La ONU: el otro frente de batalla de Israel
El enfrentamiento entre ese pa¨ªs y Naciones Unidas devuelve al primer plano las profundas divisiones entre Estados que entorpecen el funcionamiento de la instituci¨®n internacional
El respaldo a la resoluci¨®n ¡ªno vinculante¡ª para pedir una pausa en los bombardeos israel¨ªes contra Gaza fue abrumador. Con el voto de 120 pa¨ªses a favor, y solo 14 en contra, la Asamblea General de la ONU exhort¨® el viernes a una pausa para poder llevar ayuda humanitaria a los 2,3 millones de palestinos atrapados all¨ª. A 9.000 kil¨®metros de Nueva York, las fuerzas israel¨ªes iniciaron una nueva fase de su guerra en la Franja, con los peores bombardeos hasta el momento. ¡°Rechazo rotundamente el despreciable llamamiento de Naciones Unidas a un alto el fuego¡±, tuiteaba el ministro de Exteriores de ese pa¨ªs, Eli Cohen.
Este s¨¢bado, el secretario general de la instituci¨®n internacional, Ant¨®nio Guterres, tuiteaba que tras el s¨ª a la resoluci¨®n se sinti¨® ¡°alentado por lo que parec¨ªa un consenso creciente sobre la necesidad de, al menos, una pausa humanitaria en Oriente Pr¨®ximo¡±. ¡°Lamentablemente, en lugar de eso me sorprendi¨® una escalada sin precedentes en los bombardeos¡±, a?adi¨®.
I was encouraged by what seemed to be a growing consensus for the need of at least a humanitarian pause in the Middle East.
— Ant¨®nio Guterres (@antonioguterres) October 28, 2023
Regrettably, instead I was surprised by an unprecedented escalation of bombardments, undermining humanitarian objectives.
This situation must be reversed.
Las cr¨ªticas entre Guterres y las autoridades israel¨ªes culminaban una semana de desencuentros y ruptura entre ese pa¨ªs y Naciones Unidas. Unos desencuentros que comenzaban el martes con un discurso del secretario general, y que han puesto de manifiesto las profundas divisiones en el orden mundial, incluso dentro de la propia Uni¨®n Europea. Estas divergencias vienen de lejos, son cada vez m¨¢s graves, amenazan al propio funcionamiento de la ONU y lo ¨²nico que ha hecho con ellas la guerra entre Israel y la milicia radical palestina Ham¨¢s es terminar de dejarlas a¨²n m¨¢s al descubierto.
El discurso de Guterres para abrir una sesi¨®n del Consejo de Seguridad en torno al conflicto solo iba a ser, en principio, una alocuci¨®n marca de la organizaci¨®n, relativamente blanda y olvidable. Pero desat¨® una tormenta. ¡°Los ataques de Ham¨¢s no han salido de la nada. Los palestinos viven una ocupaci¨®n sofocante desde hace 56 a?os, su tierra ha sido devorada poco a poco por asentamientos, y sus esperanzas de una soluci¨®n pol¨ªtica se han desvanecido, pero sus reivindicaciones no pueden justificar los ataques de Ham¨¢s ni el castigo colectivo a la poblaci¨®n palestina¡±, declaraba el secretario general.
El m¨¢ximo representante de la ONU tambi¨¦n denunciaba las ¡°claras violaciones del derecho internacional constatadas¡± en Gaza y reiteraba su llamamiento a un ¡°alto el fuego humanitario inmediato para remediar un sufrimiento ¨¦pico¡±.
De inmediato, Cohen y el embajador de Israel ante la ONU, Gilad Erdan, pidieron la dimisi¨®n de Guterres. El representante permanente ante Naciones Unidas anunciaba la revocaci¨®n de visados para funcionarios de la organizaci¨®n: ¡°Debido a sus palabras, no daremos visados a los representantes de la ONU¡±. El primer damnificado era el secretario general adjunto de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas, Martin Griffiths. ¡°Ha llegado el momento de ense?arles una lecci¨®n¡±, recalcaba el diplom¨¢tico israel¨ª.
Los israel¨ªes se ofendieron por las declaraciones de Guterres, considera Richard Gowan, durante d¨¦cadas alto cargo de la instituci¨®n y hoy en la ONG International Crisis Group, especializada en la prevenci¨®n de conflictos. Los dirigentes israel¨ªes ¡°est¨¢n convencidos de nacimiento de que todo el sistema de la ONU est¨¢ inclinado contra ellos¡± y las cr¨ªticas de un secretario general que durante su mandato hab¨ªa sido ¡°bastante pro-Israel¡± resultaron especialmente potentes. Pero tambi¨¦n ¡°muchos diplom¨¢ticos sospechan que los israel¨ªes exageraron su pelea con Guterres para distraer la atenci¨®n de las cr¨ªticas que reciben en la ONU sobre su campa?a en Gaza¡±, apunta este experto.
El rifirrafe se extend¨ªa a otros pa¨ªses miembros de la organizaci¨®n y a otros foros internacionales. Espa?a y Portugal expresaban su respaldo a Guterres; el primer ministro brit¨¢nico, Rishi Sunak, criticaba al alto cargo internacional. En Bruselas, en el Consejo Europeo, el jefe del Gobierno espa?ol en funciones, Pedro S¨¢nchez, insist¨ªa con Irlanda en la idea del alto el fuego humanitario y en exigir al primer ministro israel¨ª, Benjam¨ªn Netanyahu, que respetara el derecho internacional. Alemania, Austria y la Rep¨²blica Checa se alineaban con Israel. Esas mismas l¨ªneas divisorias se repet¨ªan en la votaci¨®n del viernes en Nueva York.
¡°El fracaso absoluto de la UE en coordinar una posici¨®n com¨²n en este voto es de muchos modos m¨¢s vergonzoso y serio que el peque?o enfrentamiento sobre Guterres esta semana. Guterres present¨® una declaraci¨®n clara de los principios de la ONU, aunque fuera pol¨¦mica. La UE simplemente se sumi¨® en el caos. Podemos ser cr¨ªticos con la ONU, pero seamos honestos sobre el hecho de que la situaci¨®n en Gaza deja a todo el mundo confundido y sin ideas¡±, apunta Gowan.
La alharaca no es, ni mucho menos, la primera entre la ONU e Israel. Ni ser¨¢ la ¨²ltima. Ambas entidades mantienen una relaci¨®n tan ¨ªntima como esquizofr¨¦nica. El Estado jud¨ªo es, precisamente, una creaci¨®n de Naciones Unidas, que en 1947 decidi¨® la partici¨®n de una Palestina entonces bajo mandato brit¨¢nico. La instituci¨®n internacional ha vigilado y protegido todas y cada una de las fronteras de Israel en alg¨²n momento de la historia de esta Estado. La comunicaci¨®n es constante entre el ej¨¦rcito israel¨ª y las autoridades de la ONU en Gaza y Cisjordania.
Al mismo tiempo, la mayor¨ªa en la Asamblea General de la ONU tiende a votar contra Israel. Este pa¨ªs, a su vez, arremete con frecuencia contra la organizaci¨®n a la que debe su legitimidad. Incumple sistem¨¢ticamente las resoluciones que le afectan. Y ha llegado a golpear sus instalaciones: durante la guerra contra Hezbol¨¢ en 2006 bombarde¨® un puesto de observaci¨®n de la ONU en Jiam, en el sur de L¨ªbano, matando a cuatro observadores internacionales. Desde el comienzo del conflicto actual han muerto 57 trabajadores de Naciones Unidas en la Franja.
En parte, esta relaci¨®n es un espejo de las profundas divisiones que lastran a la instituci¨®n. El Consejo de Seguridad se ha convertido en un cuadril¨¢tero de boxeo en el que dos bloques, el encabezado por Estados Unidos y el que constituyen Rusia y China, se asestan constantes bofetadas diplom¨¢ticas y vetan de modo casi sistem¨¢tico las propuestas de resoluci¨®n del otro. Incluidas las presentadas sobre el conflicto vigente en Oriente Pr¨®ximo.
La crisis diplom¨¢tica actual llega en un momento ya complicado para la ONU en torno a Ucrania. Rusia ¡°ha hecho todo lo posible por presionar a EE UU en torno a Gaza, porque lo percibe como una oportunidad de revancha diplom¨¢tica por los esfuerzos de EE UU para aislarla en torno a Ucrania en Naciones Unidas¡±, recuerda Gowan. Y al mismo tiempo, ¡°numerosos pa¨ªses no occidentales que se alinearon con Washington en favor de Kiev ahora se sienten alienados por la actitud occidental hacia los palestinos¡±.
Las divisiones y la burocratizaci¨®n han ido esclerotizando el funcionamiento de la instituci¨®n. Pa¨ªses como Brasil critican a voces su incapacidad de renovarse y representar un orden mundial diferente del que eman¨® de la conferencia de Breton Woods en 1944. Los pa¨ªses miembros permanentes del Consejo de Seguridad, armados con una herramienta, el veto, que les permite bloquear cualquier decisi¨®n que no les plazca, se resisten a una ampliaci¨®n de este foro que pudiera diluir su influencia como naciones. ¡°Es un sistema escler¨®tico y obstaculizado por fuerzas hostiles¡±, seg¨²n lo ha descrito el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.
¡°La ONU tambi¨¦n se enfrenta a una serie de crisis en ?frica, como las de Sud¨¢n y el Sahel, donde tiene problemas para dejar un impacto. Entre muchos diplom¨¢ticos en Nueva York existe la sensaci¨®n de que la organizaci¨®n atraviesa una crisis de credibilidad. La crisis en Gaza simplemente alimenta este sentimiento sombr¨ªo¡±, se?ala el experto de ICG.
Guterres admite estas cr¨ªticas. Planea para septiembre del a?o pr¨®ximo una Cumbre sobre el Futuro, para abordar algunos de los problemas m¨¢s acuciantes del planeta, desde el desarme al desarrollo econ¨®mico. ¡°La ONU a¨²n ofrece ayuda fundamental para salvar vidas de la gente en Palestina, Afganist¨¢n y muchos otros puntos problem¨¢ticos. Eso es insustituible¡±, resume Gowan. ¡°Apoyarla sigue siendo una cuesti¨®n moral¡±, concluye.
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