Para Lula la ONU ya no sirve y acusa a Israel de terrorista
Matan y matan sin compasi¨®n las derechas y las izquierdas en todos los movimientos llamados eufem¨ªsticamente de liberaci¨®n de la tiran¨ªa. Quienes acaban muriendo son los inocentes
Lula, que est¨¢ disfrutando del merecido ¨¦xito obtenido en la liberaci¨®n de brasile?os de Gaza, ha levantado el tono contra la ONU al decir que ya no sirve. Tambi¨¦n se fue contra el Gobierno de Israel, al que tacha de terrorismo y le acusa de estar llevando a cabo un genocidio con los palestinos.
El presidente brasile?o, a quien le gusta intervenir en la pol¨ªtica mundial, acaba de afirmar que Brasil ¡°lucha para cambiar la ONU surgida en 1945 y que hoy ya no sirve para nada¡±. Y ha empezado a dar ideas acerca de una reforma de la instituci¨®n.
Para Lula en la ONU hay que cambiar la cantidad de miembros y su funcionamiento, adem¨¢s de acabar con el actual derecho de veto de algunos de sus miembros. El presidente al inicio del conflicto entre Israel y Gaza se resist¨ªa a considerar a Ham¨¢s como un grupo terrorista, vi¨¦ndolo como un movimiento de liberaci¨®n. El mandatario ha acabado cambiando de idea y hoy acusa tanto a Israel como a Ham¨¢s de actuar como terroristas y ve en peligro la paz en todo el Medio Oriente.
Seg¨²n el l¨ªder brasile?o, ¡°parece que Israel quiere ocupar la Franja de Gaza y expulsar a los palestinos¡±. Y a?ade: ¡°Nosotros lo que queremos es garantizar la creaci¨®n de un Estado palestino para que puedan vivir en paz junto con el pueblo jud¨ªo¡±.
Lula ha levantado su tono en considerar la actitud de Israel en Gaza, donde est¨¢n muriendo mujeres y ni?os, no solo como terrorismo sino hasta como ¡°genocidio¡±, como ha tildado su asesor especial para asuntos internacionales, Celso Amorin.
Lula lo ha dicho esta vez con todas las letras: ¡°La actitud de Israel es de terroristas¡±. ¡°Si yo s¨¦ que en un lugar puede haber un monstruo, no puedo matar ni?os para matar el monstruo. As¨ª de sencillo¡±. Y a?adi¨® que los ni?os y mujeres que est¨¢n muriendo en Gaza ¡°no est¨¢n matando soldados¡±. Confes¨® que en toda su vida ¡°nunca vio una violencia tan brutal e inhumana contra inocentes como la Israel en Gaza¡±.
Las duras afirmaciones de Lula sobre la guerra adquieren en Brasil un significado especial porque es conocida la estrecha relaci¨®n de Bolsonaro y sus seguidores m¨¢s fan¨¢ticos con el actual Gobierno de extrema derecha de Netanyahu. Bolsonaro, cat¨®lico toda su vida, acab¨® bautiz¨¢ndose de nuevo como evang¨¦lico en el r¨ªo Jord¨¢n en Israel cuya bandera acab¨® siendo un signo del bolsonarismo implantado en la entrada de las favelas de R¨ªo.
Bolsonaro intent¨® incluso cambiar la Embajada de Brasil en Israel para Jerusal¨¦n como un reto y un gesto simb¨®lico y de simpat¨ªa al ala religiosa m¨¢s dura que apoya al actual Gobierno israel¨ª.
Lo cierto es que Lula en este nuevo conflicto b¨¦lico se encuentra inc¨®modo, ya que en sus dos gobiernos anteriores, sus relaciones, as¨ª como las de los partidos de izquierda, fueron m¨¢s estrechas en Medio Oriente con los gobiernos ¨¢rabes e isl¨¢micos, al mismo tiempo que Bolsonaro hizo de Israel una especie de cuartel general.
Lo que nos recuerda esta nueva tragedia humana librada en Israel donde la ¨²nica soluci¨®n plausible es, desde hace decenios, la creaci¨®n de dos gobiernos, el de Israel y el de Palestina conviviendo en paz, es que toda guerra acaba siendo ideol¨®gica o religiosa. La guerra lleva la contaminaci¨®n en su propia entra?a. Se trata de eliminar al diferente, de la avaricia de conquista, de la sed de poder.
Matan y matan sin compasi¨®n las derechas y las izquierdas en todos los movimientos llamados eufem¨ªsticamente de liberaci¨®n de la tiran¨ªa. Quienes acaban muriendo son los inocentes. Despu¨¦s se les condecora como h¨¦roes. Nadie, sin embargo, les devuelve a la vida.
En las guerras se cuentan con fr¨ªos n¨²meros las v¨ªctimas mortales. Lo que nadie contabiliza al final en todas las guerras pasadas y actuales son los millones de l¨¢grimas de dolor, de las familias, de las v¨ªctimas desgarradas para siempre.
?C¨®mo explicarle a un jud¨ªo sacrificado por los soldados de Ham¨¢s que deb¨ªa morir para castigar el ansia expansionista de Israel y vengar a los muertos de Gaza, ni?os y mujeres inocentes que Israel necesitaba sacrificar para vengar a sus verdugos?
Al final, toda guerra, por muy de liberaci¨®n que se la califique, es siempre eso: un deseo impelente, abierto o camuflado, de deseo de conquista. Pueden querer cambiar de nombre a la ONU, pueden calificar a alguien de terrorista o de libertador, la verdad verdadera, como dec¨ªa un amigo m¨ªo muy sabio, es que en lo m¨¢s profundo del deseo de poder pol¨ªtico y econ¨®mico, se esconde siempre el monstruo de los instintos m¨¢s bajos de nuestra fr¨¢gil humanidad.
?Hasta cuando podremos seguir calificando de humanos, de Homo Sapiens a quienes ven como natural una declaraci¨®n de guerra sembrando un pa¨ªs de cad¨¢veres inocentes? Cambien, si quieren el nombre a la ONU, y escamoteen el calificativo de terrorismo a los horrores de la guerra. Quiz¨¢ lo m¨¢s justo deber¨ªa ser dejar de llamar de humanos a quienes llegan a ver la guerra, la que sea, como poco m¨¢s que un partido de f¨²tbol con hinchas enfrentados por defender su triste bandera.
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