Sus erecciones, nuestras palizas
El control sobre las chicas musulmanas en los barrios en los que el islam es mayoritario es constante y efectivo
Dos casos de agresiones a adolescentes sacuden estos d¨ªas la opini¨®n p¨²blica en Francia. Una se ha saldado con la desgraciada muerte de un chico de 15 a?os despu¨¦s de que desobedeciera la orden de otro joven de no hablar con su hermana. La otra v¨ªctima es Samara, una alumna de un centro de Montpellier, que ha salido del coma al que la llevaron tres menores que le propinaron una brutal paliza. Seg¨²n su madre y su abuela, el motivo habr¨ªa sido que la ni?a se vest¨ªa ¡°a la europea¡±.
No sabemos muy bien lo que esto significa, siendo tan diversos en su indumentaria los habitantes de esta parte del planeta, pero no cuesta imaginar en qu¨¦ consiste, para los fan¨¢ticos, ataviarse como una buena musulmana: no llevar ni maquillaje ni el pelo suelto, ni ropa ajustada y no mostrar ni un solo cent¨ªmetro de piel. Que estemos en Ramad¨¢n no hace m¨¢s que exacerbar los ¨¢nimos. Si el resto del a?o no hay quien aguante a los intolerantes, ni les cuento c¨®mo son cuando pasan hambre y sed. Que es un mes de recogimiento y reflexi¨®n, paz y armon¨ªa no es m¨¢s que un cuento de hadas. Antes, para cumplir con este pilar fundamental del islam bastaba con no meterse nada en el cuerpo durante el d¨ªa: ni comida, ni agua, ni lo otro, pero los islamistas se han sacado de la manga miles de prohibiciones m¨¢s, muchas pensadas ad hoc para las mujeres, a quienes se pide que hagan todo lo posible por no llamar la atenci¨®n de los hombres. ?Y eso por qu¨¦? Pues porque seg¨²n muchos sabios obsesionados con el sexo, si a uno se le empina el miembro en plena jornada de ¡°recogimiento y paz¡± y acaba eyaculando, habr¨¢ perdido el d¨ªa de ayuno.
El buen musulm¨¢n hace sus esfuerzos para no caer en la tentaci¨®n hasta que ¡°no se pueda distinguir un hilo blanco de uno negro¡± pero, claro, si todas las mozas se le ponen delante con brazos desnudos, melenas al viento y camisetas ajustadas, la tarea se le complica. La soluci¨®n ser¨ªa que se metiera en su casa, pero ?c¨®mo va a ser eso de que nosotras podamos ir libremente por la calle y ellos est¨¦n encerrados? Les resulta m¨¢s l¨®gico pedir a las ni?as que se tapen y no vayan provocando. No s¨¦ si esta es la raz¨®n por la que casi matan a Samara, pero el control sobre las chicas musulmanas en los barrios en los que el islam es mayoritario es constante y efectivo, y supone cercarlas y convertirlas en coto vedado en el coraz¨®n de la Europa libre. Y no solo en Francia, tambi¨¦n muchas musulmanas espa?olas viven con la misma vigilancia fan¨¢tica y mis¨®gina. Puro odio a nuestra libertad.
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