Jugar a colorear Europa
Los lectores escriben sobre las elecciones al Parlamento Europeo, el activismo de sof¨¢, la ley de amnist¨ªa y los problemas con la menstruaci¨®n que sufren algunas mujeres
¡°Nos la jugamos¡± es la frase que se escucha estos d¨ªas a varios europe¨ªstas ante las elecciones del domingo. Tratan as¨ª de avisar de ciertos riesgos y amenazas futuras. La palabra ¡°jugar¡± denota tambi¨¦n entretenimiento y diversi¨®n, as¨ª que podemos ver los comicios desde ese punto de vista, si bien con los l¨ªmites que todo juego tiene. El Parlamento Europeo se compondr¨¢ de diversos partidos, de distintos colores, de manera que juguemos a colorearlo: si se considera a los principales partidos en las encuestas, en el lado del progreso hacia una Europa sostenible nos encontramos el rojo (intenso, aunque defensor de un marco estable), el rosa (mezcla de rojo y de un blanco a¨²n por tintar) o el morado (rebelde y un tanto apartado). Entre las fuerzas conservadoras est¨¢n colores como el azul y el verde, que, en principio, deber¨ªan transmitir vida y armon¨ªa, pero que ¨²ltimamente acogen tonos oscuros y algo gris¨¢ceos. Pintemos Europa, mas siendo delicados con el pincel y con el retrato que queramos elaborar.
H¨¦ctor Rodr¨ªguez. San Sebasti¨¢n de los Reyes (Madrid)
Indignada acomodada
De vez en cuando me indigno, siento impotencia ante las injusticias y la p¨¦rdida de logros sociales que tanto les cost¨® conseguir a nuestros antepasados. La culpa aflora cuando pienso que no estoy a la altura de su legado. Y entonces me aventuro a actuar, me mentalizo, cojo fuerzas y decido levantarme del sof¨¢. Hasta que, de repente, sin saber muy bien c¨®mo, me atrapa el d¨ªa a d¨ªa y me digo que, al fin y al cabo, no estoy tan mal, pues tengo trabajo, puedo permitirme una o dos vacaciones al a?o, salgo todos los fines de semana y hasta hago deporte. Sin duda, soy una indignada acomodada. Han ganado la batalla.
A¨ªda Valero Moya. Madrid
Aceptar la democracia
Es muy libre y tiene toda la legitimidad manifestarse en contra de una ley que ha sido aprobada por el Congreso. Pero cuando esta actitud se repite y repite resulta igual de leg¨ªtimo sospechar que no es cuesti¨®n de esa ley, sino m¨¢s bien un enfrentamiento sist¨¦mico. Que no les guste a algunos la ley de la amnist¨ªa tiene toda su l¨®gica. A m¨ª tampoco me gusta. Ni creo que les guste del todo a los que la han promovido. Pero, aun sin gustar, a veces uno tiene que tomar decisiones para conseguir objetivos de mayor alcance. Insisto: la negativa de algunos tiene poca credibilidad porque la falta de lealtad viene repiti¨¦ndose, d¨ªa s¨ª y otro tambi¨¦n.
Julio Garc¨ªa-Casarrubios. Valdepe?as (Ciudad Real)
Menstruaci¨®n
¡°Ahora eres mujer¡±, me dijeron en 2008 cuando apareciste por primera vez. Pero nadie me explic¨® que a?os m¨¢s tarde podr¨ªa perderte. Tres meses sin ti tuvieron que pasar para que te etiquetasen como ¡°amenorrea hipotal¨¢mica funcional¡±, cursando con alteraciones del sue?o, bajo estado an¨ªmico, desorden en el sistema digestivo, tendencia a la depresi¨®n¡ Y ahora, casi cuatro a?os m¨¢s tarde, intento que vuelvas con ayuda de una profesional especialista. Ojal¨¢ me hubieran explicado que podr¨ªas irte por no cuidarte, que el estr¨¦s acompa?ado de una mala alimentaci¨®n y la falta de ejercicio pueden quitarte la menstruaci¨®n. Ojal¨¢ nos ense?aran que la regla es salud y no un incordio.
Sara Prieto Gonz¨¢lez. Zaragoza
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.