Ni?as prostituidas y olvidadas por la justicia
El 23 de septiembre es el D¨ªa internacional contra la explotaci¨®n sexual y el tr¨¢fico de mujeres, ni?as y ni?os; dos casos recientes nos recuerdan lo dif¨ªcil que es perseguir a los traficantes
El 22 de agosto de 2014, los padres de una adolescente de 15 a?os, de nacionalidad ecuatoriana y residente en Murcia, interpon¨ªan una denuncia en la comisar¨ªa del distrito de San Andr¨¦s de esa ciudad. Su hija menor no hab¨ªa llegado a casa a dormir esa noche. Adem¨¢s, aseguraba la madre, la ni?a manejaba cantidades de dinero cuya procedencia ellos desconoc¨ªan, porque no trabajaba.
As¨ª comenzaba, hace ahora 10 a?os, una operaci¨®n de investigaci¨®n conjunta de la Polic¨ªa, entre el Grupo de Menores (Grume) y el Grupo II de la Unidad Central de Redes de Inmigraci¨®n y Falsedades Documentales (Ucrif) que llev¨® a la desarticulaci¨®n de pisos en la ciudad de Murcia donde se ofrec¨ªa sexo con chicas menores de edad a cambio de dinero. Concretamente, tres pisos, cada uno regentado por una mujer proxeneta. Las tres captadoras y explotadoras contaban, a su vez, con la ayuda de otras mujeres que hac¨ªan las veces de captadoras intermediarias de las adolescentes. Eran estas las encargadas de buscar a las chicas, tanto en una discoteca donde acud¨ªan adolescentes latinas, tambi¨¦n a trav¨¦s de los anuncios donde ellas mismas solicitaban empleo como canguro, cuidando ancianos o de camareras. Pero, adem¨¢s, las captaban directamente del colegio y despu¨¦s las pon¨ªan en contacto con las captadoras principales. En el staff de las tres delincuentes tambi¨¦n colaboraban sus parejas. Ejerc¨ªan de conductores para la entrega y recogida de las menores de edad a los lugares donde eran explotadas sexualmente, adem¨¢s de otros taxistas piratas que tambi¨¦n transportaban tan importante mercanc¨ªa. Cada una de las proxenetas ten¨ªa montado su propio negocio en Murcia, pero se conoc¨ªan y compart¨ªan el cat¨¢logo de ni?as: un men¨² a la carta de servicios sexuales con menores a cambio de suculentas sumas de dinero.
En 2015, la madre de una adolescente tutelada en un centro de menores de Gran Canaria denuncio en la Unidad de Menores y Familia de la Polic¨ªa Canaria (Umefa) la existencia de una organizaci¨®n que se dedicaba a llevar a adolescentes a fiestas privadas para ser prostituidas. As¨ª comenz¨® la investigaci¨®n del caso 18 Lovas, que es precisamente como se llamaba la supuesta agencia de contrataci¨®n de azafatas, gog¨® y animadoras con sede social en Gran Canaria. Esta agencia no era sino una tapadera para un proxeneta delincuente violador de ni?as, que se dedicaba a la captaci¨®n de adolescentes para su explotaci¨®n sexual. En muchos casos, se serv¨ªa de otras v¨ªctimas a las que ofrec¨ªa peque?os montos de dinero y regalos para que le ayudaran a captar a chicas menores de edad. Era ¨¦l mismo quien probaba primero la ¡°mercanc¨ªa¡± en un piso que ten¨ªa para que se cambiaran de ropa las menores, donde tambi¨¦n les hac¨ªa fotos desnudas para coaccionarlas.
Tanto en la red de trata y explotaci¨®n sexual de menores de Murcia, llamada Operaci¨®n Ba¨²l, como en la de Gran Canaria, las ni?as eran captadas por su vulnerabilidad. En Murcia, salvo una menor de esta regi¨®n, eran adolescentes de nacionalidad latinoamericana. En Canarias, las v¨ªctimas, en la mayor¨ªa de los casos, eran captadas en centros tutelados dependientes del Gobierno canario.
En ambos casos, este suculento banquete de criaturas a la carta era demandado por hombres veteranos, algunos con hijas y nietas de la edad de las ni?as que violaban. Ya saben, la ¨²nica ley del delito de trata sexual o esclavitud sexual es la ley de la oferta y de la demanda: si se demandan ni?as, se captan ni?as¡ Esos hombres en su mayor¨ªa reconocidos empresarios, ilustres abogados y con buena posici¨®n econ¨®mica, ten¨ªan conocimiento pleno de que las chicas que alquilaban para que se las sirvieran directamente y discretamente en su bufete, en un hotel o en una finca con piscina en la periferia, eran menores de edad. A una de ellas la proxeneta le dec¨ªa: ¡°A los clientes diles que tienes 14 a?os, no 17, porque a esos men viejos les gusta sobar y toquetear a las ni?as muy peque?as¡±. Las ni?as por esos tocamientos y felaciones, en general, se llevaban unos 30 euros; el resto, el bot¨ªn, era pagado directamente a las proxenetas de un lado y del otro del Atl¨¢ntico.
En el caso de Murcia, ha costado 10 a?os para que un juez por fin se arremangara. Y todo esto a pesar de la gravedad de los hechos probados, a las 29 detenciones ocurridas en su d¨ªa, las 12 menores identificadas y rescatadas de la explotaci¨®n sexual y junto con la expectaci¨®n medi¨¢tica que ha generado. El juicio se demor¨® tanto tiempo, que la Fiscal¨ªa ha llegado a un acuerdo con todas y todos, proxenetas y violadores de ni?as, quienes vergonzosamente van a salir pr¨¢cticamente de ¡°rositas¡± sin pisar la c¨¢rcel y con multas de calderilla.
Al parecer, el caso 18 Lovas lleva el mismo camino, ya que se encuentra parado en el juzgado n¨²mero 2 de Las Palmas de Gran Canaria.
Como dec¨ªa el pensador y fil¨®sofo S¨¦neca: ¡°Nada se parece tanto a la injusticia como la justicia tard¨ªa¡±.
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