Competencia desleal de Meta

La Asociaci¨®n de Medios de Informaci¨®n (AMI) ha presentado una demanda contra Meta (empresa matriz de Facebook, Instagram y WhatsApp) por competencia desleal en el mercado publicitario, en lo que supone la primera acci¨®n judicial conjunta de la prensa espa?ola contra una plataforma tecnol¨®gica. Los denunciantes, que incluyen m¨¢s de 80 cabeceras y entre los que se encuentra EL PA?S, acusan a la compa?¨ªa que dirige Mark Zuckerberg de incumplir la normativa europea que proh¨ªbe hacer un uso indebido de los datos de los usuarios de las redes sociales. Ese incumplimiento es el que ha facilitado a la tecnol¨®gica una posici¨®n de dominio en el mercado de la publicidad. Los medios reclaman a Meta 550 millones de euros en compensaci¨®n por los ingresos que dejaron de recibir entre 2018 y julio pasado.

Cada vez m¨¢s ciudadanos se informan a trav¨¦s de agregadores digitales organizados en torno a algoritmos que solo buscan captar y retener su atenci¨®n sin discriminar la informaci¨®n de calidad de la que no lo es, los hechos contrastados de los rumores, la verdad de los bulos. Con ellos conviven, y compiten, medios que invierten en plantillas de periodistas, apuestan por una informaci¨®n veraz y se gu¨ªan por criterios profesionales, que no son necesariamente los m¨¢s provocadores en t¨¦rminos de audiencia ni se dirigen en exclusiva a captar la atenci¨®n de los lectores.

El peso de las plataformas en el mercado publicitario espa?ol ha ido creciendo en la ¨²ltima d¨¦cada hasta suponer el 44% del total en 2022. El acceso de los medios de informaci¨®n a ese mercado no se produce en condiciones de igualdad, ya que sus competidoras utilizan una entrada privilegiada, por ileg¨ªtima, a los datos de los usuarios ¡ªnombre, direcci¨®n, contactos o historial de navegaci¨®n¡ª para hacerles llegar anuncios personalizados sin su consentimiento. La legislaci¨®n europea de protecci¨®n de datos establece que los ciudadanos deben aceptar expl¨ªcitamente el uso de su informaci¨®n personal para recibir publicidad segmentada, la base del negocio de estas empresas y de su extraordinario crecimiento. Dado que los medios respetan la ley que impone el consentimiento expl¨ªcito de los usuarios para proteger su intimidad, su capacidad de personalizaci¨®n es menor, motivo por el que la publicidad vuelca su inversi¨®n en las tecnol¨®gicas.

Son muchos los pa¨ªses que intentan poner coto a los abusos de las plataformas. En enero, Irlanda impuso a Meta dos multas de 400 millones de euros por incumplir la normativa. En julio, el Tribunal de Justicia de la UE fall¨®, en un caso de competencia alemana, que la firma de Zuckerberg no puede ampararse en su modelo de negocio para procesar de forma ileg¨ªtima los datos que almacena. La respuesta de la empresa ha sido ofrecer un servicio de suscripci¨®n a quienes no quieran recibir anuncios, en el sobrentendido de que si no pagan el servicio aceptan su pol¨ªtica. Fuera de la Uni¨®n, numerosos pa¨ªses ¡ªdesde Australia hasta Canad¨¢, pasando por Brasil o Estados Unidos¡ª est¨¢n forzando a las plataformas a llegar a acuerdos con los medios para compensarles por la ca¨ªda de los ingresos publicitarios.

La Unesco, la Organizaci¨®n de las Naciones Unidas para la Educaci¨®n, la Ciencia y la Cultura, lleva a?os advirtiendo de que la pol¨ªtica de las plataformas supone una amenaza para la supervivencia de los medios de comunicaci¨®n y, con ella, un riesgo para el derecho de los ciudadanos a la informaci¨®n, clave en toda democracia. Am¨¦n de garantizar la lealtad de la competencia en el mercado libre, ese es el bien superior que, a largo plazo, trata de proteger la demanda de los medios espa?oles contra Meta.