Cambio de ¨¦poca en Telef¨®nica

Veintis¨¦is a?os despu¨¦s de que el Estado abandonara el accionariado de Telef¨®nica, la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) acaba de comunicar que ya tiene en su poder un 3% del capital de la operadora ¡ªunos 700 millones de euros¡ª, una participaci¨®n que el Gobierno quiere elevar al 10% ¡°en el menor tiempo posible y siempre que no afecte a la cotizaci¨®n¡±. Pese a la falta de Presupuestos para 2024, la compra de acciones por parte del ente p¨²blico se va a financiar con cargo al cap¨ªtulo ocho de las cuentas prorrogadas de 2023, por lo que no afecta al d¨¦ficit p¨²blico. La SEPI acata as¨ª la orden que recibi¨® del Consejo de Ministros el pasado 19 de diciembre, en la que se acord¨® la compra de acciones de la compa?¨ªa en respuesta a la entrada de la operadora saud¨ª STC en el capital social de la teleco espa?ola.

El Ejecutivo que preside Pedro S¨¢nchez a¨²n debe dar el visto bueno definitivo a la participaci¨®n del 9,9% del capital de la multinacional espa?ola por parte de la mayor operadora de telecomunicaciones de Arabia Saud¨ª, controlada por la familia real. El Gobierno considera que Telef¨®nica es una empresa estrat¨¦gica para la econom¨ªa espa?ola por su amplio despliegue de infraestructuras, que garantiza la conectividad y servicios digitales a ciudadanos y empresas. Y por los servicios que proporciona a las Fuerzas Armadas y de seguridad y al Ministerio de Defensa. De ah¨ª la relevancia de su entrada en la operadora: el Gobierno, que no tiene ahora el m¨²sculo econ¨®mico para iniciativas de este alcance en otras empresas, considera que estar en Telef¨®nica es necesario. Es algo habitual en los pa¨ªses de nuestro entorno. El Estado alem¨¢n tiene una participaci¨®n del 13,8% del capital de Deutsche Telekom; Francia dispone de un 13,4% en Orange, e Italia increment¨® en agosto de 2023 hasta el 20% su participaci¨®n en la compa?¨ªa que agrupa los activos de telefon¨ªa fija de Telecom Italia. Cuando se materialice el control del 10% de las acciones en manos p¨²blicas, el Estado ser¨¢ el mayor accionista de Telef¨®nica por delante de STC, pero tambi¨¦n del BBVA, CaixaBank o el fondo BlackRock. La operaci¨®n certifica el cambio de ¨¦poca al que asiste la econom¨ªa global, donde tras los rescates bancarios por la crisis de 2008 y las quiebras de la cadena de suministros derivadas de la pandemia, el Estado vuelve a tener un papel protagonista en la econom¨ªa. Es el modelo que propugnan algunos expertos: que el Estado participe como creador de riqueza y motor de la innovaci¨®n y no se limite a ser mero corrector de los ¡°fallos de mercado¡±.

Habr¨¢ que esperar para ver c¨®mo se materializa la presencia del Gobierno en la primera operadora de telecomunicaciones del pa¨ªs, donde tendr¨¢ derecho a al menos un puesto en el consejo de administraci¨®n. Si el precedente a tomar en cuenta es el de CaixaBank, los criterios de gesti¨®n ser¨¢n puramente empresariales y al margen de objetivos pol¨ªticos.