Mejor la econom¨ªa que la pol¨ªtica
El r¨¦cord de empleo y el crecimiento del PIB contrastan con el ruido pol¨ªtico y la falta de explicaciones de S¨¢nchez en algunos asuntos
El largo ciclo electoral del ¨²ltimo a?o ha dejado un escenario marcado por la fragmentaci¨®n y la polarizaci¨®n, en un contexto internacional protagonizado por la marea del populismo ultra, las dos guerras en liza y las pr¨®ximas elecciones en EE UU. Espa?a cierra el curso bien equipada por el flanco econ¨®mico, pero tambi¨¦n en busca de una estabilidad pol¨ªtica que no termina de llegar. Pedro S¨¢nchez hizo pivotar este mi¨¦rcoles sobre la econom¨ªa su balance del primer curso de la legislatura. Tiene buenas razones para hacerlo: para empezar, el error de diagn¨®stico del l¨ªder del PP, Alberto N¨²?ez Feij¨®o, que predijo ¡°una profund¨ªsima crisis¡± que no ha llegado. El mercado de trabajo, tradicional tal¨®n de Aquiles de la econom¨ªa, presenta la menor tasa de paro desde 2008 y un deslumbrante r¨¦cord de empleo, con m¨¢s de 22 millones de ocupados. Y el PIB crece casi el triple que la media europea: avanza a una velocidad de crucero cercana al 3%, frente a la aton¨ªa de Alemania, Francia e Italia.
Hay un buen pu?ado de factores que explican esta singularidad. Uno: la inversi¨®n se recupera, en parte gracias a los fondos europeos. Dos: un boom migratorio que habr¨¢ que digerir sociopol¨ªticamente pero que deja r¨¦ditos en las macrocifras. Tres: los espectaculares n¨²meros del turismo, que cerrar¨¢ el a?o cerca de los 100 millones de visitantes, aunque empieza a provocar tensiones en las zonas m¨¢s masificadas. Cuatro: una contenci¨®n salarial que ha funcionado como pol¨ªtica de ajuste, pero que abre interrogantes a medio plazo con una recuperaci¨®n del consumo que no termina de llegar. Y cinco: la orientaci¨®n adecuada de las pol¨ªticas econ¨®micas y las reformas en los ¨²ltimos tiempos.
S¨¢nchez dibuj¨® con esos mimbres un horizonte econ¨®mico luminoso, aunque le sobr¨® autocomplacencia. La coyuntura le acompa?a, pero ha prestado poca atenci¨®n hasta ahora a lo estructural, a los desaf¨ªos de la vivienda, a las dificultades de los j¨®venes, a los recurrentes problemas de productividad. El Gobierno de coalici¨®n progresista presenta mediocres resultados en t¨¦rminos de desigualdad y pobreza. Y los agoreros suelen subrayar la delicada situaci¨®n fiscal de Espa?a: la UE va a empezar a apretar por ah¨ª, pero en Bruselas no suele haber problemas si la situaci¨®n es mejor que la de Francia. Y lo es.
El presidente puede a?adir a esa hoja de resultados el apaciguamiento del conflicto catal¨¢n, el pacto sobre el poder judicial, la valent¨ªa en la agenda internacional ¡ªen Ucrania y, sobre todo, en Gaza¡ª, y una notable capacidad de lectura del tiempo pol¨ªtico, marcado por la fragmentaci¨®n en el Congreso, que hace a¨²n m¨¢s dif¨ªcil dominar el arte de forjar coaliciones. Gobernar es pactar, y pactar es ceder. Pero tambi¨¦n ah¨ª el presidente presenta un desempe?o manifiestamente mejorable en las tareas de pedagog¨ªa sobre los acuerdos y las cesiones: el concierto fiscal catal¨¢n se suma a una lista de medidas, entre las que sobresale la amnist¨ªa, con un d¨¦ficit de explicaci¨®n muy acusado.
La agresividad de la oposici¨®n y las dificultades con el poder judicial no pueden servirle siempre de pantalla para no debatir p¨²blicamente los asuntos de fondo, m¨¢s a¨²n despu¨¦s de haber cambiado de posici¨®n en algunas pol¨ªticas. Faltan explicaciones. Y transparencia en asuntos medulares como el estado de las autonom¨ªas: es evidente que el PSOE tiene una propuesta federal (y que en Espa?a hay una suerte de federalismo que no osa llamarse por ese nombre), pero tambi¨¦n lo es que al presidente se le ve inc¨®modo a la hora de esbozar con claridad un plan maestro m¨¢s all¨¢ de medidas determinantes, como la amnist¨ªa y el concierto catal¨¢n, que le han proporcionado investiduras en Madrid y veremos si en Barcelona. Finalmente, falta mano tendida hacia la oposici¨®n, a pesar del tono del PP. Con todo eso, la pol¨ªtica podr¨ªa proporcionar un impulso extra al c¨ªrculo virtuoso que a d¨ªa de hoy dibuja la econom¨ªa.
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