Yolanda y la termodin¨¢mica

Para que un pa¨ªs funcione bien, la justicia debe llevar una venda en los ojos y el gobierno, unos prism¨¢ticos. Las acciones de un Estado democr¨¢tico se rigen por dos fuerzas contrapuestas: la antorcha del partidismo, que deriva de la mayor¨ªa parlamentaria, y la ceguera de la imparcialidad, que resulta de la igualdad ante la ley.

Y, para que un gobierno goce de legitimidad popular, debe equilibrar esas energ¨ªas. Si quiere poner en marcha una agenda partidista, un ambicioso programa de cambios legislativos, tiene que mantener un respeto escrupuloso de la imparcialidad, un seguimiento sumiso de los procedimientos legales. Un gobierno es un motor de combusti¨®n: una mayor potencia exige una mayor refrigeraci¨®n.

Los principios de la termodin¨¢mica son esenciales para el ¨¦xito de un ideario progresista. Y este es el gran problema (?u oportunidad?) del Ejecutivo actual. Los gobiernos de Felipe Gonz¨¢lez eran muy partidistas. Lo que ocurre es que se nos ha olvidado. Y ahora Gonz¨¢lez parece un consejero ¨¢ulico del IBEX, pero las cr¨ªticas que recib¨ªan sus ministros de la CEOE o la banca eran m¨¢s severas que las de Garamendi o Imaz hoy. Pero, durante las primeras legislaturas, Gonz¨¢lez se esmer¨® en mimar la imparcialidad. Eso le dio una p¨¢tina de aceptabilidad social que alumbr¨® uno de los desarrollos m¨¢s r¨¢pidos del Estado de bienestar de los que tengamos constancia.

Asimismo, el gobierno actual podr¨ªa ser m¨¢s progresista. Sus ministros son muy de izquierdas. Pero, en la pr¨¢ctica, Yolanda D¨ªaz ha sufrido lo indecible para poner sobre la mesa tres demandas b¨¢sicas: subir el salario m¨ªnimo, ampliar el subsidio de desempleo, y cuestionar la irracional escalada de sueldos de los altos directivos. No hay que ser un aguerrido justiciero social para pensar que un pa¨ªs donde quien cobra menos gana 1.134 euros al mes, en vez de 736 como ocurr¨ªa en 2018, y donde se estudiar¨¢ por qu¨¦ los ejecutivos de las grandes empresas cobran 174 veces m¨¢s que sus trabajadores, como se hace hasta en la ultracapitalista Suiza, es un pa¨ªs mejor.

Necesitamos discutir m¨¢s iniciativas como las de D¨ªaz. Pero, para que el Gobierno vaya a la izquierda en partidismo, debe ir a la derecha en imparcialidad, revisando su opaco tejemaneje con los independentistas y su visible cuestionamiento de los jueces.

O se adhiere a las leyes de la termodin¨¢mica o se gripa. @VictorLapuente