Asustaviejas
Una finalidad de los bulos, como los relativos a la okupaci¨®n, es generar debates sobre problemas inexistentes o residuales para meter miedo
Los peri¨®dicos, dec¨ªan los antiguos, deben informar, formar y entretener. Dedicarse a meter miedo est¨¢ mal. Una de las finalidades de los bulos, m¨¢s all¨¢ de hacer que nadie crea nada, es generar debates sobre problem¨¢ticas inexistentes o residuales para meter miedo. Si sales a comprar el pan, te okupan la casa, cuentan. No es cierto, pero ayuda a ensuciar el clima social y a captar publicidad de seguros y alarmas.
Lo que se conoce como okupaci¨®n de una vivienda, delito que t¨¦cnicamente es el de usurpaci¨®n, trata de aquellas vac¨ªas. Ni siquiera de segundas residencias, sino de viviendas sin uso durante a?os o incluso abandonadas. Muchas de ellas son propiedad de bancos. Cuando alguien entra para establecerse en una vivienda que es la habitual de otra persona, o que esa segunda persona usa al menos espor¨¢dicamente, estamos hablando de otro delito, el de allanamiento. A quien lo comete, la Polic¨ªa lo saca en horas.
Daniel J. Ollero contaba a finales de agosto en El Mundo que ¡°el fen¨®meno de la okupaci¨®n¡± despuntaba. Escrib¨ªa que el consejero madrile?o de Vivienda, Turismo y Transporte echaba en cara ¡°la inacci¨®n del delegado del Gobierno¡± en esa comunidad. Su pieza comienza con esta frase: ¡°El fen¨®meno de la okupaci¨®n en Espa?a se ha intensificado en los ¨²ltimos a?os¡± y sigue diciendo que en 2023 ¡°se registraron 15.289 casos de allanamiento o usurpaci¨®n de inmuebles¡± en Espa?a. El n¨²mero es cierto, pero a Ollero se le olvid¨® contar que un a?o antes, en 2022, fueron 16.765 y dos a?os antes, en 2021, un total de 17.274. Es decir, casi 2.000 menos en dos a?os.
Lo de El Mundo es de aficionados comparado con las historias de Abc. Solo en agosto public¨® casi 30 ¡°noticias¡± sobre okupas. Hay que ser original y buscar bien para no repetirse, pero los de Juli¨¢n Quir¨®s lo consiguen, desde hacer como El Mundo y dar los datos de 2023 sin contar que eran m¨¢s las okupaciones en 2022 y 2021, hasta escribir que ¡±desde el aniversario de la aprobaci¨®n de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, se han registrado un total de 15.289 casos de allanamiento¡±, dando a entender que aumentan y que uno ya no se puede ir de vacaciones sin encontrarse a la vuelta un okupa en el sal¨®n, con los pies sobre la mesilla grit¨¢ndole a Mbapp¨¦.
Abc tambi¨¦n nos cuenta (ustedes perdonen, pero dan ganas de cantar aquello de ¡±por el mar corren las liebres, por el mar corren las liebres, por el monte las sardinas, tralar¨¢¡±), que ¡°Vox pide contundencia a Page ante el aumento de casos de okupaci¨®n en la regi¨®n¡±. Pero en Castilla-La Mancha bajaron, seg¨²n los datos del Ministerio del Interior, de 753 en 2021 a 718 en 2022 y a 632 en 2023. Que Vox miente es vox populi, perd¨®n, Vozp¨®puli (esos tambi¨¦n mienten, por cierto), pero hombres de dios, 632 es menos que 753.
Abc va m¨¢s all¨¢ y cuenta el bulo y la informaci¨®n real con tres d¨ªas de diferencia. El 6 de agosto, Jorge Herrero nos relata c¨®mo una vivienda de Cobisa, en la provincia de Toledo, fue okupada dos veces en 24 horas por las mismas personas. En la primera okupaci¨®n, porque la vivienda ten¨ªa un morador habitual, la Guardia Civil, acompa?ada del alcalde de la localidad, acudi¨® y no pudo hacer nada hasta que los okupas se fueron por propia voluntad, llev¨¢ndose adem¨¢s ¡°objetos de valor¡±. Repet¨ªa una historia que hab¨ªa contado Ana Rosa Quintana en su programa TardeAr y aseguraba que la Guardia Civil no pod¨ªa hacer nada porque ¡°la legislaci¨®n vigente impidi¨® una acci¨®n r¨¢pida¡±.
Tres d¨ªas despu¨¦s, sin hacer referencia a aquel art¨ªculo, Abc cont¨® a sus lectores, confiando en su desmemoria, que la mujer okupa de aquella historia hab¨ªa sido en realidad detenida y acusada de allanamiento de morada y otros dos delitos de da?os y amenazas. La pieza relataba que los agentes ¡°comprobaron que se trataba de okupas por lo que obligaron a la mujer y a sus hijos a abandonar la vivienda¡±. Se ve que en tres d¨ªas cambi¨® la legislaci¨®n.
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