Lula pierde injustamente su apuesta para resolver el conflicto en Israel

El veto de Estados Unidos en el Consejo de Seguridad de la ONU a la propuesta de Brasil para acabar con el nuevo conflicto entre Israel y Gaza, que hab¨ªa conseguido 15 votos a favor, ha sido un balde de agua fr¨ªa en la diplomacia del Gobierno de Lula, que se hab¨ªa jugado en ello todas sus cartas.

Me atrevo a decir por qu¨¦ esta vez el Gobierno brasile?o lo hab¨ªa apostado todo para presentar una propuesta minuciosamente estudiada que no hiriese a nadie y que se centrase m¨¢s en la tragedia humana que viven millones de personas.

Es verdad que la izquierda brasile?a estuvo a favor de los palestinos y de la creaci¨®n de dos Estados y que sus relaciones con Estados Unidos fueron m¨¢s bien conflictivas con gui?os a los pa¨ªses ¨¢rabes y, concretamente, con Ir¨¢n. Esta vez, Brasil, en sus numerosos retoques a su propuesta ahora rechazada, acab¨® definiendo a Ham¨¢s como un movimiento terrorista.

Lula, desde que Brasil presidi¨® este mes la presidencia rotatoria del Consejo de Seguridad de la ONU, dej¨® claro su prop¨®sito de fundamentar su iniciativa de paz para el conflicto en Israel, centr¨¢ndose en la tragedia humana. Y est¨¢ siendo ejemplar, por ejemplo, la repatriaci¨®n de los brasile?os que deseaban salir de Israel tal como ha subrayado la prensa. Lleg¨® a poner a disposici¨®n el avi¨®n presidencial. Y toda la operaci¨®n fue a cargo del Gobierno.

La desilusi¨®n de Lula no deja de golpearle justo en el momento en que ya hab¨ªa iniciado este su tercer mandato con el acento puesto en la pol¨ªtica exterior con el prop¨®sito de convertirse en un l¨ªder mundial. Fue as¨ª que al ganar las elecciones se volc¨® en su apuesta de mediar en la guerra entre Rusia y Ucrania.

Se lo jug¨® todo multiplicando los viajes al exterior para encontrarse con decenas de Jefes de Estado y hasta con propuestas arriesgadas de pol¨ªtica de estrategia mundial apoyando una especie de nuevo eje centrado esta vez m¨¢s que en el poder tradicional de Estados Unidos y de Occidente, en el horizonte del nuevo Sur que est¨¢ surgiendo con su acercamiento a China y su idea de encontrar una nueva moneda que sustituya al d¨®lar.

Lula lucha por ser una pieza fundamental, una especie de nuevo profeta del Sur del mundo, una especie de Mandela brasile?o que acabe dejando una huella en el mundo. Para el nuevo Gobierno progresista de Brasil despu¨¦s del hurac¨¢n del gobierno de extrema derecha golpista, el tema de la nueva guerra en Israel es doblemente dif¨ªcil dado que el bolsonarismo tuvo como bandera y gu¨ªa al Gobierno de Netanyahu.

El antrop¨®logo Wilson Gomes se pregunta en Folha de S?o Paulo por qu¨¦ el debate sobre Israel y Palestina est¨¢ tan inflamado en Brasil. Seg¨²n ¨¦l: ¡°En este conflicto los dep¨®sitos de residuos antisemitas e islamof¨®bicos son un reservatorio de s¨ªmbolos y afectos¡±. Y a?ade que ¡°la extrema derecha y la izquierda brasile?a viven una dial¨¦ctica sin s¨ªntesis. Una es la que otra niega¡±.

Lula no es de los pol¨ªticos que se encogen. Y a pesar del veto de Estados Unidos a su propuesta para resolver el nuevo conflicto b¨¦lico en Medio Oriente, motivado por la excusa de no haber mencionado el derecho de autodefensa de Israel, va a seguir insistiendo en su prop¨®sito de ser un mediador en el conflicto que cada momento se ti?e de nuevos dramas humanos.

Su ministro de Asuntos Exteriores, Mauro Viera, no ha negado que el veto a la propuesta de paz ha sido ¡°triste y decepcionante¡±, pero que el Gobierno seguir¨¢ presentando nuevas ideas basadas en la urgencia de frenar una hecatombe y una tragedia humana que puede acabar incendiando de nuevo al Medio Oriente. Y ello, sin poder prever hasta d¨®nde puede extenderse un conflicto con dos guerras en curso en las que resuenan, aunque a¨²n en voz baja, las notas f¨²nebres de la fuerza at¨®mica siempre en acecho.

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