Verdad, realidad y melones

El economista George Akerlof escribi¨® un trabajo c¨¦lebre titulado El mercado de limones, sobre los efectos de la asimetr¨ªa de informaci¨®n en un mercado. Un vendedor de coches usados sabe si el veh¨ªculo que vende est¨¢ en buen estado o no (si es un lim¨®n, que podemos traducir como una casta?a); el comprador tiene menos informaci¨®n. El resultado de la asimetr¨ªa es la degradaci¨®n de la calidad de los bienes. En el caso del acuerdo entre Junts y el PSOE, y de las cesiones que hace el Estado para que el Gobierno sobreviva, por ejemplo en materia de inmigraci¨®n, el comprador no sabe lo que est¨¢ comprando y el vendedor tampoco sabe lo que est¨¢ vendiendo. ?Qu¨¦ gesti¨®n ha cedido el Gobierno a una comunidad a trav¨¦s del quinto partido m¨¢s votado en esa comunidad? No se sabe: en este caso, es un mercado de melones, en el que adem¨¢s todos esperan enga?arse unos a otros, empezando por ellos mismos. Tras la actitud poco colaborativa de Junts con el Gobierno, algunos observadores han se?alado la sorprendente deriva xen¨®foba del partido de Quim Torra, y el partido de Heribert Barrera ha criticado que Junts abrace discursos contra la inmigraci¨®n.

Todo esto confirma que, como se?alaba el presidente este domingo, ¡°la verdad es la realidad¡±. Por ejemplo, la realidad era que en 2018, cuando se cre¨® el Alto Comisionado de la Pobreza Infantil, la pobreza de los ni?os era un grave problema. En 2021, con una tasa del 27,4%, combatirla era seg¨²n Pedro S¨¢nchez ¡°un objetivo de Estado impostergable¡±. Cinco a?os despu¨¦s, cuando se suprimi¨® el cargo, Espa?a era el pa¨ªs con la tasa de pobreza infantil m¨¢s alta de la Uni¨®n Europea, seg¨²n Unicef, con un 27,8%. Ahora, al parecer, el problema de los menores es el acceso a la pornograf¨ªa, ¡°una aut¨¦ntica epidemia¡±, seg¨²n el presidente, a la que se atribuyen efectos (como el aumento de las agresiones) a partir de una evidencia cient¨ªfica como poco incompleta. La corrupci¨®n de la juventud, apunta Loola P¨¦rez, se pretende evitar exigiendo un certificado digital para el consumo de material masturbatorio. Pero ya se sabe que, como dec¨ªa Ambrose Bierce, la verdad es ¡°una ingeniosa mezcla de deseabilidad y apariencia¡± y la realidad ¡°el sue?o de un fil¨®sofo loco. Lo que quedar¨ªa en el colador al filtrar un fantasma. El n¨²cleo de un vac¨ªo¡±.