Objetivos inmediatos en El Cairo
La prioridad de los negociadores debe ser un alto el fuego humanitario en Gaza que permita atender una situaci¨®n desesperada
No se puede bajar un ¨¢pice de intensidad la exigencia de un alto el fuego en Gaza, aunque hayan pasado casi 11 meses desde del inicio de la guerra. A los m¨¢s de 40.000 muertos, el hambre y la desesperaci¨®n provocados por la inmisericorde campa?a militar de Benjam¨ªn Netanyahu, se unen ahora enfermedades, como la polio, que parec¨ªan haber desaparecido hace d¨¦cadas y han comenzado a detectarse esta semana en la Franja. La OMS y Unicef afirman que pueden vacunar a los m¨¢s de 640.000 gazat¨ªes menores de 10 a?os, pero la efectividad de esa campa?a depende inexorablemente de una pausa humanitaria que permita ponerla en marcha. Se le unen miles de casos de hepatitis A, diarreas agudas, meningitis o sarna.
Una sensaci¨®n de urgencia y de ¡°¨²ltima oportunidad¡±, en la expresi¨®n literal del secretario de Estado, Antony Blinken, envuelve la reuni¨®n prevista para este domingo en El Cairo de las negociaciones impulsadas por Estados Unidos, Qatar y Egipto. Ham¨¢s anunci¨® este s¨¢bado que enviar¨¢ una delegaci¨®n, aunque se limitar¨¢ a recibir informaci¨®n de las conversaciones. La cita de la semana pasada en Doha, a la que el movimiento islamista no acudi¨®, concluy¨® sin avances significativos. Ham¨¢s rechaza el borrador de consenso para un alto el fuego por fases que Washington present¨® en la capital catar¨ª ¡ªy que sostiene que Israel apoya¡ª.
El mayor escollo es el rechazo de Netanyahu a comprometerse claramente a terminar la invasi¨®n y su empecinamiento en mantener la presencia militar en Gaza. La comunidad internacional sigue sin saber si su Gobierno ultraderechista tiene un plan para Gaza y para Palestina que no sea su destrucci¨®n. Israel vive bajo la inmensa conmoci¨®n que supuso el pasado 7 de octubre la mayor matanza de jud¨ªos desde el Holocausto, de la que solo Ham¨¢s es responsable. Pero la despiadada respuesta ni ha acabado con Ham¨¢s ni ha devuelto a sus casas a los rehenes en manos islamistas. Ni tampoco da seguridad a Israel, cuya poblaci¨®n vive en estado preb¨¦lico, con miles de desplazados, bajo diarios ataques de cohetes y con la amenaza permanente de una respuesta de Ir¨¢n y su aliado Hezbol¨¢ a los recientes asesinatos de sus l¨ªderes. Respuesta que lleva tres semanas sin pasar de la agresiva ret¨®rica iran¨ª, y que la diplomacia debe evitar a toda costa, entre otras cosas logrando que Israel detenga la ofensiva.
A las pavorosas cifras de muertos en Gaza, la mayor¨ªa mujeres y ni?os, se suman m¨¢s de 93.000 heridos y otros 10.000 desaparecidos, previsiblemente bajo las ruinas, seg¨²n las autoridades de la Franja. Los gazat¨ªes no pueden pasar un d¨ªa m¨¢s sobreviviendo entre las ruinas a la espera de morir bajo la siguiente bomba. Tampoco Israel si quiere rescatar a los rehenes que quedan con vida: el martes recuper¨® los cad¨¢veres de otros seis fallecidos en cautiverio. El horror no puede sumar ni un d¨ªa m¨¢s.
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