una calle del madrile?o distrito de Tetu¨¢n. En la acera de enfrente, a menos de 10 metros, se encuentra la puerta de acceso a la cl¨ªnica abortista Dator, pionera en Espa?a. Se pasan el libro de mano en mano mientras una sostiene una pancarta en la que se puede leer ¡°No est¨¢s sola, podemos ayudarte¡±. Forman parte de la asociaci¨®n antiaborto 40 d¨ªas por la vida, que a finales de septiembre empez¨® una nueva campa?a para rezar delante de estas cl¨ªnicas. Pasadas las siete de la tarde, un hombre cargado con dos bolsas de la compra se detiene frente a ellos:
¡ªVoy a llamar a la polic¨ªa, esto que est¨¢is haciendo es ilegal, les espeta.
¡ªNo nos pueden echar, responde uno de los rezadores.
Y es que, a pesar de la reforma del C¨®digo Penal por la que se proh¨ªbe acosar a las mujeres que quieran abortar, los rezos frente a las cl¨ªnicas se siguen produciendo en un limbo legal.
La dificultad de calibrar el nivel de ¡°acoso y molestia a las mujeres¡± citado en el C¨®digo Penal hace que las oraciones, siempre que sean pac¨ªficas, sean dif¨ªcilmente punibles. As¨ª lo explica el abogado penalista Miguel ?ngel Sampedro, quien ve ¡°complicado¡± que se pueda encajar como delito si los rezos no van orientados a una persona en concreto y si se realizan sin violencia. ¡°Ser¨ªa imposible que un polic¨ªa probara que ese rezo estuviera dirigido a impedir el aborto¡±, a?ade Sampedro. Una idea que corrobora la tambi¨¦n abogada penalista Marta Pell¨®n, de Palladino Pell¨®n & Asociados, quien considera que ¡°mientras no impida el acceso ni el tr¨¢nsito por la v¨ªa p¨²blica¡±, no se puede sancionar. ¡°Hay que recordar el art¨ªculo 522 del C¨®digo Penal, que defiende la libertad de conciencia y de sentimientos religiosos¡±, sostiene Pell¨®n.
Para acabar con las repetidas situaciones de hostigamiento y acoso hacia las mujeres que quer¨ªan ejercer su derecho al aborto, en abril de 2022 entr¨® en vigor una reforma del C¨®digo Penal para tipificar este tipo de acciones. Concretamente, se a?adi¨® el art¨ªculo 172 quater, en el que se explicita que aquellos que obstaculicen el ejercicio del derecho a la interrupci¨®n voluntaria del embarazo ¡°mediante actos molestos, ofensivos, intimidatorios o coactivos que menoscaben su libertad¡± se enfrentar¨¢n a una pena de prisi¨®n ¡°de tres meses a un a?o¡±. La reforma ha provocado que las asociaciones antiabortistas adapten sus m¨¦todos de asedio y, por ello, han dejado de situarse delante de la entrada.
Aunque los abogados penalistas ven dif¨ªcil un encaje penal siempre que los rezos se produzcan sin obstaculizar y de forma pac¨ªfica, Pell¨®n advierte de que ¡°tarde o temprano, el Tribunal Supremo aclarar¨¢ c¨®mo aplicar la norma en esta aspecto¡± y sentar¨¢ jurisprudencia. Sampedro a?ade que, de prohibirse, se contrapondr¨ªa a otros derechos fundamentales como ¡°la libertad de culto o la libertad de expresi¨®n¡±.
La presencia continua durante 40 d¨ªas de gente rezando delante de una veintena de cl¨ªnicas repartidas por Espa?a molesta notablemente a la portavoz de la Asociaci¨®n de Cl¨ªnicas Acreditadas para la Interrupci¨®n del Embarazo (ACAI) de Madrid, Sonia Lamas, que lleva varios a?os aguantando el acoso de distintos colectivos antiaborto. A pesar de los avances gracias a la reforma del C¨®digo Penal, Lamas opina que ¡°se ha quedado corta¡±. ¡°Tendr¨ªa que haber un per¨ªmetro o una zona de seguridad para que las mujeres que deciden abortar no se tengan que cruzar con ellos¡±, reclama la portavoz de ACAI. Una medida que se aplica en el Reino Unido desde marzo de 2023, cuando la Ley de Orden P¨²blico introdujo una zona de seguridad en un radio de 150 metros alrededor de los centros. La petici¨®n de establecer un per¨ªmetro de distancia es una demanda que las asociaciones por el derecho al aborto llevan a?os solicitando.
Abortar es legal en Espa?a desde 1985, aunque con distintos niveles restrictivos. En esta primera ley, se permit¨ªa seg¨²n una serie de supuestos, como el riesgo grave para la salud de la mujer o haber sufrido una violaci¨®n. A partir de 2010, los supuestos fueron reemplazados por plazos, por lo que se permit¨ªa abortar libremente hasta la semana 14 del embarazo y, m¨¢s adelante, hasta la semana 22, si se cumpl¨ªan una serie de requisitos.
Finalmente, en febrero de 2023, se modificaron algunas cuestiones de la ley anterior y se devolvi¨®, por ejemplo, a las adolescentes de 16 y 17 a?os el derecho a abortar sin el permiso paterno o materno. El a?o pasado se produjeron 98.136 abortos en Espa?a, seg¨²n datos del Registro Estatal de Interrupciones Voluntarias del Embarazo publicado por el Ministerio de Sanidad a finales de septiembre, lo que supone una tasa de 12 mujeres de cada 1.000 entre 15 y 44 a?os.
Presencia continua
Adem¨¢s de la campa?a de los rezos diarios, cada s¨¢bado se re¨²nen desde hace a?os delante de la cl¨ªnica madrile?a Dator varios colectivos antiaborto. As¨ª, mientras unos oran, otros reparten folletos informativos a algunas mujeres que se acercan al centro en los que se ofrece informaci¨®n sobre alternativas al aborto y sobre consecuencias negativas por el hecho de hacerlo. Y tambi¨¦n aparece una furgoneta en la que se realizan ecograf¨ªas para que las mujeres escuchen el latido de su beb¨¦.
Las protestas por parte de grupos antiaborto no son una novedad en Espa?a. La Ley de Salud Sexual y Reproductiva y de la Interrupci¨®n Voluntaria del Embarazo de 2010, aprobada por un gobierno socialista y ratificada por el Tribunal Constitucional en mayo de 2023, desencaden¨® manifestaciones multitudinarias encabezadas por grupos de corte ultracat¨®lico como Hazte O¨ªr. Desde entonces, y hasta la reforma del C¨®digo Penal en 2022, se han producido concentraciones delante de las cl¨ªnicas en las que se repart¨ªan folletos con caras de beb¨¦s, pancartas en las que se pod¨ªa leer ¡°paremos la masacre del aborto¡± o ¡°abortar es asesinar¡± y se abordaba a las mujeres que se dirig¨ªan a la entrada.
El movimiento internacional de 40 d¨ªas por la vida lleg¨® a Espa?a en 2016 y poco a poco se ha ido instalando en las principales ciudades del pa¨ªs. En la campa?a actual est¨¢n inscritos alrededor de 4.000 voluntarios que se organizan por turnos para rezar delante de las cl¨ªnicas desde las nueve de la ma?ana hasta las ocho de la tarde.
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